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James 5

Stg. 5:16 KJV (With Strong’s)

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16
Confess
exomologeo (Greek #1843)
to acknowledge or (by implication, of assent) agree fully
KJV usage: confess, profess, promise.
Pronounce: ex-om-ol-og-eh'-o
Origin: from 1537 and 3670
your faults
ho (Greek #3588)
the definite article; the (sometimes to be supplied, at others omitted, in English idiom)
KJV usage: the, this, that, one, he, she, it, etc.
Pronounce: ho
Origin: ἡ (hay), and the neuter τό (to) in all their inflections
paraptoma (Greek #3900)
a side-slip (lapse or deviation), i.e. (unintentional) error or (wilful) transgression
KJV usage: fall, fault, offence, sin, trespass.
Pronounce: par-ap'-to-mah
Origin: from 3895
q one to another
allelon (Greek #240)
one another
KJV usage: each other, mutual, one another, (the other), (them-, your-)selves, (selves) together (sometimes with 3326 or 4314).
Pronounce: al-lay'-lone
Origin: Genitive plural from 243 reduplicated
, and
kai (Greek #2532)
and, also, even, so then, too, etc.; often used in connection (or composition) with other particles or small words
KJV usage: and, also, both, but, even, for, if, or, so, that, then, therefore, when, yet.
Pronounce: kahee
Origin: apparently, a primary particle, having a copulative and sometimes also a cumulative force
pray
euchomai (Greek #2172)
to wish; by implication, to pray to God
KJV usage: pray, will, wish.
Pronounce: yoo'-khom-ahee
Origin: middle voice of a primary verb
one
allelon (Greek #240)
one another
KJV usage: each other, mutual, one another, (the other), (them-, your-)selves, (selves) together (sometimes with 3326 or 4314).
Pronounce: al-lay'-lone
Origin: Genitive plural from 243 reduplicated
for
huper (Greek #5228)
"over", i.e. (with the genitive case) of place, above, beyond, across, or causal, for the sake of, instead, regarding; with the accusative case superior to, more than
KJV usage: (+ exceeding, abundantly) above, in (on) behalf of, beyond, by, + very chiefest, concerning, exceeding (above, -ly), for, + very highly, more (than), of, over, on the part of, for sake of, in stead, than, to(-ward), very. In the comparative, it retains many of the above applications.
Pronounce: hoop-er'
Origin: a primary preposition
another
allelon (Greek #240)
one another
KJV usage: each other, mutual, one another, (the other), (them-, your-)selves, (selves) together (sometimes with 3326 or 4314).
Pronounce: al-lay'-lone
Origin: Genitive plural from 243 reduplicated
, that
hopos (Greek #3704)
what(-ever) how, i.e. in the manner that (as adverb or conjunction of coincidence, intentional or actual)
KJV usage: because, how, (so) that, to, when.
Pronounce: hop'-oce
Origin: from 3739 and 4459
ye may be healed
iaomai (Greek #2390)
to cure (literally or figuratively)
KJV usage: heal, make whole.
Pronounce: ee-ah'-om-ahee
Origin: middle voice of apparently a primary verb
. The effectual fervent
energeo (Greek #1754)
to be active, efficient
KJV usage: do, (be) effectual (fervent), be mighty in, shew forth self, work (effectually in).
Pronounce: en-erg-eh'-o
Origin: from 1756
prayer
deesis (Greek #1162)
a petition
KJV usage: prayer, request, supplication.
Pronounce: deh'-ay-sis
Origin: from 1189
of a righteous man
dikaios (Greek #1342)
equitable (in character or act); by implication, innocent, holy (absolutely or relatively)
KJV usage: just, meet, right(-eous).
Pronounce: dik'-ah-yos
Origin: from 1349
availeth
ischuo (Greek #2480)
to have (or exercise) force (literally or figuratively)
KJV usage: be able, avail, can do(-not), could, be good, might, prevail, be of strength, be whole, + much work.
Pronounce: is-khoo'-o
Origin: from 2479
much
polus (Greek #4183)
(singular) much (in any respect) or (plural) many; neuter (singular) as adverbial, largely; neuter (plural) as adverb or noun often, mostly, largely
KJV usage: abundant, + altogether, common, + far (passed, spent), (+ be of a) great (age, deal, -ly, while), long, many, much, oft(-en (-times)), plenteous, sore, straitly. Compare 4118, 4119.
Pronounce: pol-oos'
Origin: including the forms from the alternate πολλός
s.

