Efesios 5 (Spanish RV 1909) - Bible Truth Library

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Ephesians 5

Ef. 5:2 KJV (With Strong’s)

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2

And walk in lovee, as Christ also hath loved us, and hath given himself for us an offering and a sacrifice to God for a sweetsmellingf savor.

e

Jn. 13:34• ³⁴Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos á otros: como os he amado, que también os améis los unos á los otros. (Jn. 13:34)

f

Lv. 1:9• ⁹Y lavará con agua sus intestinos y sus piernas: y el sacerdote hará arder todo sobre el altar: holocausto es, ofrenda encendida de olor suave á Jehová. (Lv. 1:9)

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Burnt Offering or Sacrifice,

Christ,

God,

Offering; Offering Up,

Sacrifice

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walk.

Ef. 3:17• ¹⁷Que habite Cristo por la fe en vuestros corazones; para que, arraigados y fundados en amor, (Ef. 3:17)

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Ef. 4:2,15• ²Con toda humildad y mansedumbre, con paciencia soportando los unos á los otros en amor;
¹⁵Antes siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todas cosas en aquel que es la cabeza, a saber, Cristo; (Ef. 4:2,15)

;

Jn. 13:34• ³⁴Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos á otros: como os he amado, que también os améis los unos á los otros. (Jn. 13:34)

;

Ro. 14:16• ¹⁶No sea pues blasfemado vuestro bien: (Ro. 14:16)

;

1 Co. 16:14• ¹⁴Todas vuestras cosas sean hechas con caridad. (1 Co. 16:14)

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Col. 3:14• ¹⁴Y sobre todas estas cosas vestíos de caridad, la cual es el vínculo de la perfección. (Col. 3:14)

;

1 Ts. 4:9• ⁹Mas acerca de la caridad fraterna no habéis menester que os escriba: porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis los unos á los otros; (1 Ts. 4:9)

;

1 Ti. 4:12• ¹²Ninguno tenga en poco tu juventud; pero sé ejemplo de los fieles en palabra, en conversación, en caridad, en espíritu, en fe, en limpieza. (1 Ti. 4:12)

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1 P. 4:8• ⁸Y sobre todo, tened entre vosotros ferviente caridad; porque la caridad cubrirá multitud de pecados. (1 P. 4:8)

;

1 Jn. 3:11‑12,23• ¹¹Porque, este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos á otros.
¹²No como Caín, que era del maligno, y mató á su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.
²³Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos á otros como nos lo ha mandado. (1 Jn. 3:11‑12,23)

;

1 Jn. 4:20‑21• ²⁰Si alguno dice, Yo amo á Dios, y aborrece á su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama á su hermano al cual ha visto, ¿cómo puede amar á Dios á quien no ha visto?
²¹Y nosotros tenemos este mandamiento de él: Que el que ama á Dios, ame también á su hermano. (1 Jn. 4:20‑21)

as.

Ef. 5:25• ²⁵Maridos, amad á vuestras mujeres, así como Cristo amó á la iglesia, y se entregó á sí mismo por ella, (Ef. 5:25)

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Ef. 3:19• ¹⁹Y conocer el amor de Cristo, que excede á todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. (Ef. 3:19)

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Mt. 20:28• ²⁸Como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. (Mt. 20:28)

;

Jn. 15:12‑13• ¹²Este es mi mandamiento: Que os améis los unos á los otros, como yo os he amado.
¹³Nadie tiene mayor amor que este, que ponga alguno su vida por sus amigos. (Jn. 15:12‑13)

;

2 Co. 5:14‑15• ¹⁴Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: Que si uno murió por todos, luego todos son muertos;
¹⁵Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, mas para aquel que murió y resucitó por ellos. (2 Co. 5:14‑15)

;

2 Co. 8:9• ⁹Porque ya sabéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor de vosotros se hizo pobre, siendo rico; para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos. (2 Co. 8:9)

;

Gá. 1:4• ⁴El cual se dió á sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme á la voluntad de Dios y Padre nuestro; (Gá. 1:4)

;

Gá. 2:20• ²⁰Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo por mí. (Gá. 2:20)

;

1 Ti. 2:6• ⁶El cual se dió á sí mismo en precio del rescate por todos, para testimonio en sus tiempos: (1 Ti. 2:6)

;

Tit. 2:14• ¹⁴Que se dió á sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. (Tit. 2:14)

;

He. 7:25‑27• ²⁵Por lo cual puede también salvar eternamente á los que por él se allegan á Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.
²⁶Porque tal pontífice nos convenía: santo, inocente, limpio, apartado de los pecadores, y hecho más sublime de los cielos;
²⁷Que no tiene necesidad cada día, como los otros sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus pecados, y luego por los del pueblo: porque esto lo hizo una sola vez, ofreciéndose á sí mismo. (He. 7:25‑27)

