Gálatas 1 (Spanish RV 1909) - Bible Truth Library

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Galatians 1

Gá. 1:4 KJV (With Strong’s)

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4

Who gave himselfh for our sins, that he might deliver usi from this present evil worldk, accordingl to the will of God and our Father:

h

Jn. 10:17‑18• ¹⁷Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla á tomar.
¹⁸Nadie me la quita, mas yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla á tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre. (Jn. 10:17‑18)

;

Tit. 2:14• ¹⁴Que se dió á sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. (Tit. 2:14)

i

Jn. 17:15• ¹⁵No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. (Jn. 17:15)

k

1 Jn. 2:16• ¹⁶Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo. (1 Jn. 2:16)

l

Ro. 8:27• ²⁷Mas el que escudriña los corazones, sabe cuál es el intento del Espíritu, porque conforme á la voluntad de Dios, demanda por los santos. (Ro. 8:27)

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gave.

Gá. 2:20• ²⁰Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo por mí. (Gá. 2:20)

;

Mt. 20:28• ²⁸Como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. (Mt. 20:28)

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Mt. 26:28• ²⁸Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, la cual es derramada por muchos para remisión de los pecados. (Mt. 26:28)

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Mr. 10:45• ⁴⁵Porque el Hijo del hombre tampoco vino para ser servido, mas para servir, y dar su vida en rescate por muchos. (Mr. 10:45)

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Lc. 22:19• ¹⁹Y tomando el pan, habiendo dado gracias, partió, y les dió, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado: haced esto en memoria de mí. (Lc. 22:19)

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Jn. 10:11,17‑18• ¹¹Yo soy el buen pastor: el buen pastor su vida da por las ovejas.
¹⁷Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla á tomar.
¹⁸Nadie me la quita, mas yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla á tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre. (Jn. 10:11,17‑18)

;

Ro. 4:25• ²⁵El cual fué entregado por nuestros delitos, y resucitado para nuestra justificación (Ro. 4:25)

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Ef. 5:2• ²Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó á sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio á Dios en olor suave. (Ef. 5:2)

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1 Ti. 2:6• ⁶El cual se dió á sí mismo en precio del rescate por todos, para testimonio en sus tiempos: (1 Ti. 2:6)

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Tit. 2:14• ¹⁴Que se dió á sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. (Tit. 2:14)

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He. 9:14• ¹⁴¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció á sí mismo sin mancha á Dios, limpiará vuestras conciencias de las obras de muerte para que sirváis al Dios vivo? (He. 9:14)

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He. 10:9‑10• ⁹Entonces dijo: Heme aquí para que haga, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero.
¹⁰En la cual voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez. (He. 10:9‑10)

;

1 P. 2:24• ²⁴El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos á los pecados, vivamos á la justicia: por la herida del cual habéis sido sanados. (1 P. 2:24)

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1 P. 3:18• ¹⁸Porque también Cristo padeció una vez por los injustos, para llevarnos á Dios, siendo á la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; (1 P. 3:18)

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1 Jn. 2:2• ²Y él es la propiciación por nuestros pecados: y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. (1 Jn. 2:2)

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1 Jn. 3:16• ¹⁶En esto hemos conocido el amor, porque él puso su vida por nosotros: también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. (1 Jn. 3:16)

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Ap. 1:5• ⁵Y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre, (Ap. 1:5)

from.

Gá. 6:14• ¹⁴Mas lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo me es crucificado á mí, y yo al mundo. (Gá. 6:14)

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Is. 65:17• ¹⁷Porque he aquí que yo crío nuevos cielos y nueva tierra: y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento. (Is. 65:17)

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Jn. 12:31• ³¹Ahora es el juicio de este mundo: ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. (Jn. 12:31)

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Jn. 14:30• ³⁰Ya no hablaré mucho con vosotros: porque viene el príncipe de este mundo; mas no tiene nada en mí. (Jn. 14:30)

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Jn. 15:18‑19• ¹⁸Si el mundo os aborrece, sabed que á mí me aborreció antes que á vosotros.
¹⁹Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; mas porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso os aborrece el mundo. (Jn. 15:18‑19)

;

Jn. 17:14‑15• ¹⁴Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
¹⁵No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. (Jn. 17:14‑15)

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Ro. 12:2• ²Y no os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. (Ro. 12:2)

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2 Co. 4:4• ⁴En los cuales el dios de este siglo cegó los entendimientos de los incrédulos, para que no les resplandezca la lumbre del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. (2 Co. 4:4)

;

Ef. 2:2• ²En que en otro tiempo anduvisteis conforme á la condición de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de desobediencia: (Ef. 2:2)

;

Ef. 6:12• ¹²Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires. (Ef. 6:12)

;

He. 2:5• ⁵Porque no sujetó á los ángeles el mundo venidero, del cual hablamos. (He. 2:5)

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He. 6:5• ⁵Y asimismo gustaron la buena palabra de Dios, y las virtudes del siglo venidero, (He. 6:5)

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Stg. 4:4• ⁴Adúlteros y adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. (Stg. 4:4)

;

1 Jn. 2:15‑17• ¹⁵No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
¹⁶Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo.
¹⁷Y el mundo se pasa, y su concupiscencia; mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre. (1 Jn. 2:15‑17)

;

1 Jn. 5:4‑5,19• ⁴Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe.
⁵¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
¹⁹Sabemos que somos de Dios, y todo el mundo está puesto en maldad. (1 Jn. 5:4‑5,19)

;

1 Jn. 5:20• ²⁰Empero sabemos que el Hijo de Dios es venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero: y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. (1 Jn. 5:20)

;

Ap. 5:9• ⁹Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; (Ap. 5:9)

;

Ap. 7:9• ⁹Después de estas cosas miré, y he aquí una gran compañía, la cual ninguno podía contar, de todas gentes y linajes y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y palmas en sus manos; (Ap. 7:9)

according.