More on:

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Cross References

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Ministry on This Verse

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Confess.
pray.
that.
The effectual.
Gn. 18:23‑32• 23Y acercóse Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?
24Quizá hay cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por cincuenta justos que estén dentro de él?
25Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
26Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré á todo este lugar por amor de ellos.
27Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado á hablar á mi Señor, aunque soy polvo y ceniza:
28Quizá faltarán de cincuenta justos cinco: ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco.
29Y volvió á hablarle, y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta. Y respondió: No lo haré por amor de los cuarenta.
30Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta.
31Y dijo: He aquí ahora que he emprendido el hablar á mi Señor: quizá se hallarán allí veinte. No la destruiré, respondió, por amor de los veinte.
32Y volvió á decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez. No la destruiré, respondió, por amor de los diez.
(Gn. 18:23‑32)
;
Gn. 19:29• 29Así fué que, cuando destruyó Dios las ciudades de la llanura, acordóse Dios de Abraham, y envió fuera á Lot de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba. (Gn. 19:29)
;
Gn. 20:7,17• 7Ahora, pues, vuelve la mujer á su marido; porque es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y si tú no la volvieres, sabe que de cierto morirás, con todo lo que fuere tuyo.
17Entonces Abraham oró á Dios; y Dios sanó á Abimelech y á su mujer, y á sus siervas, y parieron.
(Gn. 20:7,17)
;
Gn. 32:28• 28Y él dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel: porque has peleado con Dios y con los hombres, y has vencido. (Gn. 32:28)
;
Éx. 9:28‑29,33• 28Orad á Jehová: y cesen los truenos de Dios y el granizo; y yo os dejaré ir, y no os detendréis más.
29Y respondióle Moisés: En saliendo yo de la ciudad extenderé mis manos á Jehová, y los truenos cesarán, y no habrá más granizo; para que sepas que de Jehová es la tierra.
33Y salido Moisés de con Faraón de la ciudad, extendió sus manos á Jehová, y cesaron los truenos y el granizo; y la lluvia no cayó más sobre la tierra.
(Éx. 9:28‑29,33)
;
Éx. 17:11• 11Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. (Éx. 17:11)
;
Éx. 32:10‑14• 10Ahora pues, déjame que se encienda mi furor en ellos, y los consuma: y á ti yo te pondré sobre gran gente.
11Entonces Moisés oró á la faz de Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá tu furor en tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran fortaleza, y con mano fuerte?
12¿Por qué han de hablar los Egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los montes, y para raerlos de sobre la haz de la tierra? Vuélvete del furor de tu ira, y arrepiéntete del mal de tu pueblo.
13Acuérdate de Abraham, de Isaac, y de Israel tus siervos, á los cuales has jurado por ti mismo, y dícholes: Yo multiplicaré vuestra simiente como las estrellas del cielo; y daré á vuestra simiente toda esta tierra que he dicho, y la tomarán por heredad para siempre.
14Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer á su pueblo.
(Éx. 32:10‑14)
;
Nm. 11:2• 2Entonces el pueblo dió voces á Moisés, y Moisés oró á Jehová, y soterróse el fuego. (Nm. 11:2)
;
Nm. 14:13‑20• 13Y Moisés respondió á Jehová: Oiránlo luego los Egipcios, porque de en medio de ellos sacaste á este pueblo con tu fortaleza:
14Y lo dirán á los habitadores de esta tierra; los cuales han oído que tú, oh Jehová, estabas en medio de este pueblo, que ojo á ojo aparecías tú, oh Jehová, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego:
15Y que has hecho morir á este pueblo como á un hombre: y las gentes que hubieren oído tu fama hablarán, diciendo:
16Porque no pudo Jehová meter este pueblo en la tierra de la cual les había jurado, los mató en el desierto.
