1ª Tesalonicenses 2 (Spanish RV 1909) - Bible Truth Library

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1 Thessalonians 2

1 Ts. 2:13 KJV (With Strong’s)

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13

For this cause also thank we God without ceasing, because, when ye received the word of God which ye heard of us, ye received it noti as the word of men, but as it is in truth, the word of God, which effectually workethk also in you that believe.

i

Mt. 10:40• ⁴⁰El que os recibe á vosotros, á mí recibe; y el que á mí recibe, recibe al que me envió. (Mt. 10:40)

;

2 P. 3:2• ²Para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y de nuestro mandamiento, que somos apóstoles del Señor y Salvador: (2 P. 3:2)

k

Stg. 1:18• ¹⁸El, de su voluntad nos ha engendrado por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. (Stg. 1:18)

;

1 P. 1:23• ²³Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios, que vive y permanece para siempre. (1 P. 1:23)

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thank.

1 Ts. 1:2‑3• ²Damos siempre gracias á Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones;
³Sin cesar acordándonos delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, y del trabajo de amor, y de la tolerancia de la esperanza del Señor nuestro Jesucristo: (1 Ts. 1:2‑3)

;

Ro. 1:8‑9• ⁸Primeramente, doy gracias á mi Dios por Jesucristo acerca de todos vosotros, de que vuestra fe es predicada en todo el mundo.
⁹Porque testigo me es Dios, al cual sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones, (Ro. 1:8‑9)

because.

Jer. 44:16• ¹⁶La palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, no oímos de ti: (Jer. 44:16)

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Mt. 10:13‑14,40• ¹³Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá á vosotros.
¹⁴Y cualquiera que no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa ó ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.
⁴⁰El que os recibe á vosotros, á mí recibe; y el que á mí recibe, recibe al que me envió. (Mt. 10:13‑14,40)

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Hch. 2:41• ⁴¹Así que, los que recibieron su palabra, fueron bautizados: y fueron añadidas á ellos aquel día como tres mil personas. (Hch. 2:41)

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Hch. 10:33• ³³Así que, luego envié á ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oir todo lo que Dios te ha mandado. (Hch. 10:33)

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Hch. 13:45,48• ⁴⁵Mas los Judíos, visto el gentío, llenáronse de celo, y se oponían á lo que Pablo decía, contradiciendo y blasfemando.
⁴⁸Y los Gentiles oyendo esto, fueron gozosos, y glorificaban la palabra del Señor: y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna. (Hch. 13:45,48)

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Hch. 16:14,30‑34• ¹⁴Entonces una mujer llamada Lidia, que vendía púrpura en la ciudad de Tiatira, temerosa de Dios, estaba oyendo; el corazón de la cual abrió el Señor para que estuviese atenta á lo que Pablo decía.
³⁰Y sacándolos fuera, le dice: Señores, ¿qué es menester que yo haga para ser salvo?
³¹Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú, y tu casa.
³²Y le hablaron la palabra del Señor, y á todos los que estan en su casa.
³³Y tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó los azotes; y se bautizó luego él, y todos los suyos.
³⁴Y llevándolos á su casa, les puso la mesa: y se gozó de que con toda su casa había creído á Dios. (Hch. 16:14,30‑34)

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Hch. 17:11,18‑20,32• ¹¹Y fueron estós más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras, si estas cosas eran así.
¹⁸Y algunos filósofos de los Epicúreos y de los Estóicos, disputaban con él; y unos decían: ¿Qué quiere decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses: porque les predicaba á Jesús y la resurrección.
¹⁹Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué sea esta nueva doctrina que dices?
²⁰Porque pones en nuestros oídos unas nuevas cosas: queremos pues saber qué quiere ser esto.
³²Y así como oyeron de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían: Te oiremos acerca de esto otra vez. (Hch. 17:11,18‑20,32)

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Gá. 4:14• ¹⁴Y no desechasteis ni menospreciasteis mi tentación que estaba en mi carne: antes me recibisteis como á un ángel de Dios, como á Cristo Jesús. (Gá. 4:14)

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2 P. 3:2• ²Para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y de nuestro mandamiento, que somos apóstoles del Señor y Salvador: (2 P. 3:2)

the word of God.

Jer. 23:28‑29• ²⁸El profeta con quien fuere sueño, cuente sueño; y el con quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová.
²⁹¿No es mi palabra como el fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra? (Jer. 23:28‑29)

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Lc. 5:1• ¹Y aconteció, que estando él junto al lago de Genezaret, las gentes se agolpaban sobre él para oir la palabra de Dios. (Lc. 5:1)

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Lc. 8:11,21• ¹¹Es pues ésta la parábola: La simiente es la palabra de Dios.
²¹El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la ejecutan. (Lc. 8:11,21)

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Lc. 11:28• ²⁸Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan. (Lc. 11:28)

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Hch. 8:14• ¹⁴Y los apóstoles que estaban en Jerusalem, habiendo oído que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron á Pedro y á Juan: (Hch. 8:14)

