UN VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de
nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios." 2 Corintios 5:20
En Segunda de Corintios Pablo nos revela la felicidad de las consolaciones del Señor, la doctrina de la potencia de vida en Cristo presentada habiéndola experimentado... Se mantiene en una manera especial la autoridad apostólica de Pablo. Su alma se afligió mucho por la carnalidad de algunos creyentes. Pero, con la llegada de Tito, se consolaba bastante al saber las noticias del buen efecto espiritual causado por su primera epístola, por cuando la disciplina, tan esencial, fue aplicada al hombre malo.
Es notable el amor del gran apóstol hacia sus hermanos en Cristo, en cuanto al bienestar espiritual de ellos. Referente al hermano caído y quitado por su inmoralidad (pero ya restaurado), es preciso notar su compasión final hacia él, y los demás hermanos. Léase detenidamente el capítulo 2:1-8.
UN PENSAMIENTO PARA LA JUVENTUD
2 Corintios 11:24
"De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno." Si alguien te ha dicho que la vida cristiana es sin problemas, no le creas. Tal vez es con más problemas, porque el creyente tiene dos naturalezas y entre ellas hay conflictos—éstas son las dificultades interiores. A la vez, habrá persecuciones exteriores. Pablo sufrió todo lo que leemos en este capítulo y nunca dijo ¡ya basta! Varios han dicho que nunca han oído de creyentes que al final de su vida hayan dicho que han servido demasiado al Señor y ya lo lamenten; pero muchos lamentan que han gastado sus vidas.
Pablo escribió en 2 Timoteo 3:12: "Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución.” Si no estamos padeciendo persecución, no estamos viviendo piadosamente. Las persecuciones pueden ser físicas, verbales, o aun rechazo por familiares o amigos. Pero lo que sufrimos por Cristo está recompensado por Él. Recordemos de Sus sufrimientos en la cruz y aun 39 azotes no es nada en comparación con ello. Se valiente por el Señor aun en tu juventud.