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Malachi 4

Mal. 4:4 KJV (With Strong’s)

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4
Remember
zakar (Hebrew #2142)
properly, to mark (so as to be recognized), i.e. to remember; by implication, to mention; also (as denominative from 2145) to be male
KJV usage: X burn (incense), X earnestly, be male, (make) mention (of), be mindful, recount, record(-er), remember, make to be remembered, bring (call, come, keep, put) to (in) remembrance, X still, think on, X well.
Pronounce: zaw-kar'
Origin: a primitive root
ye the law
towrah (Hebrew #8451)
from 3384; a precept or statute, especially the Decalogue or Pentateuch
KJV usage: law.
Pronounce: to-raw'
Origin: or torah {to-raw'}
of Moses
Mosheh (Hebrew #4872)
drawing out (of the water), i.e. rescued; Mosheh, the Israelite lawgiver
KJV usage: Moses.
Pronounce: mo-sheh'
Origin: from 4871
my servant
`ebed (Hebrew #5650)
a servant
KJV usage: X bondage, bondman, (bond-)servant, (man-)servant.
Pronounce: eh'-bed
Origin: from 5647
, which I commanded
tsavah (Hebrew #6680)
(intensively) to constitute, enjoin
KJV usage: appoint, (for-)bid, (give a) charge, (give a, give in, send with) command(-er, -ment), send a messenger, put, (set) in order.
Pronounce: tsaw-vaw'
Origin: a primitive root
unto him in Horeb
Choreb (Hebrew #2722)
desolate; Choreb, a (generic) name for the Sinaitic mountains
KJV usage: Horeb.
Pronounce: kho-rabe'
Origin: from 2717
for all Israel
Yisra'el (Hebrew #3478)
from 8280 and 410; he will rule as God; Jisrael, a symbolical name of Jacob; also (typically) of his posterity: --Israel.
Pronounce: yis-raw-ale'
, with the statutes
choq (Hebrew #2706)
an enactment; hence, an appointment (of time, space, quantity, labor or usage)
KJV usage: appointed, bound, commandment, convenient, custom, decree(-d), due, law, measure, X necessary, ordinance(- nary), portion, set time, statute, task.
Pronounce: khoke
Origin: from 2710
and judgments
mishpat (Hebrew #4941)
properly, a verdict (favorable or unfavorable) pronounced judicially, especially a sentence or formal decree (human or (participant's) divine law, individual or collective), including the act, the place, the suit, the crime, and the penalty; abstractly, justice, including a participant's right or privilege (statutory or customary), or even a style
KJV usage: + adversary, ceremony, charge, X crime, custom, desert, determination, discretion, disposing, due, fashion, form, to be judged, judgment, just(-ice, -ly), (manner of) law(-ful), manner, measure, (due) order, ordinance, right, sentence, usest, X worthy, + wrong.
Pronounce: mish-pawt'
Origin: from 8199
.

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the law.
Éx. 20:3‑21• 3No tendrás dioses ajenos delante de mí.
4No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra:
5No te inclinarás á ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, á los que me aborrecen,
6Y que hago misericordia en millares á los que me aman, y guardan mis mandamientos.
7No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.
8Acordarte has del día del reposo, para santificarlo:
9Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
10Mas el séptimo día será reposo para Jehová tu Dios: no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas:
11Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, la mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día: por tanto Jehová bendijo el día del reposo y lo santificó.
12Honra á tu padre y á tu madre, porque tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
13No matarás.
14No cometerás adulterio.
15No hurtarás.
16No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
17No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
18Todo el pueblo consideraba las voces, y las llamas, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba: y viéndolo el pueblo, temblaron, y pusiéronse de lejos.
19Y dijeron á Moisés: Habla tú con nosotros, que nosotros oiremos; mas no hable Dios con nosotros, porque no muramos.
20Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; que por probaros vino Dios, y porque su temor esté en vuestra presencia para que no pequéis.
21Entonces el pueblo se puso de lejos, y Moisés se llegó á la osbcuridad en la cual estaba Dios.
(Éx. 20:3‑21)
;
Dt. 4:5‑6• 5Mirad, yo os he enseñado estatutos y derechos, como Jehová mi Dios me mandó, para que hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis para poseerla.
6Guardadlos, pues, y ponedlos por obra: porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia en ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, gente grande es ésta.
(Dt. 4:5‑6)
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Sal. 147:19‑20• 19El denuncia sus palabras á Jacob, Sus estatutos y sus juicios á Israel.
20No ha hecho esto con toda gente; Y no conocieron sus juicios. Aleluya.
(Sal. 147:19‑20)
;
Is. 8:20• 20A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme á esto, es porque no les ha amanecido. (Is. 8:20)
;
Is. 42:21• 21Jehová se complació por amor de su justicia en magnificar la ley y engrandecerla. (Is. 42:21)
;
Mt. 5:17‑20• 17No penséis que he venido para abrogar la ley ó los profetas: no he venido para abrogar, sino á cumplir.
18Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas.
19De manera que cualquiera que infringiere uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare á los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos: mas cualquiera que hiciere y enseñare, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
20Porque os digo, que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y de los Fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
(Mt. 5:17‑20)
;
Mt. 19:16‑22• 16Y he aquí, uno llegándose le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?
17Y él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno sino uno, es á saber, Dios: y si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
18Dícele: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No mataras: No adulterarás: No hurtarás: No dirás falso testimonio:
19Honra á tu padre y á tu madre: y, Amarás á tu prójimo como á ti mismo.
20Dícele el mancebo: Todo esto guardé desde mi juventud: ¿qué más me falta?
21Dícele Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y da lo á los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
22Y oyendo el mancebo esta palabra, se fué triste, porque tenía muchas posesiones.
(Mt. 19:16‑22)
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Mt. 22:36‑40• 36Maestro, ¿cuál es el mandamiento grande en la ley?
37Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente.
38Este es el primero y el grande mandamiento.
