Judas (Spanish RV 1909) - Bible Truth Library

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Jude

Jud. 9 KJV (With Strong’s)

Yet Michaelg the archangel, when contending with the devil he disputed about the body of Mosesk, durstl not bring against him a railing accusation, but said, The Lord rebukem thee.*

Dn. 12:1• ¹Y en aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está por los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fué después que hubo gente hasta entonces: mas en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos en el libro. (Dn. 12:1)

Dt. 34:6• ⁶Y enterrólo en el valle, en tierra de Moab, enfrente de Bethpeor; y ninguno sabe su sepulcro hasta hoy. (Dt. 34:6)

Éx. 22:28• ²⁸No denostarás á los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo. (Éx. 22:28)

Zac. 3:2• ²Y dijo Jehová á Satán: Jehová te reprenda, oh Satán; Jehová, que ha escogido á Jerusalem, te reprenda. ¿No es éste tizón arrebatado del incendio? (Zac. 3:2)

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Archangel,

Michael the Archangel,

Moses,

Rebuke,

The Devil

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Michael.It is most probable, that the Apostle took this account concerning Michael, and that of the prophesying of Enoch, from an ancient tradition preserved and well known among the Jews.

Dn. 10:13,21• ¹³Mas el príncipe del reino de Persia se puso contra mí veintiún días: y he aquí, Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y yo quedé allí con los reyes de Persia.
²¹Empero yo te declararé lo que está escrito en la escritura de verdad: y ninguno hay que se esfuerce conmigo en estas cosas, sino Miguel vuestro príncipe. (Dn. 10:13,21)

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Ap. 12:7• ⁷Y fué hecha una grande batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lidiaban contra el dragón; y lidiaba el dragón y sus ángeles. (Ap. 12:7)

archangel.

1 Ts. 4:16• ¹⁶Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero: (1 Ts. 4:16)

the body.

Dt. 34:6• ⁶Y enterrólo en el valle, en tierra de Moab, enfrente de Bethpeor; y ninguno sabe su sepulcro hasta hoy. (Dt. 34:6)

durst.

Éx. 22:28• ²⁸No denostarás á los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo. (Éx. 22:28)

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Is. 36:13‑21• ¹³Púsose luego en pie Rabsaces, y gritó á grande voz en lengua judáica, diciendo: Oid las palabras del gran rey, el rey de Asiria.
¹⁴El rey dice así: No os engañe Ezechîas, porque no os podrá librar.
¹⁵Ni os haga Ezechîas confiar en Jehová, diciendo: Ciertamente Jehová nos librará: no será entregada esta ciudad en manos del rey de Asiria.
¹⁶No escuchéis á Ezechîas: porque el rey de Asiria dice así: Haced conmigo paz, y salid á mí; y coma cada uno de su viña, y cada uno de su higuera, y beba cada cual las aguas de su pozo;
¹⁷Hasta que yo venga y os lleve á una tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas.
¹⁸Mirad no os engañe Ezechîas diciendo: Jehová nos librará. ¿Libraron los dioses de las gentes cada uno á su tierra de la mano del rey de Asiria?
¹⁹¿Dónde está el dios de Hamath y de Arphad? ¿dónde está el dios de Sepharvaim? ¿libraron á Samaria de mi mano?
²⁰¿Qué dios hay entre los dioses de estas tierras, que haya librado su tierra de mi mano, para que Jehová libre de mi mano á Jerusalem?
²¹Mas callaron, y no le respondieron palabra; porque el rey así lo había mandado, diciendo: No le respondáis. (Is. 36:13‑21)

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Mr. 15:29• ²⁹Y los que pasaban le denostaban, meneando sus cabezas, y diciendo: Ah! tú que derribas el templo de Dios, y en tres días lo edificas, (Mr. 15:29)

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Lc. 23:39‑40• ³⁹Y uno de los malhechores que estaban colgados, le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate á ti mismo y á nosotros.
⁴⁰Y respondiendo el otro, reprendióle, diciendo: ¿Ni aun tú temes á Dios, estando en la misma condenación? (Lc. 23:39‑40)

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1 P. 3:9• ⁹No volviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino antes por el contrario, bendiciendo; sabiendo que vosotros sois llamados para que poseáis bendición en herencia. (1 P. 3:9)

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2 P. 2:11• ¹¹Como quiera que los mismos ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor. (2 P. 2:11)

The Lord.