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Hch. 13:44,46• ⁴⁴Y el sábado siguiente se juntó casi toda la ciudad á oir la palabra de Dios.
⁴⁶Entonces Pablo y Bernabé, usando de libertad, dijeron: A vosotros á la verdad era menester que se os hablase la palabra de Dios; mas pues que la desecháis, y os juzgáis indignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos á los Gentiles. (Hch. 13:44,46)

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Ro. 10:17• ¹⁷Luego la fe es por el oir; y el oir por la palabra de Dios. (Ro. 10:17)

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He. 4:12• ¹²Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. (He. 4:12)

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1 P. 1:25• ²⁵Mas la palabra del Señor permanece perpetuamente. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. (1 P. 1:25)

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2 P. 1:16‑21• ¹⁶Porque no os hemos dado á conocer la potencia y la venida de nuestro Señor Jesucristo, siguiendo fábulas por arte compuestas; sino como habiendo con nuestros propios ojos visto su majestad.
¹⁷Porque él había recibido de Dios Padre honra y gloria, cuando una tal voz fué á él enviada de la magnífica gloria: Este es el amado Hijo mío, en el cual yo me he agradado.
¹⁸Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos juntamente con él en el monte santo.
¹⁹Tenemos también la palabra profética más permanente, á la cual hacéis bien de estar atentos como á una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones:
²⁰Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de particular interpretación;
²¹Porque la profecía no fué en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo. (2 P. 1:16‑21)

effectually.

1 Ts. 1:5‑10• ⁵Por cuanto nuestro evangelio no fué á vosotros en palabra solamente, mas también en potencia, y en Espíritu Santo, y en gran plenitud; como sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros.
⁶Y vosotros fuisteis hechos imitadores de nosotros, y del Señor, recibiendo la palabra con mucha tribulación, con gozo del Espíritu Santo:
⁷En tal manera que habéis sido ejemplo á todos los que han creído en Macedonia y en Acaya.
⁸Porque de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor no sólo en Macedonia y en Acaya, mas aun en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido; de modo que no tenemos necesidad de hablar nada.
⁹Porque ellos cuentan de nosotros cuál entrada tuvimos á vosotros; y cómo os convertisteis de los ídolos á Dios, para servir al Dios vivo y verdadero.
¹⁰Y esperar á su Hijo de los cielos, al cual resucitó de los muertos; á Jesús, el cual nos libró de la ira que ha de venir. (1 Ts. 1:5‑10)

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Jn. 15:3• ³Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado. (Jn. 15:3)

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Jn. 17:17,19• ¹⁷Santifícalos en tu verdad: tu palabra es verdad.
¹⁹Y por ellos yo me santifico á mí mismo, para que también ellos sean santificados en verdad. (Jn. 17:17,19)

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Ro. 6:17‑18• ¹⁷Empero gracias á Dios, que aunque fuistes siervos del pecado, habéis obedecido de corazón á aquella forma de doctrina á la cual sois entregados;
¹⁸Y libertados del pecado, sois hechos siervos de la justicia. (Ro. 6:17‑18)

;

2 Co. 3:18• ¹⁸Por tanto, nosotros todos, mirando á cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma semejanza, como por el Espíritu del Señor. (2 Co. 3:18)

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Col. 1:6• ⁶El cual ha llegado hasta vosotros, como por todo el mundo; y fructifica y crece, como también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad, (Col. 1:6)

;

He. 4:12• ¹²Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. (He. 4:12)

;

Stg. 1:18• ¹⁸El, de su voluntad nos ha engendrado por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. (Stg. 1:18)

;

1 P. 1:23• ²³Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios, que vive y permanece para siempre. (1 P. 1:23)

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1 P. 2:2• ²Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual, sin engaño, para que por ella crezcáis en salud: (1 P. 2:2)

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1 Jn. 3:3• ³Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio. (1 Jn. 3:3)

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1 Jn. 5:4‑5• ⁴Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe.
⁵¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? (1 Jn. 5:4‑5)

• The Thessalonians also, on their part, had received the word, not as the word of Paul, but as the word of God Himself addressed to them by the mouth of Paul. (“1 Thessalonians 2” by J.N. Darby)

• The word of God mixed with faith puts into immediate association with God. (“On 1 Thessalonians 2:13-20” by W. Kelly)

• The word wielded by the Spirit and received as of God thus separates to Him, and is indeed exactly what is called "sanctification of the Spirit" in 1 Peter 1:2: not in the practical sense (which follows in ver. 15-16 as well as elsewhere), but in principle and absolutely, that setting apart to God from the beginning which constitutes a saint (see 1 Cor. 6:11). (“On 1 Thessalonians 2:13-20” by W. Kelly)

J. N. Darby Translation

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13

And for this cause we also give thanks to God unceasingly that, having received the word of the report of God by us, ye accepted, not men’s word, but, even as it is truly, God’s word, which also works in you who believe.

W. Kelly Translation

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13

Anda for this cause we also thank God unceasingly that, when ye received [the] word of [the] report from us of God, ye accepted not men’s word, but as it is truly God’s word, which also worketh in you that believe.

WK Translation Notes

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a

"And," omitted in T. R., has the highest but not large authority.