Cantar de los cantares 4 (Spanish RV 1909) - Bible Truth Library

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Verse 8

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Verse 10

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Song of Solomon 4

Cnt. 4:9 KJV (With Strong’s)

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9

Thou hast βravished my heart, my sister, my spouse; thou hast ravished my heart with one of thine eyes, with one chain of thy neck.

β

or, taken away.

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+

Heart,

Spouse

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ravished.

or, taken away, etc.

my sister.

Cnt. 4:10,12• ¹⁰Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! Cuánto mejores que el vino tus amores, Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!
¹²Huerto cerrado eres, mi hermana, esposa mía; Fuente cerrada, fuente sellada. (Cnt. 4:10,12)

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Cnt. 5:1‑2• ¹Yo vine á mi huerto, oh hermana, esposa mía: Cogido he mi mirra y mis aromas; He comido mi panal y mi miel, Mi vino y mi leche he bebido. Comed, amigos; Babed, amados, y embriagaos.
²Yo dormía, pero mi corazón velaba: La voz de mi amado que llamaba: Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía; Porque mi cabeza está llena de rocío, Mis cabellos de las gotas de la noche. (Cnt. 5:1‑2)

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Gn. 20:12• ¹²Y á la verdad también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y toméla por mujer. (Gn. 20:12)

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Mt. 12:50• ⁵⁰Porque todo aquel que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, y hermana, y madre. (Mt. 12:50)

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1 Co. 9:5• ⁵¿No tenemos potestad de traer con nosotros una hermana mujer también como los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas? (1 Co. 9:5)

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He. 2:11‑14• ¹¹Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos: por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,
¹²Diciendo: Anunciaré á mis hermanos tu nombre, En medio de la congregación te alabaré.
¹³Y otra vez: Yo confiaré en él. Y otra vez: He aquí, yo y los hijos que me dió Dios.
¹⁴Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, es á saber, al diablo, (He. 2:11‑14)

my spouse.

Cnt. 3:11• ¹¹Salid, oh doncellas de Sión, y ved al rey Salomón Con la corona con que le coronó su madre el día de su desposorio, Y el día del gozo de su corazón. (Cnt. 3:11)

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Sal. 45:9• ⁹Hijas de reyes entre tus ilustres: Está la reina á tu diestra con oro de Ophir. (Sal. 45:9)

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Is. 54:5• ⁵Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre: y tu redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. (Is. 54:5)

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Is. 62:5• ⁵Pues como el mancebo se casa con la virgen, se casarán contigo tus hijos; y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo. (Is. 62:5)

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Ez. 16:8• ⁸Y pasé yo junto á ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y díte juramento, y entré en concierto contigo, dice el Señor Jehová, y fuiste mía: (Ez. 16:8)

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Os. 2:19‑20• ¹⁹Y te desposaré conmigo para siempre; desposarte he conmigo en justicia, y juicio, y misericordia, y miseraciones.
²⁰Y te desposaré conmigo en fe, y conocerás á Jehová. (Os. 2:19‑20)

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Jn. 3:29• ²⁹El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está en pie y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo es cumplido. (Jn. 3:29)

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2 Co. 11:2• ²Pues que os celo con celo de Dios; porque os he desposado á un marido, para presentaros como una virgen pura á Cristo. (2 Co. 11:2)

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Ap. 19:7‑8• ⁷Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque son venidas las bodas del Cordero, y su esposa se ha aparejado.
⁸Y le fué dado que se vista de lino fino, limpio y brillante: porque el lino fino son las justificaciones de los santos. (Ap. 19:7‑8)

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Ap. 21:2,9‑10• ²Y yo Juan vi la santa ciudad, Jerusalem nueva, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
⁹Y vino á mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete postreras plagas, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la esposa, mujer del Cordero.
¹⁰Y llevóme en Espíritu á un grande y alto monte, y me mostró la grande ciudad santa de Jerusalem, que descendía del cielo de Dios, (Ap. 21:2,9‑10)

thou hast.

Cnt. 6:12• ¹²No lo supe: hame mi alma hecho Como los carros de Amminadab. (Cnt. 6:12)

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Cnt. 7:5‑6,10• ⁵Tu cabeza encima de ti, como el Carmelo; Y el cabello de tu cabeza, como la púrpura del rey Ligada en los corredores.
⁶Qué hermosa eres, y cuán suave, Oh amor deleitoso!
¹⁰Yo soy de mi amado, Y conmigo tiene su contentamiento. (Cnt. 7:5‑6,10)

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Pr. 5:19‑20• ¹⁹Como cierva amada y graciosa corza, Sus pechos te satisfagan en todo tiempo; Y en su amor recréate siempre.
²⁰¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la ajena, Y abrazarás el seno de la extraña? (Pr. 5:19‑20)

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Sof. 3:17• ¹⁷Jehová en medio de ti, poderoso, él salvará; gozaráse sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cantar. (Sof. 3:17)

with one of.

Cnt. 1:15• ¹⁵He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; He aquí que eres bella: tus ojos de paloma. (Cnt. 1:15)

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Cnt. 6:5• ⁵Aparta tus ojos de delante de mí, Porque ellos me vencieron. Tu cabello es como manada de cabras, Que se muestran en Galaad. (Cnt. 6:5)

one chain.

Cnt. 1:10• ¹⁰Hermosas son tus mejillas entre los pendientes, Tu cuello entre los collares. (Cnt. 1:10)

• The eye and the heart of the Bridegroom turn from the contemplation of them all, to admire the loved one by His side. He sees in her what He can see nowhere else-the feelings and affections of His heart, reflecting back on Himself from hers. (“Song of Solomon 4” by A. Miller)

• "Thou hast ravished my heart;" in the margin it is, "taken away." Amazing truth! The heart of Christ ravished-taken away! And by what-by whom? By the attractions of a sinner saved by grace-by one who has been washed in His own precious blood, and adorned with His own peerless excellencies. (“Song of Solomon 4” by A. Miller)

• What the Lord here means by the words "one of thine eyes, one chain of thy neck," may be difficult to determine. He may refer to His appreciation of each single grace, and each spiritual ornament in the believer; or, of His delight in each believer, individually, as well as in His people collectively. The least of all saints can never be overlooked by Him, or undistinguished from others, either in time or in eternity. We are loved as individuals, saved and glorified as individuals. This truth is clearly taught in Luke 15, and John also speaks much of our individual blessing, the family of God being his principal theme. (“Song of Solomon 4” by A. Miller)

• Twice he repeats, "Thou hast taken away, [or "ravished"] My heart." It is well for us to have our affections delighting in Christ, but nothing so establishes the heart and fills it with adoring joy as the realization of the delight that Christ finds in His people. (“Canticle 3: The Communion of Love” by H. Smith)

• Little wonder if our hearts were ravished with Christ, but that His heart should be ravished by His people is indeed a world's wonder. (“Canticle 3: The Communion of Love” by H. Smith)

• It was but a glance of the eye and a chain of the neck. But that look was a look of love, and the chain spoke of the adorning that He Himself had put upon her. As we should say, "We love Him because He first loved us" (1 John 4:19). The glance of the eye speaks of the love of the heart, and the chain of the neck proclaims that the love of the heart is the fruit of His own love. (“Canticle 3: The Communion of Love” by H. Smith)

J. N. Darby Translation

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9

Thou hast ravished my heart, my sister, my spouse; Thou hast ravished my heart with one of thine eyes, With one chain of thy neck.