;

He. 9:14,26• ¹⁴¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció á sí mismo sin mancha á Dios, limpiará vuestras conciencias de las obras de muerte para que sirváis al Dios vivo?
²⁶De otra manera fuera necesario que hubiera padecido muchas veces desde el principio del mundo: mas ahora una vez en la consumación de los siglos, para deshacimiento del pecado se presentó por el sacrificio de sí mismo. (He. 9:14,26)

;

He. 10:10‑11• ¹⁰En la cual voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez.
¹¹Así que, todo sacerdote se presenta cada día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados: (He. 10:10‑11)

;

1 P. 2:21‑24• ²¹Porque para esto sois llamados; pues que también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que vosotros sigáis sus pisadas:
²²El cual no hizo pecado; ni fué hallado engaño en su boca:
²³Quien cuando le maldecían no retornaba maldición: cuando padecía, no amenazaba, sino remitía la causa al que juzga justamente:
²⁴El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos á los pecados, vivamos á la justicia: por la herida del cual habéis sido sanados. (1 P. 2:21‑24)

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1 Jn. 3:16• ¹⁶En esto hemos conocido el amor, porque él puso su vida por nosotros: también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. (1 Jn. 3:16)

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Ap. 1:5• ⁵Y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre, (Ap. 1:5)

;

Ap. 5:9• ⁹Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; (Ap. 5:9)

a sacrifice.

Ro. 8:3• ³Porque lo que era imposible á la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando á su Hijo en semejanza de carne de pecado, y á causa del pecado, condenó al pecado en la carne; (Ro. 8:3)

;

Ro. 8• (Ro. 8)

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1 Co. 5:7• ⁷Limpiad pues la vieja levadura, para que seáis nueva masa, como sois sin levadura: porque nuestra pascua, que es Cristo, fué sacrificada por nosotros. (1 Co. 5:7)

;

He. 9:23• ²³Fué, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas con estas cosas; empero las mismas cosas celestiales con mejores sacrificios que éstos. (He. 9:23)

;

He. 10:12• ¹²Pero éste, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio para siempre, está sentado á la diestra de Dios, (He. 10:12)

for a.

Gn. 8:21• ²¹Y percibió Jehová olor de suavidad; y dijo Jehová en su corazón: No tornaré más á maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud: ni volveré más á destruir todo viviente, como he hecho. (Gn. 8:21)

;

Lv. 1:9,13,17• ⁹Y lavará con agua sus intestinos y sus piernas: y el sacerdote hará arder todo sobre el altar: holocausto es, ofrenda encendida de olor suave á Jehová.
¹³Y lavará sus entrañas y sus piernas con agua; y el sacerdote lo ofrecerá todo, y harálo arder sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor suave á Jehová.
¹⁷Y la henderá por sus alas, mas no la dividirá en dos: y el sacerdote la hará arder sobre el altar, sobre la leña que estará en el fuego; holocausto es, ofrenda encendida de olor suave á Jehová. (Lv. 1:9,13,17)

;

Lv. 3:16• ¹⁶Y el sacerdote hará arder esto sobre el altar; es vianda de ofrenda que se quema en olor de suavidad á Jehová: el sebo todo es de Jehová. (Lv. 3:16)

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Am. 5:21• ²¹Aborrecí, abominé vuestras solemnidades, y no me darán buen olor vuestras asambleas. (Am. 5:21)

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2 Co. 2:15• ¹⁵Porque para Dios somos buen olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden: (2 Co. 2:15)

• that is the other side, and is the aspect that is presented in this burnt offering—an offering and a sacrifice to God for a sweet-smelling savor. I am sure we lose very much in our own souls through not looking at that aspect of the sacrifice of Christ—what it is to God, and not merely what it is for us. (“Christ as Seen in the Offerings: The Burnt Offering” by R.F. Kingscote)

• So to speak, we may love up and love down. When we look upward in our affections, the nobler the object the nobler the affection; when it is downwards, the more unworthy the object, the more pure and absolute the love. Christ was perfect in both, and absolutely so. He gave Himself for us, and to God. (“Ephesians 4-5” by J.N. Darby)

• Hence it is not the sin-offering that is here alluded to, nor is it simply the blood or the suffering of our blessed Lord, but His delivering Himself for us, in matchless love. (“Remarks on Ephesians 5:1-7” by W. Kelly)

• Let us have faith in God, imitate Him as children beloved, and walk in love, not only because, but as Christ loved us. (“Remarks on Ephesians 5:1-7” by W. Kelly)

J. N. Darby Translation

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and walk in love, even as the Christ loved us, and delivered himself up for us, an offering and sacrifice to God for a sweet-smelling savour.

W. Kelly Translation

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2

even as the Christ also loved us and gave himself up for us, an offering and sacrifice to God for an odour of sweet smell.