17Ahora, pues, yo te ruego que sea magnificada la fortaleza del Señor, como lo hablaste, diciendo:
18Jehová, tardo de ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, y absolviendo no absolverá al culpado; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos.
19Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado á este pueblo desde Egipto hasta aquí.
20Entonces Jehová dijo: Yo lo he perdonado conforme á tu dicho:
(Nm. 14:13‑20)
;
Nm. 21:7‑9• 7Entonces el pueblo vino á Moisés, y dijeron: Pecado hemos por haber hablado contra Jehová, y contra ti: ruega á Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo.
8Y Jehová dijo á Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre la bandera: y será que cualquiera que fuere mordido y mirare á ella, vivirá.
9Y Moisés hizo una serpiente de metal, y púsola sobre la bandera, y fué, que cuando alguna serpiente mordía á alguno, miraba á la serpiente de metal, y vivía.
(Nm. 21:7‑9)
;
Dt. 9:18‑20• 18Y postréme delante de Jehová, como antes, cuarenta días y cuarenta noches: no comí pan ni bebí agua, á causa de todo vuestro pecado que habíais cometido haciendo mal en ojos de Jehová para enojarlo.
19Porque temí á causa del furor y de la ira con que Jehová estaba enojado contra vosotros para destruiros. Pero Jehová me oyó aún esta vez.
20Contra Aarón también se enojó Jehová en gran manera para destruirlo: y también oré por Aarón entonces.
(Dt. 9:18‑20)
;
Jos. 10:12• 12Entonces Josué habló á Jehová el día que Jehová entregó al Amorrheo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los Israelitas: Sol, detente en Gabaón; Y tú, Luna, en el valle de Ajalón. (Jos. 10:12)
;
1 S. 12:18• 18Y Samuel clamó á Jehová; y Jehová dió truenos y aguas en aquel día; y todo el pueblo temió en gran manera á Jehová y á Samuel. (1 S. 12:18)
;
1 R. 13:6• 6Entonces respondiendo el rey, dijo al varón de Dios: Te pido que ruegues á la faz de Jehová tu Dios, y ora por mí, que mi mano me sea restituída. Y el varón de Dios oró á la faz de Jehová, y la mano del rey se le recuperó y tornóse como antes. (1 R. 13:6)
;
1 R. 17:18‑24• 18Y ella dijo á Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿has venido á mí para traer en memoria mis iniquidades, y para hacerme morir mi hijo?
19Y él le dijo: Dame acá tu hijo. Entonces él lo tomó de su regazo, y llevólo á la cámara donde él estaba, y púsole sobre su cama;
20Y clamando á Jehová, dijo: Jehová Dios mío, ¿aun á la viuda en cuya casa yo estoy hospedado has afligido, matándole su hijo?
21Y midióse sobre el niño tres veces, y clamó á Jehová, y dijo: Jehová Dios mío, ruégote que vuelva el alma de este niño á sus entrañas.
22Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió á sus entrañas, y revivió.
23Tomando luego Elías al niño, trájolo de la cámara á la casa, y diólo á su madre, y díjole Elías: Mira, tu hijo vive.
24Entonces la mujer dijo á Elías: Ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que la palabra de Jehová es verdad en tu boca.
(1 R. 17:18‑24)
;
2 R. 4:33‑35• 33Entrando él entonces, cerró la puerta sobre ambos, y oró á Jehová.
34Después subió, y echóse sobre el niño, poniendo su boca sobre la boca de él, y sus ojos sobre sus ojos, y sus manos sobre las manos suyas; así se tendió sobre él, y calentóse la carne del joven.
35Volviéndose luego, paséose por la casa á una parte y á otra, y después subió, y tendióse sobre él; y el joven estornudó siete veces, y abrió sus ojos.
(2 R. 4:33‑35)
;
2 R. 19:15‑20• 15Y oró Ezechîas delante de Jehová, diciendo: Jehová Dios de Israel, que habitas entre los querubines, tú solo eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra.
16Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira: y oye las palabras de Sennachêrib, que ha enviado á blasfemar al Dios viviente.
17Es verdad, oh Jehová, que los reyes de Asiria han destruído las gentes y sus tierras;
18Y que pusieron en el fuego á sus dioses, por cuanto ellos no eran dioses, sino obra de manos de hombres, madera ó piedra, y así los destruyeron.
