Articles on

2 Corinthians 4

2 Co. 4:5 KJV (With Strong’s)

+
5
For
gar (Greek #1063)
properly, assigning a reason (used in argument, explanation or intensification; often with other particles)
KJV usage: and, as, because (that), but, even, for, indeed, no doubt, seeing, then, therefore, verily, what, why, yet.
Pronounce: gar
Origin: a primary particle
we preach
kerusso (Greek #2784)
to herald (as a public crier), especially divine truth (the gospel)
KJV usage: preacher(-er), proclaim, publish.
Pronounce: kay-roos'-so
Origin: of uncertain affinity
not
ou (Greek #3756)
the absolute negative (compare 3361) adverb; no or not
KJV usage: + long, nay, neither, never, no (X man), none, (can-)not, + nothing, + special, un(-worthy), when, + without, + yet but. See also 3364, 3372.
Pronounce: oo
Origin: οὐκ (ook), and (before an aspirate) οὐχ (ookh) a primary word
ourselves
heautou (Greek #1438)
him- (her-, it-, them-, also (in conjunction with the personal pronoun of the other persons) my-, thy-, our-, your-) self (selves), etc.
KJV usage: alone, her (own, -self), (he) himself, his (own), itself, one (to) another, our (thine) own(-selves), + that she had, their (own, own selves), (of) them(-selves), they, thyself, you, your (own, own conceits, own selves, -selves).
Pronounce: heh-ow-too'
Origin: from a reflexive pronoun otherwise obsolete and the genitive case (dative case or accusative case) of 846
, but
alla (Greek #235)
properly, other things, i.e. (adverbially) contrariwise (in many relations)
KJV usage: and, but (even), howbeit, indeed, nay, nevertheless, no, notwithstanding, save, therefore, yea, yet.
Pronounce: al-lah'
Origin: neuter plural of 243
Christ
Christos (Greek #5547)
anointed, i.e. the Messiah, an epithet of Jesus
KJV usage: Christ.
Pronounce: khris-tos'
Origin: from 5548
Jesus
Iesous (Greek #2424)
Jesus (i.e. Jehoshua), the name of our Lord and two (three) other Israelites
KJV usage: Jesus.
Pronounce: ee-ay-sooce'
Origin: of Hebrew origin (03091)
the Lord
kurios (Greek #2962)
supreme in authority, i.e. (as noun) controller; by implication, Master (as a respectful title)
KJV usage: God, Lord, master, Sir.
Pronounce: koo'-ree-os
Origin: from κῦρος (supremacy)
; and
de (Greek #1161)
but, and, etc.
KJV usage: also, and, but, moreover, now (often unexpressed in English).
Pronounce: deh
Origin: a primary particle (adversative or continuative)
ourselves
heautou (Greek #1438)
him- (her-, it-, them-, also (in conjunction with the personal pronoun of the other persons) my-, thy-, our-, your-) self (selves), etc.
KJV usage: alone, her (own, -self), (he) himself, his (own), itself, one (to) another, our (thine) own(-selves), + that she had, their (own, own selves), (of) them(-selves), they, thyself, you, your (own, own conceits, own selves, -selves).
Pronounce: heh-ow-too'
Origin: from a reflexive pronoun otherwise obsolete and the genitive case (dative case or accusative case) of 846
your
humon (Greek #5216)
of (from or concerning) you
KJV usage: ye, you, your (own, -selves).
Pronounce: hoo-mone'
Origin: genitive case of 5210
servants
doulos (Greek #1401)
a slave (literal or figurative, involuntary or voluntary; frequently, therefore in a qualified sense of subjection or subserviency)
KJV usage: bond(-man), servant.
Pronounce: doo'-los
Origin: from 1210
for
dia (Greek #1223)
through (in very wide applications, local, causal, or occasional)
KJV usage: after, always, among, at, to avoid, because of (that), briefly, by, for (cause) ... fore, from, in, by occasion of, of, by reason of, for sake, that, thereby, therefore, X though, through(-out), to, wherefore, with (-in). In composition it retains the same general importance.
Pronounce: dee-ah'
Origin: a primary preposition denoting the channel of an act
Jesus’ sake
Iesous (Greek #2424)
Jesus (i.e. Jehoshua), the name of our Lord and two (three) other Israelites
KJV usage: Jesus.
Pronounce: ee-ay-sooce'
Origin: of Hebrew origin (03091)
.