39Y el segundo es semejante á éste: Amarás á tu prójimo como á ti mismo.
40De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
(Mt. 22:36‑40)
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Mr. 12:28‑34• 28Y llegándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?
29Y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
30Amarás pues al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente, y de todas tus fuerzas; este es el principal mandamiento.
31Y el segundo es semejante á él: Amarás á tu prójimo como á ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
32Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él;
33Y que amarle de todo corazón, y de todo entendimiento, y de toda el alma, y de todas las fuerzas, y amar al prójimo como á sí mismo, más es que todos los holocaustos y sacrificios.
34Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dice: No estás lejos del reino de Dios. Y ya ninguno osaba preguntarle.
(Mr. 12:28‑34)
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Lc. 10:25‑28• 25Y he aquí, un doctor de la ley se levantó, tentándole y diciendo: Maestro, ¿ haciendo qué cosa poseeré la vida eterna?
26Y él dijo: ¿Qué está escrito de la ley? ¿cómo lees?
27Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; y á tu prójimo como á ti mismo.
28Y díjole: Bien has respondido: haz esto, y vivirás.
(Lc. 10:25‑28)
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Lc. 16:29‑31• 29Y Abraham le dice: A Moisés y á los profetas tienen: óiganlos.
30El entonces dijo: No, padre Abraham: mas si alguno fuere á ellos de los muertos, se arrepentirán.
31Mas Abraham le dijo: Si no oyen á Moisés y á los profetas, tampoco se persuadirán, si alguno se levantare de los muertos.
(Lc. 16:29‑31)
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Jn. 5:39‑47• 39Escudriñad las Escrituras, porque á vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.
40Y no queréis venir á mí, para que tengáis vida.
41Gloria de los hombres no recibo.
42Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros.
43Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís: si otro viniere en su propio nombre, á aquél recibiréis.
44¿Cómo podéis vosotros creer, pues tomáis la gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que de sólo Dios viene?
45No penséis que yo os tengo de acusar delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien vosotros esperáis.
46Porque si vosotros creyeseis á Moisés, creeríais á mí; porque de mí escribió él.
47Y si á sus escritos no creéis, ¿cómo creeréis á mis palabras?
(Jn. 5:39‑47)
;
Ro. 3:31• 31¿Luego deshacemos la ley por la fe? En ninguna manera; antes establecemos la ley. (Ro. 3:31)
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Ro. 13:1‑10• 1Toda alma se someta á las potestades superiores; porque no hay potestad sino de Dios; y las que son, de Dios son ordenadas.
2Así que, el que se opone á la potestad, á la ordenación de Dios resiste: y los que resisten, ellos mismos ganan condenación para sí.
3Porque los magistrados no son para temor al que bien hace, sino al malo. Quieres pues no temer la potestad? haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;
4Porque es ministro de Dios para tu bien. Mas si hicieres lo malo, teme: porque no en vano lleva el cuchillo; porque es ministro de Dios, vengador para castigo al que hace lo malo.
5Por lo cual es necesario que le estéis sujetos, no solamente por la ira, mas aun por la conciencia.
6Porque por esto pagáis también los tributos; porque son ministros de Dios que sirven á esto mismo.
7Pagad á todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que pecho, pecho; al que temor, temor; al que honra, honra.
8No debáis á nadie nada, sino amaros unos á otros; porque el que ama al prójimo, cumplió la ley.
9Porque: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; no codiciarás: y si hay algún otro mandamiento, en esta sentencia se comprende sumariamente: Amarás á tu prójimo como á ti mismo.
10La caridad no hace mal al prójimo: así que, el cumplimento de la ley es la caridad.
(Ro. 13:1‑10)
;
Gá. 5:13‑14,24‑25• 13Porque vosotros, hermanos, á libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión á la carne, sino servíos por amor los unos á los otros.
14Porque toda la ley en aquesta sola palabra se cumple: Amarás á tu prójimo como á ti mismo.
24Porque los que son de Cristo, han crucificado la carne con los afectos y concupiscencias.
25Si vivimos en el Espíritu, andemos también en el Espíritu.
(Gá. 5:13‑14,24‑25)
;
Stg. 2:9‑13• 9Mas si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y sois reconvenidos de la ley como transgresores.
10Porque cualquiera que hubiere guardado toda la ley, y ofendiere en un punto, es hecho culpado de todos.
11Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no hubieres matado, ya eres hecho transgresor de la ley.
12Así hablad, y así obrad, como los que habéis de ser juzgados por la ley de libertad.
13Porque juicio sin misericordia será hecho con aquel que no hiciere misericordia: y la misericordia se gloría contra el juicio.
(Stg. 2:9‑13)
in.
with.
Éx. 21:1‑23:33• 1Y éstos son los derechos que les propondrás.
2Si comprares siervo hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá horro de balde.
3Si entró solo, solo saldrá: si tenía mujer, saldrá él y su mujer con él.
4Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le hubiere parido hijos ó hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo.
5Y si el siervo dijere: Yo amo á mi señor, á mi mujer y á mis hijos, no saldré libre:
6Entonces su amo lo hará llegar á los jueces, y harále llegar á la puerta ó al poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para siempre.
7Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no saldrá como suelen salir los siervos.
8Si no agradare á su señor, por lo cual no la tomó por esposa, permitirle ha que se rescate, y no la podrá vender á pueblo extraño cuando la desechare.
9Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella según la costumbre de las hijas.
10Si le tomare otra, no disminuirá su alimento, ni su vestido, ni el débito conyugal.
11Y si ninguna de estas tres cosas hiciere, ella saldrá de gracia sin dinero.
12El que hiriere á alguno, haciéndole así morir, él morirá.
13Mas el que no armó asechanzas, sino que Dios lo puso en sus manos, entonces yo te señalaré lugar al cual ha de huir.
14Además, si alguno se ensoberbeciere contra su prójimo, y lo matare con alevosía, de mi altar lo quitarás para que muera.
15Y el que hiriere á su padre ó á su madre, morirá.