19Ahora pues, oh Jehová Dios nuestro, sálvanos, te suplico, de su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que tú solo, Jehová, eres Dios.
20Entonces Isaías hijo de Amós envió á decir á Ezechîas: Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Lo que me rogaste acerca de Sennachêrib rey de Asiria, he oído.
(2 R. 19:15‑20)
;
2 R. 20:2‑5• 2Entonces volvió él su rostro á la pared, y oró á Jehová, y dijo:
3Ruégote, oh Jehová, ruégote hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad é íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezechîas con gran lloro.
4Y antes que Isaías saliese hasta la mitad del patio, fué palabra de Jehová á Isaías, diciendo:
5Vuelve, y di á Ezechîas, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas: he aquí yo te sano; al tercer día subirás á la casa de Jehová.
(2 R. 20:2‑5)
;
2 Cr. 14:11‑12• 11Y clamó Asa á Jehová su Dios, y dijo: Jehová, no tienes tú más con el grande que con el que ninguna fuerza tiene, para dar ayuda. Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra este ejército. Oh Jehová, tú eres nuestro Dios: no prevalezca contra ti el hombre.
12Y Jehová deshizo los Etiopes delante de Asa y delante de Judá; y huyeron los Etiopes.
(2 Cr. 14:11‑12)
;
2 Cr. 32:20‑22• 20Mas el rey Ezechîas, y el profeta Isaías hijo de Amós, oraron por esto, y clamaron al cielo.
21Y Jehová envió un ángel, el cual hirió á todo valiente y esforzado, y á los jefes y capitanes en el campo del rey de Asiria. Volvióse por tanto con vergüenza de rostro á su tierra; y entrando en el templo de su dios, allí lo mataron á cuchillo los que habían salido de sus entrañas.
22Así salvó Jehová á Ezechîas y á los moradores de Jerusalem de las manos de Sennachêrib rey de Asiria, y de las manos de todos: y preservólos de todas partes.
(2 Cr. 32:20‑22)
;
Job 42:8• 8Ahora pues, tomaos siete becerros y siete carneros, y andad á mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto á él atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado por mí con rectitud, como mi siervo Job. (Job 42:8)
;
Sal. 10:17‑18• 17El deseo de los humildes oíste, oh Jehová: Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído;
18Para juzgar al huérfano y al pobre, A fin de que no vuelva más á hacer violencia el hombre de la tierra.
(Sal. 10:17‑18)
;
Sal. 34:15• 15Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos. (Sal. 34:15)
;
Sal. 145:18‑19• 18Cercano está Jehová á todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras.
19Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.
(Sal. 145:18‑19)
;
Pr. 15:8,29• 8El sacrificio de los impíos es abominación á Jehová: Mas la oración de los rectos es su gozo.
29Lejos está Jehová de los impíos: Mas él oye la oración de los justos.
(Pr. 15:8,29)
;
Pr. 28:9• 9El que aparta su oído para no oir la ley, Su oración también es abominable. (Pr. 28:9)
;
Jer. 15:1• 1Y díjome Jehová: Si Moisés y Samuel se pusieran delante de mí, mi voluntad no será con este pueblo: échalos de delante de mí, y salgan. (Jer. 15:1)
;
Jer. 29:12‑13• 12Entonces me invocaréis, é iréis y oraréis á mí, y yo os oiré:
13Y me buscaréis y hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
(Jer. 29:12‑13)
;
Jer. 33:3• 3Clama á mí, y te responderé, y te enseñaré cosas grandes y dificultosas que tú no sabes. (Jer. 33:3)
;
Dn. 2:18‑23• 18Para demandar misericordias del Dios del cielo sobre este misterio, y que Daniel y sus compañeros no pereciesen con los otros sabios de Babilonia.
19Entonces el arcano fué revelado á Daniel en visión de noche; por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo.
20Y Daniel habló, y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglo hasta siglo: porque suya es la sabiduría y la fortaleza:
21Y él es el que muda los tiempos y las oportunidades: quita reyes, y pone reyes: da la sabiduría á los sabios, y la ciencia á los entendidos:
22El revela lo profundo y lo escondido: conoce lo que está en tinieblas, y la luz mora con él.