1 Cr. 12:17• ¹⁷Y David salió á ellos, y hablóles diciendo: Si habéis venido á mí para paz y para ayudarme, mi corazón será unido con vosotros; mas si para engañarme en pro de mis enemigos, siendo mis manos sin iniquidad, véalo el Dios de nuestros padres, y demándelo. (1 Cr. 12:17)

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Is. 37:3‑4,10‑20• ³Los cuales le dijeron: Ezechîas dice así: Día de angustia, de reprensión y de blasfemia, es este día: porque los hijos han llegado hasta la rotura, y no hay fuerza en la que pare.
⁴Quizá oirá Jehová tu Dios las palabras de Rabsaces, al cual envió el rey de Asiria su señor á blasfemar al Dios vivo, y á reprender con las palabras que oyó Jehová tu Dios: alza pues oración tú por las reliquias que aun han quedado.
¹⁰Diréis así á Ezechîas rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: Jerusalem no será entregada en mano del rey de Asiria.
¹¹He aquí que tú oiste lo que hicieron los reyes de Asiria á todas las tierras, que las destruyeron; ¿y escaparás tú?
¹²¿Libraron los dioses de las gentes á los que destruyeron mis antepasados, á Gozán, y Harán, Rezeph, y á los hijos de Edén que moraban en Thelasar?
¹³¿Dónde está el rey de Amath, y el rey de Arphad, el rey de la ciudad de Sepharvaim, de Henah, y de Hivah?
¹⁴Y tomó Ezechîas las cartas de mano de los mensajeros, y leyólas; y subió á la casa de Jehová, y las extendió delante de Jehová.
¹⁵Entonces Ezechîas oró á Jehová, diciendo:
¹⁶Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios sobre todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra.
¹⁷Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira: y oye todas las palabras de Sennachêrib, el cual ha enviado á blasfemar al Dios viviente.
¹⁸Ciertamente, oh Jehová, los reyes de Asiria destruyeron todas las tierras y sus comarcas,
¹⁹Y entregaron los dioses de ellos al fuego: porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, leño y piedra: por eso los deshicieron.
²⁰Ahora pues, Jehová Dios nuestro, líbranos de su mano, para que todos los reinos de la tierra conozcan que sólo tú eres Jehová. (Is. 37:3‑4,10‑20)

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Zac. 3:2• ²Y dijo Jehová á Satán: Jehová te reprenda, oh Satán; Jehová, que ha escogido á Jerusalem, te reprenda. ¿No es éste tizón arrebatado del incendio? (Zac. 3:2)

• The head of the highest order of created beings of which we know, when in conflict with Satan did not assume, as belonging to himself, the right to bring against him a railing accusation, but said, "the Lord rebuke thee." (“The Epistle of Jude”)

• Here we have the Holy Ghost proving His power and wisdom in recalling a mysterious fact at the close of Moses' life. Why should men doubt what is so easy for God to make known? (“Jude 9” by W. Kelly)

• The dead body would have been made a relic. You know very well that that is a favorite idea of men—the dead body would have been made an object of worship. The devil would, therefore, have gained doubly. First, by setting them at war with him while alive, and still more when he was dead by making them idolaters of Moses. So that we can easily understand why it was that the Lord buried the body Himself. (“Jude 9” by W. Kelly)

• "And Jehovah said unto Satan, Jehovah rebuke thee, O Satan"—the very words that Michael uses to Satan as reported by Jude! {Zech. 3:2} (“Jude 9” by W. Kelly)

• Here we have the beautiful conduct of the angel as a pattern to the saint, that we be not provoked, nor, when we are reviled, revile again, but as the Lord acted Himself. He committed Himself to Him that judgeth righteously. Well, that is what Jehovah will do; He will judge righteously, but the time is not yet come. (“Jude 9” by W. Kelly)

• These allow themselves to "speak railingly," whereas the archangel, even when dealing with Satan, the impersonation of all evil, and knowing his enmity against the people of God, did not permit himself to do so. (article #86573)

J. N. Darby Translation

But Michael the archangel, when disputing with the devil he reasoned about the body of Moses, did not dare to bring a railing judgment against him, but said, The Lord rebuke thee.

W. Kelly Translation

But Michael the archangel, when contending with the devil he disputed about the body of Moses, durst not bring against him a railing accusation, but said, The Lord rebuke thee.