16Asimismo el que robare una persona, y la vendiere, ó se hallare en sus manos, morirá.
17Igualmente el que maldijere á su padre ó á su madre, morirá.
18Además, si algunos riñeren, y alguno hiriere á su prójimo con piedra ó con el puño, y no muriere, pero cayere en cama;
19Si se levantare y anduviere fuera sobre su báculo, entonces será el que le hirió absuelto: solamente le satisfará lo que estuvo parado, y hará que le curen.
20Y si alguno hiriere á su siervo ó á su sierva con palo, y muriere bajo de su mano, será castigado:
21Mas si durare por un día ó dos, no será castigado, porque su dinero es.
22Si algunos riñeren, é hiriesen á mujer preñada, y ésta abortare, pero sin haber muerte, será penado conforme á lo que le impusiere el marido de la mujer y juzgaren los árbitros.
23Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida,
24Ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,
25Quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.
26Y cuando alguno hiriere el ojo de su siervo, ó el ojo de su sierva, y lo entortare, darále libertad por razón de su ojo.
27Y si sacare el diente de su siervo, ó el diente de su sierva, por su diente le dejará ir libre.
28Si un buey acorneare hombre ó mujer, y de resultas muriere, el buey será apedreado, y no se comerá su carne; mas el dueño del buey será absuelto.
29Pero si el buey era acorneador desde ayer y antes de ayer, y á su dueño le fué hecho requerimiento, y no lo hubiere guardado, y matare hombre ó mujer, el buey será apedreado, y también morirá su dueño.
30Si le fuere impuesto rescate, entonces dará por el rescate de su persona cuanto le fuere impuesto.
31Haya acorneado hijo, ó haya acorneado hija, conforme á este juicio se hará con él.
32Si el buey acorneare siervo ó sierva, pagará treinta siclos de plata su señor, y el buey será apedreado.
33Y si alguno abriere hoyo, ó cavare cisterna, y no la cubriere, y cayere allí buey ó asno,
34El dueño de la cisterna pagará el dinero, resarciendo á su dueño, y lo que fue muerto será suyo.
35Y si el buey de alguno hiriere al buey de su prójimo, y éste muriere, entonces venderán el buey vivo, y partirán el dinero de él, y también partirán el muerto.
36Mas si era notorio que el buey era acorneador de ayer y antes de ayer, y su dueño no lo hubiere guardado, pagará buey por buey, y el muerto será suyo.
1Cuando alguno hurtare buey ú oveja, y le degollare ó vendiere, por aquel buey pagará cinco bueyes, y por aquella oveja cuatro ovejas.
2Si el ladrón fuere hallado forzando una casa, y fuere herido y muriere, el que le hirió no será culpado de su muerte.
3Si el sol hubiere sobre él salido, el matador será reo de homicidio: el ladrón habrá de restituir cumplidamente; si no tuviere, será vendido por su hurto.
4Si fuere hallado con el hurto en la mano, sea buey ó asno ú oveja vivos, pagará el duplo.
5Si alguno hiciere pacer campo ó viña, y metiere su bestia, y comiere la tierra de otro, de lo mejor de su tierra y de lo mejor de su viña pagará.
6Cuando rompiere un fuego, y hallare espinas, y fuere quemado montón, ó haza, ó campo, el que encendió el fuego pagará lo quemado.
7Cuando alguno diere á su prójimo plata ó alhajas á guardar, y fuere hurtado de la casa de aquel hombre, si el ladrón se hallare, pagará el doble.
8Si el ladrón no se hallare, entonces el dueño de la casa será presentado á los jueces, para ver si ha metido su mano en la hacienda de su prójimo.
9Sobre todo negocio de fraude, sobre buey, sobre asno, sobre oveja, sobre vestido, sobre toda cosa perdida, cuando uno dijere: Esto es mío, la causa de ambos vendrá delante de los jueces; y el que los jueces condenaren, pagará el doble á su prójimo.
10Si alguno hubiere dado á su prójimo asno, ó buey, ú oveja, ó cualquier otro animal á guardar, y se muriere ó se perniquebrare, ó fuere llevado sin verlo nadie;
11Juramento de Jehová tendrá lugar entre ambos de que no echó su mano á la hacienda de su prójimo: y su dueño lo aceptará, y el otro no pagará.
12Mas si le hubiere sido hurtado, resarcirá á su dueño.
13Y si le hubiere sido arrebatado por fiera, traerle ha testimonio, y no pagará lo arrebatado.
14Pero si alguno hubiere tomado prestada bestia de su prójimo, y fuere estropeada ó muerta, ausente su dueño, deberá pagar la.
15Si el dueño estaba presente, no la pagará. Si era alquilada, él vendrá por su alquiler.
16Y si alguno engañare á alguna doncella que no fuere desposada, y durmiere con ella, deberá dotarla y tomarla por mujer.
17Si su padre no quisiere dársela, él le pesará plata conforme al dote de las vírgenes.
18A la hechicera no dejarás que viva.
19Cualquiera que tuviere ayuntamiento con bestia, morirá.
20El que sacrificare á dioses, excepto á sólo Jehová, será muerto.
21Y al extranjero no engañarás, ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.
22A ninguna viuda ni huérfano afligiréis.
23Que si tú llegas á afligirle, y él á mí clamare, ciertamente oiré yo su clamor;
24Y mi furor se encenderá, y os mataré á cuchillo, y vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos.
25Si dieres á mi pueblo dinero emprestado, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura.
26Si tomares en prenda el vestido de tu prójimo, á puestas del sol se lo volverás:
27Porque sólo aquello es su cubierta, es aquel el vestido para cubrir sus carnes, en el que ha de dormir: y será que cuando él á mí clamare, yo entonces le oiré, porque soy misericordioso.
28No denostarás á los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.
29No dilatarás la primicia de tu cosecha, ni de tu licor, me darás el primogénito de tus hijos.
