Salmo de David. Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado: Confiado he asimismo en Jehová, no vacilaré.
Pruébame, oh Jehová, y sondéame: Examina mis riñones y mi corazón.
Porque tu misericordia está delante de mis ojos, Y en tu verdad ando.
No me he sentado con hombres de falsedad; Ni entré con los que andan encubiertamente.
Aborrecí la reunión de los malignos, Y con los impíos nunca me senté.
Lavaré en inocencia mis manos, Y andaré alrededor de tu altar, oh Jehová:
Para exclamar con voz de acción de gracias, Y para contar todas tus maravillas.
Jehová, la habitación de tu casa he amado, Y el lugar del tabernáculo de tu gloria.
No juntes con los pecadores mi alma, Ni con los hombres de sangres mi vida:
En cuyas manos está el mal, Y su diestra está llena de sobornos.
Yo empero andaré en mi integridad: Redímeme, y ten misericordia de mí.
Mi pie ha estado en rectitud: En las congregaciones bendeciré á Jehová.