2º Reyes 19 (Spanish RV 1909) - Bible Truth Library

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Verse 2

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2 Kings 19

2 R. 19:1 KJV (With Strong’s)

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1

Andb it came to pass, when king Hezekiah heard it, that he rent his clothes, and covered himself with sackcloth, and went into the house of the Lord.

b

Is. 37:1• ¹Aconteció pues, que el rey Ezechîas, oído esto, rasgó sus vestidos, y cubierto de saco vino á la casa de Jehová. (Is. 37:1)

,etc.

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Hezekiah,

House,

King,

sackcloth

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1-5: Hezekiah mourning, sends to Isaiah to pray for them.

6-7: Isaiah comforts them.

8-13: Sennacherib, going to encounter Tirhakah, sends a blasphemous letter to Hezekiah.

14-19: Hezekiah's prayer.

20-34: Isaiah's prophecy of the pride and destruction of Sennacherib, and the good of Zion.

35: An angel slays the Assyrians.

36-37: Sennacherib is slain by his own sons.

when king.

Is. 37:1‑7• ¹Aconteció pues, que el rey Ezechîas, oído esto, rasgó sus vestidos, y cubierto de saco vino á la casa de Jehová.
²Y envió á Eliacim mayordomo, y á Sebna escriba, y á los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de sacos, á Isaías profeta, hijo de Amoz.
³Los cuales le dijeron: Ezechîas dice así: Día de angustia, de reprensión y de blasfemia, es este día: porque los hijos han llegado hasta la rotura, y no hay fuerza en la que pare.
⁴Quizá oirá Jehová tu Dios las palabras de Rabsaces, al cual envió el rey de Asiria su señor á blasfemar al Dios vivo, y á reprender con las palabras que oyó Jehová tu Dios: alza pues oración tú por las reliquias que aun han quedado.
⁵Vinieron pues los siervos de Ezechîas á Isaías.
⁶Y díjoles Isaías: Diréis así á vuestro señor: Así dice Jehová: No temas por las palabras que has oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria.
⁷He aquí que yo doy en él un espíritu, y oirá un rumor, y volveráse á su tierra: y yo haré que en su tierra caiga á cuchillo. (Is. 37:1‑7)

he rent.

2 R. 5:7• ⁷Y luego que el rey de Israel leyó las cartas, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que éste envíe á mí á que sane un hombre de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí. (2 R. 5:7)

;

2 R. 18:37• ³⁷Entonces Eliacim hijo de Hilcías, que era mayordomo, y Sebna el escriba, y Joah hijo de Asaph, canciller, vinieron á Ezechîas, rotos sus vestidos, y recitáronle las palabras de Rabsaces. (2 R. 18:37)

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1 S. 4:12• ¹²Y corriendo de la batalla un hombre de Benjamín, vino aquel día á Silo, rotos sus vestidos y tierra sobre su cabeza: (1 S. 4:12)

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Esd. 9:3• ³Lo cual oyendo yo, rasgué mi vestido y mi manto, y arranqué de los cabellos de mi cabeza y de mi barba, y sentéme atónito. (Esd. 9:3)

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Job 1:20• ²⁰Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y trasquiló su cabeza, y cayendo en tierra adoró; (Job 1:20)

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Jer. 36:24• ²⁴Y no tuvieron temor, ni rasgaron sus vestidos, el rey y todos sus siervos que oyeron todas estas palabras. (Jer. 36:24)

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Mt. 26:65• ⁶⁵Entonces el pontífice rasgó sus vestidos, diciendo: Blasfemado ha: ¿qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora habéis oído su blasfemia. (Mt. 26:65)

covered.