30Así harás con el de tu buey y de tu oveja: siete días estará con su madre, y al octavo día me lo darás.
31Y habéis de serme varones santos: y no comeréis carne arrebatada de las fieras en el campo; á los perros la echaréis.
1No admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso.
2No seguirás á los muchos para mal hacer; ni responderás en litigio inclinándote á los más para hacer agravios;
3Ni al pobre distinguirás en su causa.
4Si encontrares el buey de tu enemigo ó su asno extraviado, vuelve á llevárselo.
5Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás entonces desamparado? Sin falta ayudarás con él á levantarlo.
6No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito.
7De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío.
8No recibirás presente; porque el presente ciega á los que ven, y pervierte las palabras justas.
9Y no angustiarás al extranjero: pues vosotros sabéis cómo se halla el alma del extranjero, ya que extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.
10Seis años sembrarás tu tierra, y allegarás su cosecha:
11Mas el séptimo la dejarás vacante y soltarás, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así harás de tu viña y de tu olivar.
12Seis días harás tus negocios, y al séptimo día holgarás, á fin que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero.
13Y en todo lo que os he dicho seréis avisados. Y nombre de otros dioses no mentaréis, ni se oirá de vuestra boca.
14Tres veces en el año me celebraréis fiesta.
15La fiesta de los ázimos guardarás: Siete días comerás los panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo del mes de Abib; porque en él saliste de Egipto: y ninguno comparecerá vacío delante de mí:
16También la fiesta de la siega, los primeros frutos de tus labores que hubieres sembrado en el campo; y la fiesta de la cosecha á la salida del año, cuando habrás recogido tus labores del campo.
17Tres veces en el año parecerá todo varón tuyo delante del Señor Jehová.
18No ofrecerás con pan leudo la sangre de mi sacrificio, ni el sebo de mi víctima quedará de la noche hasta la mañana.
19Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás á la casa de Jehová tu Dios. No guisarás el cabrito con la leche de su madre.
20He aquí yo envío el Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.
21Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión: porque mi nombre está en él.
22Pero si en verdad oyeres su voz, é hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo á tus enemigos, y afligiré á los que te afligieren.
23Porque mi Angel irá delante de ti, y te introducirá al Amorrheo, y al Hetheo, y al Pherezeo, y al Cananeo, y al Heveo, y al Jebuseo, á los cuales yo haré destruir.
24No te inclinarás á sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrantarás enteramente sus estatuas.
25Mas á Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.
26No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo cumpliré el número de tus días.
27Yo enviaré mi terror delante de ti, y consternaré á todo pueblo donde tú entrares, y te daré la cerviz de todos tus enemigos.
28Yo enviaré la avispa delante de ti, que eche fuera al Heveo, y al Cananeo, y al Hetheo, de delante de ti:
29No los echaré de delante de ti en un año, porque no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti las bestias del campo.
30Poco á poco los echaré de delante de ti, hasta que te multipliques y tomes la tierra por heredad.
31Y yo pondré tu término desde el mar Bermejo hasta la mar de Palestina, y desde el desierto hasta el río: porque pondré en vuestras manos los moradores de la tierra, y tú los echarás de delante de ti.
32No harás alianza con ellos, ni con sus dioses.
33En tu tierra no habitarán, no sea que te hagan pecar contra mí sirviendo á sus dioses: porque te será de tropiezo.
(Éx. 21:1‑23:33)
;
Lv. 1:1‑7:38• 1Y llamó Jehová á Moisés, y habló con él desde el tabernáculo del testimonio, diciendo:
2Habla á los hijos de Israel, y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofreciere ofrenda á Jehová, de ganado vacuno ú ovejuno haréis vuestra ofrenda.
3Si su ofrenda fuere holocausto de vacas, macho sin tacha lo ofrecerá: de su voluntad lo ofrecerá á la puerta del tabernáculo del testimonio delante de Jehová.
4Y pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto; y él lo aceptará para expiarle.
5Entonces degollará el becerro en la presencia de Jehová; y los sacerdotes, hijos de Aarón, ofrecerán la sangre, y la rociarán alrededor sobre el altar, el cual está á la puerta del tabernáculo del testimonio.
6Y desollará el holocausto, y lo dividirá en sus piezas.
7Y los hijos de Aarón sacerdote pondrán fuego sobre el altar, y compondrán la leña sobre el fuego.
8Luego los sacerdotes, hijos de Aarón, acomodarán las piezas, la cabeza y el redaño, sobre la leña que está sobre el fuego, que habrá encima del altar:
9Y lavará con agua sus intestinos y sus piernas: y el sacerdote hará arder todo sobre el altar: holocausto es, ofrenda encendida de olor suave á Jehová.
10Y si su ofrenda para holocausto fuere de ovejas, de los corderos, ó de las cabras, macho sin defecto lo ofrecerá.
11Y ha de degollarlo al lado septentrional del altar delante de Jehová: y los sacerdotes, hijos de Aarón, rociarán su sangre sobre el altar alrededor.
12Y lo dividirá en sus piezas, con su cabeza y su redaño; y el sacerdote las acomodará sobre la leña que está sobre el fuego, que habrá encima del altar;
13Y lavará sus entrañas y sus piernas con agua; y el sacerdote lo ofrecerá todo, y harálo arder sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor suave á Jehová.
14Y si el holocausto se hubiere de ofrecer á Jehová de aves, presentará su ofrenda de tórtolas, ó de palominos.
15Y el sacerdote la ofrecerá sobre el altar, y ha de quitarle la cabeza, y hará que arda en el altar; y su sangre será exprimida sobre la pared del altar.
16Y le ha de quitar el buche y las plumas, lo cual echará junto al altar, hacia el oriente, en el lugar de las cenizas.
17Y la henderá por sus alas, mas no la dividirá en dos: y el sacerdote la hará arder sobre el altar, sobre la leña que estará en el fuego; holocausto es, ofrenda encendida de olor suave á Jehová.
