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Número 21: Ocúpate en la lectura - Antiguo Testamento - Salmos a Malaquías
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Proverbios 15:33: La humildad (#225319)
Proverbios 15:33: La humildad
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Número 21: Ocúpate en la lectura - Antiguo Testamento - Salmos a Malaquías
Proverbs 15:33
Las Escrituras hablan mucho sobre el tema de la humildad. No tenemos una posición de honor fuera de Cristo, Quien nos ha exaltado hasta lo sumo, en Sí mismo. Dios quiere que tan solo tomemos nuestro lugar de humildad, pues Él se preocupa de nuestro honor.
Proverbios 15:33
33
The fear of the Lord is the instruction of wisdom; and before honor is humility. (Proverbs 15:33)
dice:
“El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; y a la honra precede la humildad”
. En este versículo vemos algo muy importante: habla del
“temor de Jehová”
. A veces cuando oímos la palabra
“temor”
pensamos en pavor o terror; sin embargo, la Palabra de Dios no usa
“temor de Jehová”
en este sentido: la frase indica un respeto y honor a Dios. Tenemos temor de deshonrarle o de hacer algo que le desagrade, pues Él es digno de toda la honra y gloria y debemos actuar de una forma que sea aceptable a su carácter. Si vivo mi vida sin acudir a Él en busca de la dirección necesaria, no actúo en su temor y puede ser que esté actuando por el temor del hombre. Esto significa que trato de ser agradable a mis amigos y vecinos, pero no a Dios. Pablo, en
Gálatas 1:10,
10
For do I now persuade men, or God? or do I seek to please men? for if I yet pleased men, I should not be the servant of Christ. (Galatians 1:10)
habla de esto:
“Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”
. No podemos servir al Señor Jesucristo y a la vez atender a las opiniones de los hombres. Si buscamos la buena opinión de nuestro amigo, entonces dejamos de vivir en la presencia de Dios.
Cuando entramos en la presencia de Dios, vemos lo que Él es: tan digno de honor y majestad que no tiene comparación; y si meditamos en el Señor Jesucristo exaltado, entonces ya no dejamos lugar para la exaltación del ser humano:
“el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”
(
Hebreos 1:3
3
Who being the brightness of his glory, and the express image of his person, and upholding all things by the word of his power, when he had by himself purged our sins, sat down on the right hand of the Majesty on high; (Hebrews 1:3)
). Él pagó por nuestros pecados con su propia sangre; sufrió muchas cosas incluyendo la vergüenza por causa nuestra; pero ahora ya está sentado a
“la diestra de la Majestad en las alturas”
y al verle allí en la gloria, únicamente podemos doblar las rodillas y adorarle. Es allí cuando reconocemos que no merecemos nada de su favor y que tan solo podemos aceptarlo y así al compararnos con Él no podemos más que humillarnos.
En el capítulo 4 de Daniel encontramos una maravillosa ilustración de cómo Dios nos humilla antes de exaltarnos: Nabucodonosor era uno de los reyes más poderosos de la antigüedad y reinó sobre un imperio enorme con poder absoluto; pero fue Dios Quien le dio su posición de honor. Un día él pasó por su palacio real y dijo:
“¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?”
(
Daniel 4:30
30
The king spake, and said, Is not this great Babylon, that I have built for the house of the kingdom by the might of my power, and for the honor of my majesty? (Daniel 4:30)
). ¿A quién da él toda la honra? ¿A Dios o a sí mismo? Dice:
“yo edifiqué”
,
“mi poder”
y
“mi majestad”
. ¿Dónde estuvo su humildad? Simplemente no la tuvo y tomó toda la gloria para sí mismo. Es tan fácil hacer la misma cosa en nuestras vidas. Imagínate que recibes un aumento después de trabajar muy diligentemente. ¿De dónde viene esta bendición? De Dios, ¿no es cierto? No obstante, cuando hablas con tus amigos, ¿quién recibe la gloria por tu aumento? En
Santiago 1:17
17
Every good gift and every perfect gift is from above, and cometh down from the Father of lights, with whom is no variableness, neither shadow of turning. (James 1:17)
leemos que
“toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”
. Así, podemos tomar ventaja de la ocasión para glorificarle.
Dios humilló a Nabucodonosor en una forma muy pública:
“Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti; y de entre los hombres te arrojarán, y con las bestias del campo será tu habitación, y como a los bueyes te apacentarán”
(
Daniel 4:31-32
31
While the word was in the king's mouth, there fell a voice from heaven, saying, O king Nebuchadnezzar, to thee it is spoken; The kingdom is departed from thee.
32
And they shall drive thee from men, and thy dwelling shall be with the beasts of the field: they shall make thee to eat grass as oxen, and seven times shall pass over thee, until thou know that the most High ruleth in the kingdom of men, and giveth it to whomsoever he will. (Daniel 4:31‑32)
). ¡Qué humillación! Nabucodonosor tuvo que reconocer que sin Dios él no era nada. Dios hace lo mismo en nuestras vidas: si tomamos la gloria por su obra, Él fielmente nos corrige. Al final de la corrección de Dios, Nabucodonosor recuperó su puesto como rey y dijo:
“alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia”
(
Daniel 4:37
37
Now I Nebuchadnezzar praise and extol and honor the King of heaven, all whose works are truth, and his ways judgment: and those that walk in pride he is able to abase. (Daniel 4:37)
).
Dios busca que en nuestras vidas la gloria y la honra sean para Él. No debemos buscar la honra nosotros mismos y lo que nos queda es tomar el lugar de humildad delante de Dios, para que Él en su pura gracia nos exalte en su tiempo (
1 Pedro 5:6
6
Humble yourselves therefore under the mighty hand of God, that he may exalt you in due time: (1 Peter 5:6)
).
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Call: 1-630-543-1441
“Study to show thyself approved unto God, … rightly dividing the word of truth” (2 Timothy 2:15).
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