¿Quieres tener el tesoro más valioso que un ser humano puede palpar con sus manos? Estás pensando en un diamante refulgente, grandote, y transparente; o tal vez, una antigüedad hecha de oro y piedras preciosas. ¡Piénsalo de nuevo! Es tu Biblia.
Por medio de la obra redentora del Señor Jesucristo, Dios ofrece la salvación eterna a todos los pecadores arrepentidos que creen en Su Hijo unigénito. No solamente nos salva, sino que nos dejó un libro que nos enseña del Señor Jesucristo y de Dios el Padre. También, Dios nos ha dado el Espíritu Santo para guiarnos a entender la verdad de Su Palabra (Juan 16:13). ¿Por qué digo "la verdad" y no "las verdades"? Porque no hay derecho de leerla y aceptar solo algunas partes y rechazar otras.
Necesitamos sabiduría de lo alto si vamos a entenderla y aplicarla bien. Hay varias dispensaciones en cada una de las cuales Dios cambia Su forma de tratar con el hombre. Incluimos un cuadro que puede ayudarte con esto. Si no se entiende esto, uno puede quedar muy confundido entre lo que se aplica a los judíos y lo que se aplica a la iglesia. Podemos leer la Biblia como una carta dirigida a los miembros de una familia, con partes dirigidas a todos y partes específicas para ciertos miembros de la familia. Leamos todo y aprovechemos de todo, pero debemos saber cómo aplicar correctamente cada parte. Piensa en las instrucciones del apóstol Pablo al joven Timoteo:
"Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra." (2 Timoteo 3:14-17)
A veces se habla de hermanos preparados, refiriéndose a los que han seguido cursos específicos; pero todos debemos estar preparados por medio de la lectura diaria de la Biblia, la meditación en lo que la Biblia enseña, y la aplicación práctica de sus enseñanzas a nuestra vida diaria. Permítele a Dios que te prepare hoy por medio de Su Espíritu (Juan 15:16) usando Su Palabra para guiarte a conocer y glorificar a Cristo en tu vida (Juan 16:14). La verdadera obra del Espíritu Santo es la de ocuparnos con el Hijo de Dios, y no con nosotros mismos.
Es importante leer toda la Biblia. Nuestra esperanza es que todos lo hagamos diariamente. El comentario de los libros de la Biblia incluido aquí fue escrito hace algunos años por un hermano que este año cumplió 100 años de vida y que "desde la niñez ha sabido las Sagradas Escrituras." Es para ayudarte en la interpretación básica cuando estés leyendo los libros de tu Biblia. La segunda cosa es una aplicación de uno o dos versículos del libro a la juventud; vale memorizar estos versículos. También hay un versículo para memorizar, uno que muchas veces da algo clave en relación al tema principal del libro. Al final del comentario de cada libro hemos dejado un espacio en blanco para tus notas personales. A veces es útil anotar nuestras propias meditaciones o versículos que nos han hablado en una forma especial. Si quieres leer la Biblia en un año al final encontrarás un cronograma que te puede ayudar.
¡Qué goces de tu biblioteca de 66 libros, la Biblia! Esperamos que estas notitas te ayuden. Recuerda que la Biblia misma, es la única, absoluta y propia autoridad espiritual y no algo como este comentario o cualquier otro libro o librito.
ANTIGUO TESTAMENTO
En el Antiguo Testamento está el Nuevo Testamento escondido.
En el Nuevo Testamento está el Antiguo Testamento revelado.