1Y cuando alguna persona ofreciere oblación de presente á Jehová, su ofrenda será flor de harina, sobre la cual echará aceite, y pondrá sobre ella incienso:
2Y la traerá á los sacerdotes, hijos de Aarón; y de ello tomará el sacerdote su puño lleno de su flor de harina y de su aceite, con todo su incienso, y lo hará arder sobre el altar: ofrenda encendida para recuerdo, de olor suave á Jehová.
3Y la sobra del presente será de Aarón y de sus hijos: es cosa santísima de las ofrendas que se queman á Jehová.
4Y cuando ofrecieres ofrenda de presente cocida en horno, será de tortas de flor de harina sin levadura, amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite.
5Mas si tu presente fuere ofrenda de sartén, será de flor de harina sin levadura, amasada con aceite,
6La cual partirás en piezas, y echarás sobre ella aceite: es presente.
7Y si tu presente fuere ofrenda cocida en cazuela, haráse de flor de harina con aceite.
8Y traerás á Jehová la ofrenda que se hará de estas cosas, y la presentarás al sacerdote, el cual la llegará al altar.
9Y tomará el sacerdote de aquel presente, en memoria del mismo, y harálo arder sobre el altar; ofrenda encendida, de suave olor á Jehová.
10Y lo restante del presente será de Aarón y de sus hijos; es cosa santísima de las ofrendas que se queman á Jehová.
11Ningun presente que ofreciereis á Jehová, será con levadura: porque de ninguna cosa leuda, ni de ninguna miel, se ha de quemar ofrenda á Jehová.
12En la ofrenda de las primicias las ofreceréis á Jehová: mas no subirán sobre el altar en olor de suavidad.
13Y sazonarás toda ofrenda de tu presente con sal; y no harás que falte jamás de tu presente la sal de la alianza de tu Dios: en toda ofrenda tuya ofrecerás sal.
14Y si ofrecieres á Jehová presente de primicias, tostarás al fuego las espigas verdes, y el grano desmenuzado ofrecerás por ofrenda de tus primicias.
15Y pondrás sobre ella aceite, y pondrás sobre ella incienso: es presente.
16Y el sacerdote hará arder, en memoria del don, parte de su grano desmenuzado, y de su aceite con todo su incienso; es ofrenda encendida á Jehová.
1Y si su ofrenda fuere sacrificio de paces, si hubiere de ofrecerlo de ganado vacuno, sea macho ó hembra, sin defecto lo ofrecerá delante de Jehová:
2Y pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda, y la degollará á la puerta del tabernáculo del testimonio; y los sacerdotes, hijos de Aarón, rociarán su sangre sobre el altar en derredor.
3Luego ofrecerá del sacrificio de las paces, por ofrenda encendida á Jehová, el sebo que cubre los intestinos, y todo el sebo que está sobre las entrañas,
4Y los dos riñones, y el sebo que está sobre ellos, y sobre los ijares, y con los riñones quitará el redaño que está sobre el hígado.
5Y los hijos de Aarón harán arder esto en el altar, sobre el holocausto que estará sobre la leña que habrá encima del fuego; es ofrenda de olor suave á Jehová.
6Mas si de ovejas fuere su ofrenda para sacrificio de paces á Jehová, sea macho ó hembra, ofrecerála sin tacha.
7Si ofreciere cordero por su ofrenda, ha de ofrecerlo delante de Jehová:
8Y pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda, y después la degollará delante del tabernáculo del testimonio; y los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar en derredor.
9Y del sacrificio de las paces ofrecerá por ofrenda encendida á Jehová, su sebo, y la cola entera, la cual quitará á raíz del espinazo, y el sebo que cubre los intestinos, y todo el sebo que está sobre las entrañas:
10Asimismo los dos riñones, y el sebo que está sobre ellos, y el que está sobre los ijares, y con los riñones quitará el redaño de sobre el hígado.
11Y el sacerdote hará arder esto sobre el altar; vianda de ofrenda encendida á Jehová.
12Y si fuere cabra su ofrenda ofrecerála delante de Jehová:
13Y pondrá su mano sobre la cabeza de ella, y la degollará delante del tabernáculo del testimonio; y los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar en derredor.
14Después ofrecerá de ella su ofrenda encendida á Jehová; el sebo que cubre los intestinos, y todo el sebo que está sobre las entrañas,
15Y los dos riñones, y el sebo que está sobre ellos, y el que está sobre los ijares, y con los riñones quitará el redaño de sobre el hígado.
16Y el sacerdote hará arder esto sobre el altar; es vianda de ofrenda que se quema en olor de suavidad á Jehová: el sebo todo es de Jehová.
17Estatuto perpetuo por vuestras edades; en todas vuestras moradas, ningún sebo ni ninguna sangre comeréis.
1Y habló Jehová á Moisés, diciendo:
2Habla á los hijos de Israel, diciendo: Cuando alguna persona pecare por yerro en alguno de los mandamientos de Jehová sobre cosas que no se han de hacer, y obrare contra alguno de ellos;
3Si sacerdote ungido pecare según el pecado del pueblo, ofrecerá á Jehová, por su pecado que habrá cometido, un becerro sin tacha para expiación.
4Y traerá el becerro á la puerta del tabernáculo del testimonio delante de Jehová, y pondrá su mano sobre la cabeza del becerro, y lo degollará delante de Jehová.
5Y el sacerdote ungido tomará de la sangre del becerro, y la traerá al tabernáculo del testimonio;
6Y mojará el sacerdote su dedo en la sangre, y rociará de aquella sangre siete veces delante de Jehová, hacia el velo del santuario.
7Y pondrá el sacerdote de la sangre sobre los cuernos del altar del perfume aromático, que está en el tabernáculo del testimonio delante de Jehová: y echará toda la sangre del becerro al pie del altar del holocausto, que está á la puerta del tabernáculo del testimonio.
