Articles on

Proverbs 26

Pr. 26:5 KJV (With Strong’s)

+
5
Answer
`anah (Hebrew #6030)
properly, to eye or (generally) to heed, i.e. pay attention; by implication, to respond; by extens. to begin to speak; specifically to sing, shout, testify, announce
KJV usage: give account, afflict (by mistake for 6031), (cause to, give) answer, bring low (by mistake for 6031), cry, hear, Leannoth, lift up, say, X scholar, (give a) shout, sing (together by course), speak, testify, utter, (bear) witness. See also 1042, 1043.
Pronounce: aw-naw'
Origin: a primitive root
c a fool
kciyl (Hebrew #3684)
properly, fat, i.e. (figuratively) stupid or silly
KJV usage: fool(-ish).
Pronounce: kes-eel'
Origin: from 3688
according to his folly
'ivveleth (Hebrew #200)
silliness
KJV usage: folly, foolishly(-ness).
Pronounce: iv-veh'-leth
Origin: from the same as 191
, lest he be wise
chakam (Hebrew #2450)
wise, (i.e. intelligent, skilful or artful)
KJV usage: cunning (man), subtil, ((un-)), wise((hearted), man).
Pronounce: khaw-kawm'
Origin: from 2449
in his own δconceit
`ayin (Hebrew #5869)
an eye (literally or figuratively); by analogy, a fountain (as the eye of the landscape)
KJV usage: affliction, outward appearance, + before, + think best, colour, conceit, + be content, countenance, + displease, eye((-brow), (-d), -sight), face, + favour, fountain, furrow (from the margin), X him, + humble, knowledge, look, (+ well), X me, open(-ly), + (not) please, presence, + regard, resemblance, sight, X thee, X them, + think, X us, well, X you(-rselves).
Pronounce: ah'-yin
Origin: probably a primitive word
.

