UN VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
Esta profecía comprende a todo Israel y revela el gobierno de Dios en cuanto al pueblo mismo en este mundo. El pueblo de Israel es el centro de todos los consejos de Dios (Véase Deuteronomio 32:8-148When the most High divided to the nations their inheritance, when he separated the sons of Adam, he set the bounds of the people according to the number of the children of Israel. 9For the Lord's portion is his people; Jacob is the lot of his inheritance. 10He found him in a desert land, and in the waste howling wilderness; he led him about, he instructed him, he kept him as the apple of his eye. 11As an eagle stirreth up her nest, fluttereth over her young, spreadeth abroad her wings, taketh them, beareth them on her wings: 12So the Lord alone did lead him, and there was no strange god with him. 13He made him ride on the high places of the earth, that he might eat the increase of the fields; and he made him to suck honey out of the rock, and oil out of the flinty rock; 14Butter of kine, and milk of sheep, with fat of lambs, and rams of the breed of Bashan, and goats, with the fat of kidneys of wheat; and thou didst drink the pure blood of the grape. (Deuteronomy 32:8‑14)). No se hace mención de los tiempos de los gentiles, tampoco de las cuatro monarquías, pero mira más allá hasta el día cuando el trono del Gobierno volverá a Jerusalén e Israel será restaurado.
Las divisiones de este libro son como sigue:
Capítulos:
1 al 24.— Trata de la destrucción y desolación de Jerusalén.
25 al 32.— Describe los juicios sobre las naciones que rodean la ciudad de Jerusalén.
33 al 39.— Revelan los juicios que caerán sobre Israel y se refiere a Gog (Rusia) y sus aliados en el futuro.
40 al fin.— Al fin del libro se habla de la restauración nacional, del templo futuro, sus servicios religiosos y la división de la tierra. Termina con regocijo y la ciudad llevará otro nombre en aquel día “Jehová Shamma”, quiere decir, “El Señor está allá”.
Este libro es, pues, de suma importancia para el cristiano, porque revela el gran cuidado que Dios tiene por Su pueblo.
El Dios de los israelitas es nuestro Dios también.
Es Dios de la paciencia y de la consolación.
Dios de esperanza.
UN PENSAMIENTO PARA LA JUVENTUD
“Y dije: ¡Ah, Señor Jehová! he aquí que mi alma no es inmunda, ni nunca desde mi juventud hasta este tiempo comí cosa mortecina ni despedazada, ni nunca en mi boca entró carne inmunda”. Jerusalén tenía que pasar por un sitio, en un tiempo bastante difícil. Ezequiel estaba pensando acerca de los cambios que esto implicaba en su vida. Aun en medio de los tiempos más difíciles podemos recordar que el Señor no nos abandona. Qué importante es la enseñanza de nuestro Señor en Mateo 15:11: “No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre”. La verdadera contaminación viene de la boca que no está hablando conforme a la Palabra de Dios. Ten cuidado en todo lo que dices. Palabras corrompidas, chismes, y mentiras, entre otras cosas, no convienen.