Zacarías 4 (Spanish RV 1909) - Bible Truth Library

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Zechariah 4

Zac. 4:10 KJV (With Strong’s)

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10

For who hath despised the day of small things? μfor they shall rejoice, and shall see the νplummet in the hand of Zerubbabel with those seven; they are the eyes of the Lord, which run to and fro through the whole earth.

μ

or, since the seven eyes of the LORD shall.

ν

stone of tin.

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Day,

Earth,

Eyes,

Plumbline; Plummet,

Seven,

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despised.

Esd. 3:12‑13• ¹²Y muchos de los sacerdotes y de los Levitas y de los cabezas de los padres, ancianos que habían visto la casa primera, viendo fundar esta casa, lloraban en alta voz, mientras muchos otros daban grandes gritos de alegría.
¹³Y no podía discernir el pueblo el clamor de los gritos de alegría, de la voz del lloro del pueblo: porque clamaba el pueblo con grande júbilo, y oíase el ruido hasta de lejos. (Esd. 3:12‑13)

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Neh. 4:2‑4• ²Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles Judíos? ¿hanles de permitir? ¿han de sacrificar? ¿han de acabar en un día? ¿han de resucitar de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas?
³Y estaba junto á él Tobías Ammonita, el cual dijo: Aun lo que ellos edifican, si subiere una zorra derribará su muro de piedra.
⁴Oye, oh Dios nuestro, que somos en menosprecio, y vuelve el baldón de ellos sobre su cabeza, y dalos en presa en la tierra de su cautiverio: (Neh. 4:2‑4)

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Job 8:7• ⁷Y tu principio habrá sido pequeño, Y tu postrimería acrecerá en gran manera. (Job 8:7)

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Pr. 4:18• ¹⁸Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto. (Pr. 4:18)

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Dn. 2:34‑35• ³⁴Estabas mirando, hasta que una piedra fué cortada, no con mano, la cual hirió á la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó.
³⁵Entonces fué también desmenuzado el hierro, el barro cocido, el metal, la plata y el oro, y se tornaron como tamo de las eras del verano: y levantólos el viento, y nunca más se les halló lugar. Mas la piedra que hirió á la imagen, fué hecha un gran monte, que hinchió toda la tierra. (Dn. 2:34‑35)

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Os. 6:3• ³Y conoceremos, y proseguiremos en conocer á Jehová: como el alba está aparejada su salida, y vendrá á nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana á la tierra. (Os. 6:3)

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Hag. 2:3• ³¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto esta casa en su primera gloria, y cual ahora la veis? ¿No es ella como nada delante de vuestros ojos? (Hag. 2:3)

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Mt. 13:31‑33• ³¹Otra parábola les propuso, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que tomándolo alguno lo sembró en su campo:
³²El cual á la verdad es la más pequeña de todas las simientes; mas cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.
³³Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante á la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo quedó leudo. (Mt. 13:31‑33)

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1 Co. 1:28‑29• ²⁸Y lo vil del mundo y lo menos preciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es:
²⁹Para que ninguna carne se jacte en su presencia. (1 Co. 1:28‑29)

for they, etc.

or, since the seven eyes of the Lord shallrejoice.

Is. 66:11,14• ¹¹Para que maméis y os saciéis de los pechos de sus consolaciones; para que ordeñéis, y os deleitéis con el resplandor de su gloria.
¹⁴Y veréis, y alegraráse vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba: y la mano de Jehová para con sus siervos será conocida, y se airará contra sus enemigos. (Is. 66:11,14)

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Lc. 15:5‑10,32• ⁵Y hallada, la pone sobre sus hombros gozoso;
⁶Y viniendo á casa, junta á los amigos y á los vecinos, diciéndoles: Dadme el parabién, porque he hallado mi oveja que se había perdido.
⁷Os digo, que así habrá más gozo en el cielo de un pecador que se arrepiente, que de noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentimiento.
⁸¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si perdiere una dracma, no enciende el candil, y barre la casa, y busca con diligencia hasta hallarla?
⁹Y cuando la hubiere hallado, junta las amigas y las vecinas, diciendo: Dadme el parabién, porque he hallado la dracma que había perdido.
¹⁰Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
³²Mas era menester hacer fiesta y holgar nos, porque este tu hermano muerto era, y ha revivido; habíase perdido, y es hallado. (Lc. 15:5‑10,32)

and shall.

Am. 7:7‑8• ⁷Enseñóme así: he aquí, el Señor estaba sobre un muro hecho á plomo, y en su mano una plomada de albañil.
⁸Jehová entonces me dijo: ¿Qué ves, Amós? Y dije: Una plomada de albañil. Y el Señor dijo: He aquí, Yo pongo plomada de albañil en medio de mi pueblo Israel: No le pasaré más: (Am. 7:7‑8)

plummet.

Heb. stone of tin.

those.

Zac. 3:9• ⁹Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos: he aquí, yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día. (Zac. 3:9)

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Ap. 8:2• ²Y vi los siete ángeles que estaban delante de Dios; y les fueron dadas siete trompetas. (Ap. 8:2)

they are.

Zac. 1:10‑11• ¹⁰Y aquel varón que estaba entre los mirtos respondió, y dijo: Estos son los que Jehová ha enviado á recorrer la tierra.
¹¹Y ellos hablaron á aquel ángel de Jehová que estaba entre los mirtos, y dijeron: Hemos recorrido la tierra, y he aquí toda la tierra está reposada y quieta. (Zac. 1:10‑11)

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2 Cr. 16:9• ⁹Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para corroborar á los que tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí adelante habrá guerra contra ti. (2 Cr. 16:9)

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Pr. 15:3• ³Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando á los malos y á los buenos. (Pr. 15:3)

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Ap. 5:6• ⁶Y miré; y he aquí en medio del trono y de los cuatro animales, y en medio de los ancianos, estaba un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados en toda la tierra. (Ap. 5:6)

• “Who hath despised the day of small things?” Some, if not all, had been tempted to do this (Ezra 3:12); for they had compared the meanness of the present building with the glory of that of Solomon. They had been thus discouraged by comparing the present with the past, and, in their discouragement, they had low thoughts of the work on which they were engaged. They are now shown that, in this state of mind, they were not in fellowship with the mind and heart of God; that the question was not concerning the outward glory of their work, but what were God’s thoughts about it. (“Zechariah 4” by E. Dennett)

• God’s heart was upon His people, and His eyes were waiting to express their joy when they should see the building completed — for this is the meaning of the plummet in the hands of Zerubbabel.* It would be well for us if we carefully treasured up this instruction; for we also are slow to learn that the importance of any service depends upon God’s estimate of it. (“Zechariah 4” by E. Dennett)

J. N. Darby Translation

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10

For who hath despised the day of small things? Yea, they shall rejoice even those seven—and shall see the plummet in the hand of Zerubbabel: these are the eyes of Jehovah, which run to and fro in the whole earth.