En Deuteronomio 9 otro tema es prominente. No es el pueblo judío en la escuela de Jehová el que manifiesta lo que había en su corazón, y lo que Él era para con ellos; sino el pueblo fortalecido por Jehová en presencia de un poder más poderoso que el suyo. Fue por esta misma verdad: Jehová estaba con ellos. ¿Qué importaba de todos los demás? Podrían ser más grandes, más fuertes, más sabios, más que los israelitas; pero ¿qué hay de Jehová? Este fue su alarde. ¿Podrían coincidir con Él? Ciertamente no pudieron; este Jehová se extiende de la manera más enérgica ante Su pueblo para su alegría y permanencia.
Pero no debemos pasar por alto otra parte del capítulo: no el Señor fortaleciendo al pueblo contra el más poderoso de los adversarios, sino que Israel recordó su corazón rebelde incluso en tales circunstancias contra Jehová.