Sal. 40:8• ⁸El hacer tu voluntad, Dios mío, hame agradado; Y tu ley está en medio de mis entrañas. (Sal. 40:8)

;

Mt. 26:42• ⁴²Otra vez fué, segunda vez, y oró diciendo. Padre mío, si no puede este vaso pasar de mí sin que yo lo beba, hágase tu voluntad. (Mt. 26:42)

;

Lc. 22:42• ⁴²Diciendo: Padre, si quieres, pasa este vaso de mí; empero no se haga mi voluntad, sino la tuya. (Lc. 22:42)

;

Jn. 5:30• ³⁰No puedo yo de mí mismo hacer nada: como oigo, juzgo: y mi juicio es justo; porque no busco mi voluntad, mas la voluntad del que me envió, del Padre. (Jn. 5:30)

;

Jn. 6:38• ³⁸Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, mas la voluntad del que me envió. (Jn. 6:38)

;

Jn. 14:30‑31• ³⁰Ya no hablaré mucho con vosotros: porque viene el príncipe de este mundo; mas no tiene nada en mí.
³¹Empero para que conozca el mundo que amo al Padre, y como el Padre me dió el mandamiento, así hago. Levantaos, vamos de aquí, (Jn. 14:30‑31)

;

Ro. 8:3,27,32• ³Porque lo que era imposible á la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando á su Hijo en semejanza de carne de pecado, y á causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
²⁷Mas el que escudriña los corazones, sabe cuál es el intento del Espíritu, porque conforme á la voluntad de Dios, demanda por los santos.
³²El que aun á su propio Hijo no perdonó, antes le entregó por todos nosotros, ¿ cómo no nos dará también con él todas las cosas? (Ro. 8:3,27,32)

;

Ef. 1:3,11• ³Bendito el Dios y Padre del Señor nuestro Jesucristo, el cual nos bendijo con toda bendición espiritual en lugares celestiales en Cristo:
¹¹En él digo, en quien asimismo tuvimos suerte, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el consejo de su voluntad, (Ef. 1:3,11)

;

He. 10:4‑10• ⁴Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.
⁵Por lo cual, entrando en el mundo, dice: sacrificio y presente no quisiste; Mas me apropiaste cuerpo:
⁶Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.
⁷Entonces dije: Heme aquí (En la cabecera del libro está escrito de mí) Para que haga, oh Dios, tu voluntad.
⁸Diciendo arriba: Sacrificio y presente, y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron,
⁹Entonces dijo: Heme aquí para que haga, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero.
¹⁰En la cual voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez. (He. 10:4‑10)

our.

Mt. 6:9• ⁹Vosotros pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. (Mt. 6:9)

;

Ro. 1:7• ⁷A todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados santos: Gracia y paz tengáis de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. (Ro. 1:7)

;

Ef. 1:2• ²Gracia sea á vosotros, y paz de Dios Padre nuestro, y del Señor Jesucristo. (Ef. 1:2)

;

Fil. 4:20• ²⁰Al Dios pues y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. (Fil. 4:20)

;

1 Ts. 3:11,13• ¹¹Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y el Señor nuestro Jesucristo, encamine nuestro viaje á vosotros.
¹³Para que sean confirmados vuestros corazones en santidad, irreprensibles delante de Dios y nuestro Padre, para la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos. (1 Ts. 3:11,13)

;

2 Ts. 2:16• ¹⁶Y el mismo Señor nuestro Jesucristo, y Dios y Padre nuestro, el cual nos amó, y nos dió consolación eterna, y buena esperanza por gracia, (2 Ts. 2:16)

• The natural man, in his sins, belongs to this age. The Galatians desired to return to it under the pretext of a righteousness according to the law. Christ had given Himself for our sins in order to take us out of it: for the world is judged. (“Galatians 1-2” by J.N. Darby)

• Legal righteousness, man in the flesh, and the world, go together. (“Galatians 1-2” by J.N. Darby)

• To turn back to the law and its ceremonies, as if to add thereby to the efficacy of the work of Christ, is to cast a slur upon Christ. It is practically saying that, though He “gave Himself,” this inestimable gift is not enough. Secondly, the work of Christ not only settles the question of the believer's sins but delivers from this present evil world. Those who would put us back under law desire to make a fair show in the flesh and thus link us up with the world. (“Galatians 1” by H. Smith)

• To turn back to the law and its ceremonies, as if to add thereby to the efficacy of the work of Christ, is to cast a slur upon Christ. It is practically saying that, though He "gave Himself", this inestimable gift is not enough. (“Galatians 1” by H. Smith)

J. N. Darby Translation

+

4

who gave himself for our sins, so that he should deliver us out of the present evil worlda, according to the will of our God and Father;

JND Translation Notes

+

a

Aion. "age," "course of this world."

W. Kelly Translation

+

4

that gave himself for our sins, so that he might deliver us out of the present evil agea according to the will of our God and Father,

WK Translation Notes

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a

See note to {vi 23522}{/vi}.