8Y tomará del becerro para la expiación todo su sebo, el sebo que cubre los intestinos, y todo el sebo que está sobre las entrañas,
9Y los dos riñones, y el sebo que está sobre ellos, y el que está sobre los ijares, y con los riñones quitará el redaño de sobre el hígado,
10De la manera que se quita del buey del sacrificio de las paces: y el sacerdote lo hará arder sobre el altar del holocausto.
11Y el cuero del becerro, y toda su carne, con su cabeza, y sus piernas, y sus intestinos, y su estiércol,
12En fin, todo el becerro sacará fuera del campo, á un lugar limpio, donde se echan las cenizas, y lo quemará al fuego sobre la leña: en donde se echan las cenizas será quemado.
13Y si toda la congregación de Israel hubiere errado, y el negocio estuviere oculto á los ojos del pueblo, y hubieren hecho algo contra alguno de los mandamientos de Jehová en cosas que no se han de hacer, y fueren culpables;
14Luego que fuere entendido el pecado sobre que delinquieron, la congregación ofrecerá un becerro por expiación, y lo traerán delante del tabernáculo del testimonio.
15Y los ancianos de la congregación pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro delante de Jehová; y en presencia de Jehová degollarán aquel becerro.
16Y el sacerdote ungido meterá de la sangre del becerro en el tabernáculo del testimonio.
17Y mojará el sacerdote su dedo en la misma sangre, y rociará siete veces delante de Jehová hacia el velo.
18Y de aquella sangre pondrá sobre los cuernos del altar que está delante de Jehová en el tabernáculo del testimonio, y derramará toda la sangre al pie del altar del holocausto, que está á la puerta del tabernáculo del testimonio.
19Y le quitará todo el sebo, y harálo arder sobre el altar.
20Y hará de aquel becerro como hizo con el becerro de la expiación; lo mismo hará de él: así hará el sacerdote expiación por ellos, y obtendrán perdón.
21Y sacará el becerro fuera del campamento, y lo quemará como quemó el primer becerro; expiación de la congregación.
22Y cuando pecare el príncipe, é hiciere por yerro algo contra alguno de todos los mandamientos de Jehová su Dios, sobre cosas que no se han de hacer, y pecare;
23Luego que le fuere conocido su pecado en que ha delinquido, presentará por su ofrenda un macho cabrío sin defecto.
24Y pondrá su mano sobre la cabeza del macho cabrío, y lo degollará en el lugar donde se degüella el holocausto delante de Jehová; es expiación.
25Y tomará el sacerdote con su dedo de la sangre de la expiación, y pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará la sangre al pie del altar del holocausto:
26Y quemará todo su sebo sobre el altar, como el sebo del sacrificio de las paces: así hará el sacerdote por él la expiación de su pecado, y tendrá perdón.
27Y si alguna persona del común del pueblo pecare por yerro, haciendo algo contra alguno de los mandamientos de Jehová en cosas que no se han de hacer, y delinquiere;
28Luego que le fuere conocido su pecado que cometió, traerá por su ofrenda una hembra de las cabras, una cabra sin defecto, por su pecado que habrá cometido:
29Y pondrá su mano sobre la cabeza de la expiación, y la degollará en el lugar del holocausto.
30Luego tomará el sacerdote en su dedo de su sangre, y pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará toda su sangre al pie del altar.
31Y le quitará todo su sebo, de la manera que fue quitado el sebo del sacrificio de las paces; y el sacerdote lo hará arder sobre el altar en olor de suavidad á Jehová: así hará el sacerdote expiación por él, y será perdonado.
32Y si trajere cordero para su ofrenda por el pecado, hembra sin defecto traerá.
33Y pondrá su mano sobre la cabeza de la expiación, y la degollará por expiación en el lugar donde se degüella el holocausto.
34Después tomará el sacerdote con su dedo de la sangre de la expiación, y pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto; y derramará toda la sangre al pie del altar.
35Y le quitará todo su sebo, como fué quitado el sebo del sacrificio de las paces, y harálo el sacerdote arder en el altar sobre la ofrenda encendida á Jehová: y le hará el sacerdote expiación de su pecado que habrá cometido, y será perdonado.
1Y cuando alguna persona pecare, que hubiere oído la voz del que juró, y él fuere testigo que vió, ó supo, si no lo denunciare, él llevará su pecado.
2Asimismo la persona que hubiere tocado en cualquiera cosa inmunda, sea cuerpo muerto de bestia inmunda, ó cuerpo muerto de animal inmundo, ó cuerpo muerto de reptil inmundo, bien que no lo supiere, será inmunda y habrá delinquido:
3O si tocare á hombre inmundo en cualquiera inmundicia suya de que es inmundo, y no lo echare de ver; si después llega á saberlo, será culpable.
4También la persona que jurare, pronunciando con sus labios hacer mal ó bien, en cualesquiera cosas que el hombre profiere con juramento, y él no lo conociere; si después lo entiende, será culpado en una de estas cosas.
5Y será que cuando pecare en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó:
6Y para su expiación traerá á Jehová por su pecado que ha cometido, una hembra de los rebaños, una cordera ó una cabra como ofrenda de expiación; y el sacerdote hará expiación por él de su pecado.
7Y si no le alcanzare para un cordero, traerá en expiación por su pecado que cometió, dos tórtolas ó dos palominos á Jehová; el uno para expiación, y el otro para holocausto.
8Y ha de traerlos al sacerdote, el cual ofrecerá primero el que es para expiación, y desunirá su cabeza de su cuello, mas no la apartará del todo:
9Y rociará de la sangre de la expiación sobre la pared del altar; y lo que sobrare de la sangre lo exprimirá al pie del altar; es expiación.
10Y del otro hará holocausto conforme al rito; y hará por él el sacerdote expiación de su pecado que cometió, y será perdonado.
11Mas si su posibilidad no alcanzare para dos tórtolas, ó dos palominos, el que pecó traerá por su ofrenda la décima parte de un epha de flor de harina por expiación. No pondrá sobre ella aceite, ni sobre ella pondrá incienso, porque es expiación.