More on:

+

Cross References

+

Ministry on This Verse

+
we.
Mt. 3:11• 11Yo á la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; mas el que viene tras mí, más poderoso es que yo; los zapatos del cual yo no soy digno de llevar; él os bautizará en Espíritu Santo y en fuego (Mt. 3:11)
;
Jn. 1:21‑23• 21Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No.
22Dijéronle: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta á los que nos enviaron. ¿ Qué dices de ti mismo?
23Dijo: Yo soy la voz del que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo Isaías profeta.
(Jn. 1:21‑23)
;
Jn. 3:27‑31• 27Respondió Juan, y dijo: No puede el hombre recibir algo, si no le fuere dado del cielo.
28Vosotros mismos me sois testigos que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él.
29El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está en pie y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo es cumplido.
30A él conviene crecer, mas á mí menguar.
31El que de arriba viene, sobre todos es: el que es de la tierra, terreno es, y cosas terrenas habla: el que viene del cielo, sobre todos es.
(Jn. 3:27‑31)
;
Jn. 7:18• 18El que habla de sí mismo, su propia gloria busca; mas el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia. (Jn. 7:18)
;
Hch. 3:12‑13• 12Y viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones Israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? ó ¿por qué ponéis los ojos en nosotros, como si con nuestra virtud ó piedad hubiésemos hecho andar á éste?
13El Dios de Abraham, y de Isaac, y de Jacob, el Dios de nuestros padres ha glorificado á su Hijo Jesús, al cual vosotros entregasteis, y negasteis delante de Pilato, juzgando él que había de ser suelto.
(Hch. 3:12‑13)
;
Hch. 8:9‑10• 9Y había un hombre llamado Simón, el cual había sido antes mágico en aquella ciudad, y había engañado la gente de Samaria, diciéndose ser algún grande:
10Al cual oían todos atentamente desde al más pequeño hasta el más grande, diciendo: Este es la gran virtud de Dios.
(Hch. 8:9‑10)
;
Hch. 10:25‑26• 25Y como Pedro entró, salió Cornelio á recibirle; y derribándose á sus pies, adoró.
26Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate; yo mismo también soy hombre.
(Hch. 10:25‑26)
;
Hch. 14:11‑15• 11Entonces las gentes, visto lo que Pablo había hecho, alzaron la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses semejantes á hombres han descendido á nosotros.
12Y á Bernabé llamaban Júpiter, y á Pablo, Mercurio, porque era el que llevaba la palabra.
13Y el sacerdote de Júpiter, que estaba delante de la ciudad de ellos, trayendo toros y guirnaldas delante de las puertas, quería con el pueblo sacrificar.
14Y como lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rotas sus ropas, se lanzaron al gentío, dando voces,
15Y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes á vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, y la mar, y todo lo que está en ellos:
(Hch. 14:11‑15)
;
Ro. 15:17‑18• 17Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que mira á Dios.
18Porque no osaría hablar alguna cosa que Cristo no haya hecho por mí para la obediencia de los Gentiles, con la palabra y con las obras,
(Ro. 15:17‑18)
;
1 Co. 1:13‑15,23• 13¿Está dividido Cristo? ¿Fué crucificado Pablo por vosotros? ¿ó habéis sido bautizados en el nombre de Pablo?
14Doy gracias á Dios, que á ninguno de vosotros he bautizado, sino á Crispo y á Gayo;
15Para que ninguno diga que habéis sido bautizados en mi nombre.
23Mas nosotros predicamos á Cristo crucificado, á los Judíos ciertamente tropezadero, y á los Gentiles locura;
(1 Co. 1:13‑15,23)
;
1 Co. 3:5‑6• 5¿Qué pues es Pablo? ¿y qué es Apolos? Ministros por los cuales habéis creído; y eso según que á cada uno ha concedido el Señor.
6Yo planté, Apolos regó: mas Dios ha dado el crecimiento.
(1 Co. 3:5‑6)
;
1 Co. 10:33• 33Como también yo en todas las cosas complazco á todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos. (1 Co. 10:33)
;
Fil. 1:15• 15Y algunos, á la verdad, predican á Cristo por envidia y porfía; mas algunos también por buena voluntad. (Fil. 1:15)
;
1 Ts. 2:5‑6• 5Porque nunca fuimos lisonjeros en la palabra, como sabéis, ni tocados de avaricia; Dios es testigo;
6Ni buscamos de los hombres gloria, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.
(1 Ts. 2:5‑6)
;
Tit. 1:11• 11A los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras; enseñando lo que no conviene, por torpe ganancia. (Tit. 1:11)
;
1 P. 5:2‑5• 2Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, teniendo cuidado de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino de un ánimo pronto;
3Y no como teniendo señorío sobre las heredades del Señor, sino siendo dechados de la grey.
4Y cuando apareciere el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.