2 R. 6:30• ³⁰Y como el rey oyó las palabras de aquella mujer, rasgó sus vestidos, y pasó así por el muro: y llegó á ver el pueblo el saco que traía interiormente sobre su carne. (2 R. 6:30)

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Gn. 37:34• ³⁴Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y puso saco sobre sus lomos, y enlutóse por su hijo muchos días. (Gn. 37:34)

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1 R. 21:27,29• ²⁷Y acaeció cuando Achâb oyó estas palabras, que rasgó sus vestidos, y puso saco sobre su carne, y ayunó, y durmió en saco, y anduvo humillado.
²⁹¿No has visto como Achâb se ha humillado delante de mí? Pues por cuanto se ha humillado delante de mí, no traeré el mal en sus días: en los días de su hijo traeré el mal sobre su casa. (1 R. 21:27,29)

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Est. 4:1‑4• ¹Luego que supo Mardochêo todo lo que se había hecho, rasgó sus vestidos, y vistióse de saco y de ceniza, y fuése por medio de la ciudad clamando con grande y amargo clamor.
²Y vino hasta delante de la puerta del rey: porque no era lícito pasar adentro de la puerta del rey con vestido de saco.
³Y en cada provincia y lugar donde el mandamiento del rey y su decreto llegaba, tenían los Judíos grande luto, y ayuno, y lloro, y lamentación: saco y ceniza era la cama de muchos.
⁴Y vinieron las doncellas de Esther y sus eunucos, y dijéronselo: y la reina tuvo gran dolor, y envió vestidos para hacer vestir á Mardochêo, y hacerle quitar el saco de sobre él; mas él no los recibió. (Est. 4:1‑4)

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Sal. 35:13• ¹³Mas yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de saco; Afligí con ayuno mi alma, Y mi oración se revolvía en mi seno. (Sal. 35:13)

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Jon. 3:8• ⁸Y que se cubran de saco los hombres y los animales, y clamen á Dios fuertemente: y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que está en sus manos. (Jon. 3:8)

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Mt. 11:21• ²¹Ay de ti, Corazín! Ay de ti, Bethsaida! porque si en Tiro y en Sidón fueran hechas las maravillas que han sido hechas en vosotras, en otro tiempo se hubieran arrepentido en saco y en ceniza. (Mt. 11:21)

went into.

2 Cr. 7:15‑16• ¹⁵Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, á la oración en este lugar:
¹⁶Pues que ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre. (2 Cr. 7:15‑16)

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Job 1:20‑21• ²⁰Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y trasquiló su cabeza, y cayendo en tierra adoró;
²¹Y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tornaré allá. Jehová dió, y Jehová quitó: sea el nombre de Jehová bendito. (Job 1:20‑21)

• All Judah sacked, the Assyrian army besieging the only city still remaining standing, Jehovah’s servant of the Lord despised, treated as an evildoer by the nations, the name of the Lord trampled underfoot, circumstances such that all must be borne in silence, and this humiliation accepted as the righteous retribution of the sin and disobedience of the people. Did they have any resource, this weak “remnant that is left” (2 Kings 19:4)? Yes, indeed! They still had Jehovah’s temple, His beloved city, Mount Zion, the son of David and his throne, the prophet — bearer of the word of God; they still had much more than David himself had in the cave of Adullam! (“Sennacherib and the Lord: 2 Kings 19” by H.L. Rossier)

• In the account in Chronicles, we find the king according to the counsels of God. Judah is nothing more than a little insignificant remnant, confined to Jerusalem. From the first day on, the king appears as prepared by God for his work of grace. (“Sennacherib and the Lord: 2 Kings 19” by H.L. Rossier)

• The three accounts of the life of Hezekiah contained in the Word (2 Kings 18-20; 2 Chron. 29-32; Isa. 36-39). Only our account in Kings begins with Hezekiah’s revolt against Sennacherib, followed by the invasion of Judah and the humiliation of the king upon his lack of trust. This is because this account presents to us the careers of kings placed under responsibility. God’s discipline toward Hezekiah on this occasion shows him that only trust in the Lord is able to sustain him....The history of Sennacherib’s attack against Jerusalem is much briefer here than in the other two accounts. (“Sennacherib and the Lord: 2 Kings 19” by H.L. Rossier)

J. N. Darby Translation

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1

And it came to pass when king Hezekiah heard it, that he rent his garments, and covered himself with sackcloth, and went into the house of Jehovah.