12Traerála, pues, al sacerdote, y el sacerdote tomará de ella su puño lleno, en memoria suya, y la hará arder en el altar sobre las ofrendas encendidas á Jehová: es expiación.
13Y hará el sacerdote expiación por él de su pecado que cometió en alguna de estas cosas, y será perdonado; y el sobrante será del sacerdote, como el presente de vianda.
14Habló más Jehová á Moisés, diciendo:
15Cuando alguna persona cometiere falta, y pecare por yerro en las cosas santificadas á Jehová, traerá su expiación á Jehová, un carnero sin tacha de los rebaños, conforme á tu estimación, en siclos de plata del siclo del santuario, en ofrenda por el pecado:
16Y pagará aquello de las cosas santas en que hubiere pecado, y añadirá á ello el quinto, y lo dará al sacerdote: y el sacerdote hará expiación por él con el carnero del sacrificio por el pecado, y será perdonado.
17Finalmente, si una persona pecare, ó hiciere alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo á sabiendas, es culpable, y llevará su pecado.
18Traerá, pues, al sacerdote por expiación, según tú lo estimes, un carnero sin tacha de los rebaños: y el sacerdote hará expiación por él de su yerro que cometió por ignorancia, y será perdonado.
19Es infracción, y ciertamente delinquió contra Jehová.
1Y habló Jehová á Moisés, diciendo:
2Cuando una persona pecare, é hiciere prevaricación contra Jehová, y negare á su prójimo lo encomendado ó dejado en su mano, ó bien robare, ó calumniare á su prójimo;
3O sea que hallando lo perdido, después lo negare, y jurare en falso, en alguna de todas aquellas cosas en que suele pecar el hombre:
4Entonces será que, puesto habrá pecado y ofendido, restituirá aquello que robó, ó por el daño de la calumnia, ó el depósito que se le encomendó, ó lo perdido que halló,
5O todo aquello sobre que hubiere jurado falsamente; lo restituirá, pues, por entero, y añadirá á ello la quinta parte, que ha de pagar á aquel á quien pertenece en el día de su expiación.
6Y por su expiación traerá á Jehová un carnero sin tacha de los rebaños, conforme á tu estimación, al sacerdote para la expiación.
7Y el sacerdote hará expiación por él delante de Jehová, y obtendrá perdón de cualquiera de todas las cosas en que suele ofender.
8Habló aún Jehová á Moisés, diciendo:
9Manda á Aarón y á sus hijos diciendo: Esta es la ley del holocausto: (es holocausto, porque se quema sobre el altar toda la noche hasta la mañana, y el fuego del altar arderá en él:)
10El sacerdote se pondrá su vestimenta de lino, y se vestirá pañetes de lino sobre su carne; y cuando el fuego hubiere consumido el holocausto, apartará él las cenizas de sobre el altar, y pondrálas junto al altar.
11Después se desnudará de sus vestimentas, y se pondrá otras vestiduras, y sacará las cenizas fuera del real al lugar limpio.
12Y el fuego encendido sobre el altar no ha de apagarse, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará sobre él el holocausto, y quemará sobre él los sebos de las paces.
13El fuego ha de arder continuamente en el altar; no se apagará.
14Y esta es la ley del presente: Han de ofrecerlo los hijos de Aarón delante de Jehová, delante del altar.
15Y tomará de él un puñado de la flor de harina del presente, y de su aceite, y todo el incienso que está sobre el presente, y harálo arder sobre el altar por memoria, en olor suavísimo á Jehová.
16Y el sobrante de ella lo comerán Aarón y sus hijos: sin levadura se comerá en el lugar santo; en el atrio del tabernáculo del testimonio lo comerán.
17No se cocerá con levadura: helo dado á ellos por su porción de mis ofrendas encendidas; es cosa santísima, como la expiación por el pecado, y como la expiación por la culpa.
18Todos los varones de los hijos de Aarón comerán de ella. Estatuto perpetuo será para vuestras generaciones tocante á las ofrendas encendidas de Jehová: toda cosa que tocare en ellas será santificada.
19Y habló Jehová á Moisés, diciendo:
20Esta es la ofrenda de Aarón y de sus hijos, que ofrecerán á Jehová el día que serán ungidos: la décima parte de un epha de flor de harina, presente perpetuo, la mitad á la mañana y la mitad á la tarde.
21En sartén se aderezará con aceite; frita la traerás, y los pedazos cocidos del presente ofrecerás á Jehová en olor de suavidad.
22Y el sacerdote que en lugar de Aarón fuere ungido de entre sus hijos, hará la ofrenda; estatuto perpetuo de Jehová: toda ella será quemada.
23Y todo presente de sacerdote será enteramente quemado; no se comerá.
24Y habló Jehová á Moisés, diciendo:
25Habla á Aarón y á sus hijos, diciendo: Esta es la ley de la expiación: en el lugar donde será degollado el holocausto, será degollada la expiación por el pecado delante de Jehová: es cosa santísima.
26El sacerdote que la ofreciere por expiación, la comerá: en el lugar santo será comida, en el atrio del tabernáculo del testimonio.
27Todo lo que en su carne tocare, será santificado; y si cayere de su sangre sobre el vestido, lavarás aquello sobre que cayere, en el lugar santo.
28Y la vasija de barro en que fuere cocida, será quebrada: y si fuere cocida en vasija de metal, será fregada y lavada con agua.
29Todo varón de entre los sacerdotes la comerá: es cosa santísima.
30Mas no se comerá de expiación alguna, de cuya sangre se metiere en el tabernáculo del testimonio para reconciliar en el santuario: al fuego será quemada.
1Asimismo esta es la ley de la expiación de la culpa: es cosa muy santa.
2En el lugar donde degollaren el holocausto, degollarán la víctima por la culpa; y rociará su sangre en derredor sobre el altar:
3Y de ella ofrecerá todo su sebo, la cola, y el sebo que cubre los intestinos.