23A ti, oh Dios de mis padres, confieso y te alabo, que me diste sabiduría y fortaleza, y ahora me enseñaste lo que te pedimos; pues nos has enseñado el negocio del rey.
(Dn. 2:18‑23)
;
Dn. 9:20‑22• 20Aun estaba hablando, y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios;
21Aun estaba hablando en oración, y aquel varón Gabriel, al cual había visto en visión al principio, volando con presteza, me tocó como á la hora del sacrificio de la tarde.
22hízome entender, y habló conmigo, y dijo: Daniel, ahora he salido para hacerte entender la declaración.
(Dn. 9:20‑22)
;
Os. 12:3‑4• 3En el vientre tomó por el calcañar á su hermano, y con su fortaleza venció al ángel.
4Venció al ángel, y prevaleció; lloró, y rogóle: en Beth-el le halló, y allí habló con nosotros.
(Os. 12:3‑4)
;
Mt. 7:7‑11• 7Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
8Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abrirá.
9¿Qué hombre hay de vosotros, á quien si su hijo pidiere pan, le dará una piedra?
10¿Y si le pidiere un pez, le dará una serpiente?
11Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas á vuestros hijos, ¿ cuánto más vuestro Padre que está en los cielos, dará buenas cosas á los que le piden?
(Mt. 7:7‑11)
;
Mt. 21:22• 22Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. (Mt. 21:22)
;
Lc. 11:11‑13• 11¿Y cuál padre de vosotros, si su hijo le pidiere pan, le dará una piedra?, ó, si pescado, ¿en lugar de pescado, le dará una serpiente?
12O, si le pidiere un huevo, ¿le dará un escorpión?
13Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas á vuestros hijos, ¿ cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo á los que lo pidieren de él?
(Lc. 11:11‑13)
;
Lc. 18:1‑8• 1Y propúsoles también una parábola sobre que es necesario orar siempre, y no desmayar,
2Diciendo: Había un juez en una ciudad, el cual ni temía á Dios, ni respetaba á hombre.
3Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía á él diciendo: Hazme justicia de mi adversario.
4Pero él no quiso por algún tiempo; mas después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo á Dios, ni tengo respeto á hombre,
5Todavía, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, porque al fin no venga y me muela.
6Y dijo el Señor: Oid lo que dice el juez injusto.
7¿Y Dios no hará justicia á sus escogidos, que claman á él día y noche, aunque sea longánime acerca de ellos?
8Os digo que los defenderá presto. Empero cuando el Hijo del hombre viniere, ¿ hallará fe en la tierra?
(Lc. 18:1‑8)
;
Jn. 9:31• 31Y sabemos que Dios no oye á los pecadores: mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, á éste oye. (Jn. 9:31)
;
Hch. 4:24‑31• 24Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz á Dios, y dijeron: Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, la mar, y todo lo que en ellos hay;
25Que por boca de David, tu siervo, dijiste: ¿Por qué han bramado las gentes, Y los pueblos han pensado cosas vanas?
26Asistieron los reyes de la tierra, Y los príncipes se juntaron en uno Contra el Señor, y contra su Cristo.
27Porque verdaderamente se juntaron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, al cual ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los Gentiles y los pueblos de Israel,
28Para hacer lo que tu mano y tu consejo habían antes determinado que había de ser hecho.
29Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y da á tus siervos que con toda confianza hablen tu palabra;
30Que extiendas tu mano á que sanidades, y milagros, y prodigios sean hechos por el nombre de tu santo Hijo Jesús.
31Y como hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaron la palabra de Dios con confianza.
(Hch. 4:24‑31)
;
Hch. 12:5‑11• 5Así que, Pedro era guardado en la cárcel; y la iglesia hacía sin cesar oración á Dios por él.
6Y cuando Herodes le había de sacar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, preso con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta, que guardaban la cárcel.