Cross References

+

Ministry on This Verse

+
a fool.
1 R. 22:24‑28• 24Llegándose entonces Sedechîas hijo de Chânaana, hirió á Michêas en la mejilla, diciendo: ¿Por dónde se fué de mí el espíritu de Jehová para hablarte á ti?
25Y Michêas respondió: He aquí tú lo verás en aquel día, cuando te irás metiendo de cámara en cámara por esconderte.
26Entonces el rey de Israel dijo: Toma á Michêas, y vuélvelo á Amón gobernador de la ciudad, y á Joas hijo del rey;
27Y dirás: Así ha dicho el rey: Echad á éste en la cárcel, y mantenedle con pan de angustia y con agua de aflicción, hasta que yo vuelva en paz.
28Y dijo Michêas: Si llegares á volver en paz, Jehová no ha hablado por mí. En seguida dijo: Oid, pueblos todos.
(1 R. 22:24‑28)
;
Jer. 36:17‑18• 17Preguntaron luego á Baruch, diciendo: Cuéntanos ahora cómo escribiste de boca de Jeremías todas estas palabras.
18Y Baruch les dijo: El me dictaba de su boca todas estas palabras, y yo escribía con tinta en el libro.
(Jer. 36:17‑18)
;
Mt. 15:1‑3• 1Entonces llegaron á Jesús ciertos escribas y Fariseos de Jerusalem, diciendo:
2¿Por qué tus discípulos traspasan la tradición de los ancianos? porque no se lavan las manos cuando comen pan.
3Y él respondiendo, les dijo: ¿Por qué también vosotros traspasáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?
(Mt. 15:1‑3)
;
Mt. 16:1‑4• 1Y llegándose los Fariseos y los Saduceos para tentarle, le pedían que les mostrase señal del cielo.
2Mas él respondiendo, les dijo: Cuando es la tarde del día, decís: Sereno; porque el cielo tiene arreboles.
3Y á la mañana: Hoy tempestad; porque tiene arreboles el cielo triste. Hipócritas, que sabéis hacer diferencia en la faz del cielo; ¿y en las señales de los tiempos no podéis?
4La generación mala y adulterina demanda señal; mas señal no le será dada, sino la señal de Jonás profeta. Y dejándolos, se fué.
(Mt. 16:1‑4)
;
Mt. 21:23‑27• 23Y como vino al templo, llegáronse á él cuando estaba enseñando, los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo, diciendo. ¿Con qué autoridad haces esto? ¿y quién te dió esta autoridad?
24Y respondiendo Jesús, les dijo: Yo también os preguntaré una palabra, la cual si me dijereis, también yo os diré con qué autoridad hago esto.
25El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿del cielo, ó de los hombres? Ellos entonces pensaron entre sí, diciendo: Si dijéremos, del cielo, nos dirá: ¿Por qué pues no le creísteis?
26Y si dijéremos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen á Juan por profeta.
27Y respondiendo á Jesús, dijeron: No sabemos. Y él también les dijo: Ni yo os digo con qué autoridad hago esto.
(Mt. 21:23‑27)
;
Mt. 22:15‑32• 15Entonces, idos los Fariseos, consultaron cómo le tomarían en alguna palabra.
16Y envían á él los discípulos de ellos, con los Herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres amador de la verdad, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te curas de nadie, porque no tienes acepción de persona de hombres.
17Dinos pues, ¿qué te parece? ¿es lícito dar tributo á César, ó no?
18Mas Jesús, entendida la malicia de ellos, les dice: ¿Por qué me tentáis, hipócritas?
19Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un denario.
20Entonces les dice: ¿Cúya es esta figura, y lo que está encima escrito?
21Dícenle: De César. Y díceles: Pagad pues á César lo que es de César, y á Dios lo que es de Dios.
22Y oyendo esto, se maravillaron, y dejándole se fueron.
23Aquel día llegaron á él los Saduceos, que dicen no haber resurrección, y le preguntaron,
24Diciendo: Maestro, Moisés dijo: Si alguno muriere sin hijos, su hermano se casará con su mujer, y despertará simiente á su hermano.
25Fueron pues, entre nosotros siete hermanos: y el primero tomó mujer, y murió; y no teniendo generación, dejó su mujer á su hermano.
26De la misma manera también el segundo, y el tercero, hasta los siete.
27Y después de todos murió también la mujer.
28En la resurrección pues, ¿de cuál de los siete será ella mujer? porque todos la tuvieron.
29Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis ignorando las Escrituras, y el poder de Dios.
30Porque en la resurrección, ni los hombres tomarán mujeres, ni las mujeres marido; mas son como los ángeles de Dios en el cielo.
31Y de la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os es dicho por Dios, que dice:
32Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.
(Mt. 22:15‑32)
;
Lc. 12:13‑21• 13Y díjole uno de la compañía: Maestro, di á mi hermano que parta conmigo la herencia.
14Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me puso por juez ó partidor sobre vosotros?
15Y díjoles: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
16Y refirióles una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había llevado mucho;
17Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿qué haré, porque no tengo donde juntar mis frutos?
18Y dijo: Esto haré: derribaré mis alfolíes, y los edificaré mayores, y allí juntaré todos mis frutos y mis bienes;
19Y diré á mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; repósate, come, bebe, huélgate.
20Y díjole Dios: Necio, esta noche vuelven á pedir tu alma; y lo que has prevenido, ¿ de quién será?
21Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico en Dios.
(Lc. 12:13‑21)
;
Lc. 13:23‑30• 23Y díjole uno: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo:
24Porfiad á entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.
25Después que el padre de familia se levantare, y cerrare la puerta, y comenzareis á estar fuera, y llamar á la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos; y respondiendo os dirá: No os conozco de dónde seáis.
26Entonces comenzaréis á decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste;
27Y os dirá: Dígoos que no os conozco de dónde seáis; apartaos de mí todos los obreros de iniquidad.
28Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando viereis á Abraham, y á Isaac, y á Jacob, y á todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros excluídos.
29Y vendrán del Oriente y del Occidente, del Norte y del Mediodía, y se sentarán á la mesa en el reino de Dios.
30Y he aquí, son postreros los que eran los primeros; y son primeros los que eran los postreros
(Lc. 13:23‑30)
;
Jn. 8:7• 7Y como perseverasen preguntándole, enderezóse, y díjoles: El que de vosotros esté sin pecado, arroje contra ella la piedra el primero. (Jn. 8:7)
;
Jn. 9:26‑33• 26Y volviéronle á decir: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?
27Respondióles: Ya os lo he dicho, y no habéis atendido: ¿por qué lo queréis otra vez oir? ¿queréis también vosotros haceros sus discípulos?
28Y le ultrajaron, y dijeron: Tú eres su discípulo; pero nosotros discípulos de Moisés somos.
29Nosotros sabemos que á Moisés habló Dios: mas éste no sabemos de dónde es.
30Respondió aquel hombre, y díjoles: Por cierto, maravillosa cosa es ésta, que vosotros no sabéis de dónde sea, y á mí me abrió los ojos.
31Y sabemos que Dios no oye á los pecadores: mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, á éste oye.
32Desde el siglo no fué oído, que abriese alguno los ojos de uno que nació ciego.
33Si éste no fuera de Dios, no pudiera hacer nada.
(Jn. 9:26‑33)
;
Tit. 1:13• 13Este testimonio es verdadero: por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe, (Tit. 1:13)
lest.
conceit.
Heb. eyes.
 But on the other hand to allow foolish, unlearned statements to go unchallenged without rebuttal, will but strengthen him in his self-assurance and conceit. To expose his shallowness, and reply convincingly to his folly may at least humble him and give him to feel the need of fuller investigation. (Proverbs Twenty-Six by H.A. Ironside)

J. N. Darby Translation

+
5
Answer a fool according to his folly, lest he be wise in his own eyes.