4Y los dos riñones, y el sebo que está sobre ellos, y el que está sobre los ijares; y con los riñones quitará el redaño de sobre el hígado.
5Y el sacerdote lo hará arder sobre el altar; ofrenda encendida á Jehová: es expiación de la culpa.
6Todo varón de entre los sacerdotes la comerá: será comida en el lugar santo: es cosa muy santa.
7Como la expiación por el pecado, así es la expiación de la culpa: una misma ley tendrán: será del sacerdote que habrá hecho la reconciliación con ella.
8Y el sacerdote que ofreciere holocausto de alguno, el cuero del holocausto que ofreciere, será para él.
9Asimismo todo presente que se cociere en horno, y todo el que fuere aderezado en sartén, ó en cazuela, será del sacerdote que lo ofreciere.
10Y todo presente amasado con aceite, y seco, será de todos los hijos de Aarón, tanto al uno como al otro.
11Y esta es la ley del sacrificio de las paces, que se ofrecerá á Jehová:
12Si se ofreciere en hacimiento de gracias, ofrecerá por sacrificio de hacimiento de gracias tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite, y flor de harina frita en tortas amasadas con aceite.
13Con tortas de pan leudo ofrecerá su ofrenda en el sacrificio de hacimiento de gracias de sus paces.
14Y de toda la ofrenda presentará una parte por ofrenda elevada á Jehová, y será del sacerdote que rociare la sangre de los pacíficos.
15Y la carne del sacrificio de sus pacíficos en hacimiento de gracias, se comerá en el día que fuere ofrecida: no dejarán de ella nada para otro día.
16Mas si el sacrificio de su ofrenda fuere voto, ó voluntario, el día que ofreciere su sacrificio será comido; y lo que de él quedare, comerse ha el día siguiente:
17Y lo que quedare para el tercer día de la carne del sacrificio, será quemado en el fuego.
18Y si se comiere de la carne del sacrificio de sus paces el tercer día, el que lo ofreciere no será acepto, ni le será imputado; abominación será, y la persona que de él comiere llevará su pecado.
19Y la carne que tocare á alguna cosa inmunda, no se comerá; al fuego será quemada; mas cualquiera limpio comerá de aquesta carne.
20Y la persona que comiere la carne del sacrificio de paces, el cual es de Jehová, estando inmunda, aquella persona será cortada de sus pueblos.
21Además, la persona que tocare alguna cosa inmunda, en inmundicia de hombre, ó en animal inmundo, ó en cualquiera abominación inmunda, y comiere la carne del sacrificio de las paces, el cual es de Jehová, aquella persona será cortada de sus pueblos.
22Habló aún Jehová á Moisés, diciendo:
23Habla á los hijos de Israel, diciendo: Ningún sebo de buey, ni de cordero, ni de cabra, comeréis.
24El sebo de animal mortecino, y el sebo del que fué arrebatado de fieras, se aparejará para cualquiera otro uso, mas no lo comeréis.
25Porque cualquiera que comiere sebo de animal, del cual se ofrece á Jehová ofrenda encendida, la persona que lo comiere, será cortada de sus pueblos.
26Además, ninguna sangre comeréis en todas vuestras habitaciones, así de aves como de bestias.
27Cualquiera persona que comiere alguna sangre, la tal persona será cortada de sus pueblos.
28Habló más Jehová á Moisés, diciendo:
29Habla á los hijos de Israel, diciendo: El que ofreciere sacrificio de sus paces á Jehová, traerá su ofrenda del sacrificio de sus paces á Jehová;
30Sus manos traerán las ofrendas que se han de quemar á Jehová: traerá el sebo con el pecho: el pecho para que éste sea agitado, como sacrificio agitado delante de Jehová;
31Y el sebo lo hará arder el sacerdote en el altar, mas el pecho será de Aarón y de sus hijos.
32Y daréis al sacerdote para ser elevada en ofrenda, la espaldilla derecha de los sacrificios de vuestras paces.
33El que de los hijos de Aarón ofreciere la sangre de las paces, y el sebo, de él será en porción la espaldilla derecha;
34Porque he tomado de los hijos de Israel, de los sacrificios de sus paces, el pecho que se agita, y la espaldilla elevada en ofrenda, y lo he dado á Aarón el sacerdote y á sus hijos, por estatuto perpetuo de los hijos de Israel.
35Esta es por la unción de Aarón y la unción de sus hijos, la parte de ellos en las ofrendas encendidas á Jehová, desde el día que él los allegó para ser sacerdotes de Jehová:
36Lo cual mandó Jehová que les diesen, desde el día que él los ungió de entre los hijos de Israel, por estatuto perpetuo en sus generaciones.
37Esta es la ley del holocausto, del presente, de la expiación por el pecado, y de la culpa, y de las consagraciones, y del sacrificio de las paces:
38La cual intimó Jehová á Moisés, en el monte de Sinaí, el día que mandó á los hijos de Israel que ofreciesen sus ofrendas á Jehová en el desierto de Sinaí.
(Lv. 1:1‑7:38)
;
Sal. 147:19• 19El denuncia sus palabras á Jacob, Sus estatutos y sus juicios á Israel. (Sal. 147:19)
 The three last verses (Mal. 4:4-6) constitute a kind of appendix. In verse 4 Jehovah recalls the people to the unchanging basis of His covenant with them; that is to say, the law. (Malachi 4 by E. Dennett)
 The conjunction of Moses and Elijah (vss. 4-5) at the close of the Old Testament cannot fail to be observed. They are, as we know, the expressions of the law and the prophets, and these abide forever—until the close of all God’s ways on the earth. (Compare Matt. 5:17-19; see also Rev. 11—the ministry of the two witnesses being characterized by the features of Moses and Elijah.) (Malachi 4 by E. Dennett)

J. N. Darby Translation

+
4
Remember the law of Moses my servant, which I commanded unto him in Horeb for all Israel, the statutes and ordinances.