7Y he aquí, el ángel del Señor sobrevino, y una luz resplandeció en la cárcel; é hiriendo á Pedro en el lado, le despertó, diciendo: Levántate prestamente. Y las cadenas se le cayeron de las manos.
8Y le dijo el ángel: Cíñete, y átate tus sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Rodéate tu ropa, y sígueme.
9Y saliendo, le seguía; y no sabía que era verdad lo que hacía el ángel, mas pensaba que veía visión.
10Y como pasaron la primera y la segunda guardia, vinieron á la puerta de hierro que va á la ciudad, la cual se les abrió de suyo: y salidos, pasaron una calle; y luego el ángel se apartó de él.
11Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo el pueblo de los Judíos que me esperaba.
(Hch. 12:5‑11)
;
1 Jn. 3:22• 22Y cualquier cosa que pidiéremos, la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él. (1 Jn. 3:22)
a righteous.
 Even their faults are an occasion for the exercise of charity (as in God towards us), and entire confidence in each other, according to that charity, such as is felt towards a restoring and pardoning God. (James 5 by J.N. Darby)
 Confession to one another shows the condition of the church, and God would have the church to be in such a state, that love should so reign in it, that they should be so near to God, as to be able to treat the transgressor according to the grace they know in Him. (James 5 by J.N. Darby)
 The righteous man. It is his nearness to God, the sense that he has, consequently, of that which God is, which (through grace and the operation of the Spirit) gives him this power. (James 5 by J.N. Darby)
 The Spirit of God acts, we know, in all this; but the Apostle does not here speak of Him, being occupied with the practical effect, and presenting the man as he is seen. (James 5 by J.N. Darby)
 We may choose a wise and discreet brother (instead of opening our hearts to indiscreet persons), but this choice alters nothing as to the guilty person's state of soul. Not hiding the evil, but opening his heart, he frees his humbled conscience: perhaps also his body (The Coming of the Lord: James 5 by H. Smith)
 The confession of which verse 16 speaks is however not exactly confession to elders. It is rather “one to another.” This verse has nothing official about it as verses 14 and 15 have. (James 5 by F.B. Hole)
 The main offender comes with heart-felt confession of the wrong he committed. The other is thereby moved to confess anything which may have been wrong on his side, and then melted before God they begin to pray for each other. (James 5 by F.B. Hole)
 {v.16-18} We may learn in all this what are the conditions of effectual prayer. Confession of sin, not only to God but to one another; practical righteousness in all our ways; fervency of spirit and petition. Fervent prayer is not that which is uttered in loud stentorian tones, but that which springs from a warm and glowing heart. (James 5 by F.B. Hole)

J. N. Darby Translation

+
16
Confess therefore yourc offences to one another, and pray for one another, that ye may be healed. The ferventd supplication of the righteous man has much power.

JND Translation Notes

+
c
Lit. "the."
d
Or, "operative," "working effectually," if the word be taken as a participle, as elsewhere in the New Testament. The A.V. combines the two ideas, "the effectual fervent prayer," but it is hardly both. I do not think it is inwrought by spiritual power. It is the person who is "fervent."

W. Kelly Translation

+
16
Confess thereforea your sinsb to one another, and pray for one another, that ye may be healed. A righteous [one’s] supplicationc hath much power if it workd.

WK Translation Notes

+
a
"Therefore" is omitted in T. R., but it should read "Confess therefore your sins. . ." as the remarkable conclusion.
b
Or, "offences."
c
"A righteous man’s supplication" is sufficient and exact.
d
The question as to the last word is whether it means fervent or in its working. The KJV seems to have conveyed both, the RV the latter.