Full Text of Dios Dice en la Biblia Católica
Primero – Ud. necesita ser salvo
“Pues todos pecaron y todos están privados de la gloria de Dios” (Romanos 3:23).
“Cierto, no hay justo en la tierra que haga sólo el bien y no peque” (Eclesiastés 7:20).
“Todos nosotros fuimos impuros, y toda nuestra justicia es como vestido inmundo” (Isaías 64:6).
“Todos nosotros andábamos errantes como ovejas, siguiendo cada uno su camino” (Isaías 53:6).
“Tortuoso es el corazón sobre todo y perverso. ¿Quién puede conocerle?” (Jeremías 17:9).
“No ve Dios como el hombre; el hombre ve la figura, pero Yahvé [Jehová] mira el corazón” (1º Samuel 16:7).
“En verdad te digo que quien no naciere de arriba no podrá entrar en el reino de Dios” (S. Juan 3:3).
Segundo – Ud. no puede salvarse por sí mismo
“No por las obras justas que nosotros hubiéramos hecho, sino por Su misericordia, nos salvó” (Tito 3:5).
“No se justifica el hombre por las obras de la Ley” (Gálatas 2:16).
“Porque quien observe toda la Ley, pero quebrante un solo precepto, viene a ser reo de todos” (Santiago 2:10).
“Hay caminos que nos parecen rectos al hombre, pero al fin son caminos de la muerte” (Proverbios 14:12).
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí” (S. Juan 14:6).
Tercero – Dios ha preparado la salvación
“Llevó [Jesús] nuestros pecados en Su cuerpo sobre el madero, para que, muertos al pecado, viviéramos para la justicia, y por Sus heridas hemos sido curados” (1ª S. Pedro 2:24).
“Porque también Cristo murió una vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios” (1ª S. Pedro 3:18).
“A quien no conoció el pecado, Le hizo pecado por nosotros, para que en Él fuéramos justicia de Dios” (2ª Corintios 5:21).
“Porque tanto amó Dios al mundo, que le dio Su unigénito Hijo [Jesús], para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga la vida eterna” (S. Juan 3:16).
Cuarto – Ud. debe creer en el Señor Jesucristo
“Respondió Jesús y les dijo: La obra de Dios es que creáis en aquel que Él ha enviado” (S. Juan 6:29).
“Él que tiene al Hijo tiene la vida; él que no tiene al Hijo de Dios, tampoco tiene la vida. Esto os escribo a los que creéis en el nombre del Hijo de Dios para que conozcáis que tenéis la vida eterna” (1ª S. Juan 5:12-13).
“Si confesares con tu boca a Jesús como Señor y creyeres en tu corazón que Dios Le resucitó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para la justicia, y con la boca se confiesa para la salud” (Romanos 10:9-10).
“Cree en el Señor Jesús, y serás salvo tú y tu casa” (Hechos 16:31).
Hágalo ahora
“Buscad a Yahvé [Jehová], mientras pueda ser hallado; llamadlo en tanto que está cerca” (Isaías 55:6).
“Este es el tiempo propicio, éste el día de la salud” (2ª Corintios 6:2).
“¿Cómo lograremos nosotros rehuirla, si tenemos en poco tan gran salud?” (Hebreos 2:3).
“Buscad, pues, primero el reino y su justicia, y todo eso se os dará por añadidura” (S. Mateo 6:33).
“No te jactes del día de mañana, pues no sabes lo que dará de sí” (Proverbios 27:1).
“¿Y qué aprovecha al hombre ganar todo el mundo y perder su alma?” (S. Marcos 8:36).
Recuerde
“Cada uno dará a Dios cuenta de sí” (Romanos 14:12).
Por cuanto “a los hombres les está establecido morir una vez” (Hebreos 9:27).
Mas “el que escucha Mi palabra y cree en el que Me envió, tiene la vida eterna y no es juzgado, porque pasó de la muerte a la vida” (S. Juan 5:24).
“Elegid hoy a quien queréis servir” (Josué 24:15).