UN VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
Los Hechos forman un eslabón entre los evangelios y las epístolas, tal como la ascensión de Cristo se narra al final de los evangelios y al principio de los Hechos. Ocupa pues, digamos, una clase de transición, porque aunque la iglesia fue fundada rápidamente, la doctrina de la iglesia no fue revelada hasta que Pablo escribió sus epístolas.
Después de la ascensión del Señor y el escogimiento de Matías como apóstol para reemplazar a Judas, el primer gran acontecimiento registrado fue la formación de la iglesia en el día de Pentecostés—es decir, cincuenta días después de la resurrección. El Señor había dicho anticipadamente: Yo “edificaré mi iglesia” (véase Mateo 16:1818And I say also unto thee, That thou art Peter, and upon this rock I will build my church; and the gates of hell shall not prevail against it. (Matthew 16:18)).
Se ve que el descenso del Espíritu Santo es la respuesta a la pregunta: “¿Cuándo se formó la iglesia Cristiana?” 1 Corintios 12:1313For by one Spirit are we all baptized into one body, whether we be Jews or Gentiles, whether we be bond or free; and have been all made to drink into one Spirit. (1 Corinthians 12:13) ofrece una prueba amplia de que la iglesia fue formada por el Espíritu Santo y revelada primeramente al apóstol Pablo, y no al apóstol Pedro. La doctrina de la iglesia fue revelada a Pedro después.
Se puede decir en cuanto a los “Hechos de los Apóstoles”, que realmente son hechos del Espíritu Santo glorificando y ensalzando al Hijo, poniendo en acción y dando palabra a Pedro y a Pablo como siervos del Señor.
UN PENSAMIENTO PARA LA JUVENTUD
“pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia, y no había ido con ellos a la obra”. Juan Marcos, un joven, había viajado antes con Pablo y Bernabé pero vemos en Hechos 13:1313Now when Paul and his company loosed from Paphos, they came to Perga in Pamphylia: and John departing from them returned to Jerusalem. (Acts 13:13) que se había apartado de ellos, no siguiendo en la obra. Tal vez la emoción del inicio se había disuelto en la rutina diaria y él se desmotivó. Cuando llegamos al capítulo 15, Pablo no tenía confianza en Juan Marcos. Y tú, ¿estás dispuesto a servir al Señor aun cuando nadie te está mirando, cuando vienen cosas que te desaniman, cuando otros te critican en tu servicio, o cuando no ves resultados? Bueno es ver como creció Juan Marcos porque leemos en 2 Timoteo 4:11: “Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio”. Si has tenido problemas por no cumplir en el pasado, puedes confesarlo y cambiar. En el fin, Juan Marcos escribió el evangelio de Marcos que presenta al Señor Jesucristo como el siervo perfecto. Tal vez, por sus propias experiencias, estaba preparado para esta responsabilidad.