5Igualmente, mancebos, sed sujetos á los ancianos; y todos sumisos unos á otros, revestíos de humildad; porque Dios resiste á los soberbios, y da gracia á los humildes.
(1 P. 5:2‑5)
;
2 P. 2:3• 3Y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas, sobre los cuales la condenación ya de largo tiempo no se tarda, y su perdición no se duerme. (2 P. 2:3)
Christ.
2 Co. 1:19• 19Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que por nosotros ha sido entre vosotros predicado, por mí y Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él. (2 Co. 1:19)
;
Mt. 23:8• 8Mas vosotros, no queráis ser llamados Rabbí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo; y todos vosotros sois hermanos. (Mt. 23:8)
;
Hch. 2:36• 36Sepa pues ciertísimamente toda la casa de Israel, que á éste Jesús que vosotros crucificasteis, Dios ha hecho Señor y Cristo. (Hch. 2:36)
;
Hch. 5:31• 31A éste ha Dios ensalzado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar á Israel arrepentimiento y remisión de pecados. (Hch. 5:31)
;
Hch. 10:36• 36Envió palabra Dios á los hijos de Israel, anunciando la paz por Jesucristo; éste es el Señor de todos. (Hch. 10:36)
;
Ro. 14:8‑9• 8Que si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que, ó que vivamos, ó que muramos, del Señor somos.
9Porque Cristo para esto murió, y resucitó, y volvió á vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven.
(Ro. 14:8‑9)
;
1 Co. 1:23• 23Mas nosotros predicamos á Cristo crucificado, á los Judíos ciertamente tropezadero, y á los Gentiles locura; (1 Co. 1:23)
;
1 Co. 2:2• 2Porque no me propuse saber algo entre vosotros, sino á Jesucristo, y á éste crucificado. (1 Co. 2:2)
;
1 Co. 8:6• 6Nosotros empero no tenemos más de un Dios, el Padre, del cual son todas las cosas, y nosotros en él: y un Señor Jesucristo, por el cual son todas las cosas, y nosotros por él. (1 Co. 8:6)
;
1 Co. 12:3• 3Por tanto os hago saber, que nadie que hable por Espíritu de Dios, llama anatema á Jesús; y nadie puede llamar á Jesús Señor, sino por Espíritu Santo. (1 Co. 12:3)
;
1 Co. 15:47• 47El primer hombre, es de la tierra, terreno: el segundo hombre que es el Señor, es del cielo. (1 Co. 15:47)
;
Fil. 2:11• 11Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, á la gloria de Dios Padre. (Fil. 2:11)
and.
2 Co. 1:24• 24No que nos enseñoreemos de vuestra fe, mas somos ayudadores de vuestro gozo: porque por la fe estáis firmes. (2 Co. 1:24)
;
2 Co. 5:14‑15• 14Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: Que si uno murió por todos, luego todos son muertos;
15Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, mas para aquel que murió y resucitó por ellos.
(2 Co. 5:14‑15)
;
Mt. 20:25‑27• 25Entonces Jesús llamándolos, dijo: Sabéis que los príncipes de los Gentiles se enseñorean sobre ellos, y los que son grandes ejercen sobre ellos potestad.
26Mas entre vosotros no será así; sino el que quisiere entre vosotros hacerse grande, será vuestro servidor;
27Y el que quisiere entre vosotros ser el primero, será vuestro siervo:
(Mt. 20:25‑27)
;
Lc. 22:25‑26• 25Entonces él les dijo: Los reyes de las gentes se enseñorean de ellas; y los que sobre ellas tienen potestad, son llamados bienhechores:
26Mas vosotros, no así: antes el que es mayor entre vosotros, sea como el más mozo; y el que es príncipe, como el que sirve.
(Lc. 22:25‑26)
;
Jn. 13:14‑15• 14Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavar los pies los unos á los otros.
15Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
(Jn. 13:14‑15)
;
Ro. 15:1‑2• 1Así que, los que somos más firmes debemos sobrellevar las flaquezas de los flacos, y no agradarnos á nosotros mismos.
2Cada uno de nosotros agrade á su prójimo en bien, á edificación.
(Ro. 15:1‑2)
;
1 Co. 9:19‑23• 19Por lo cual, siendo libre para con todos, me he hecho siervo de todos por ganar á más.
20Heme hecho á los Judíos como Judío, por ganar á los Judíos; á los que están sujetos á la ley (aunque yo no sea sujeto á la ley) como sujeto á la ley, por ganar á los que están sujetos á la ley;
21A los que son sin ley, como si yo fuera sin ley, (no estando yo sin ley de Dios, mas en la ley de Cristo) por ganar á los que estaban sin ley.
22Me he hecho á los flacos flaco, por ganar á los flacos: á todos me he hecho todo, para que de todo punto salve á algunos.
23Y esto hago por causa del evangelio, por hacerme juntamente participante de él.
(1 Co. 9:19‑23)
;
Gá. 5:13• 13Porque vosotros, hermanos, á libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión á la carne, sino servíos por amor los unos á los otros. (Gá. 5:13)
;
2 Ti. 2:10• 10Por tanto, todo lo sufro por amor de los escogidos, para que ellos también consigan la salud que es en Cristo Jesús con gloria eterna. (2 Ti. 2:10)
 Personal interest, or honor, vanishes before His name. And such a servant was the apostle to the Corinthians. What a change, from the prejudiced, law-bound, yet impassioned Jew of Tarsus! (Notes on 2 Corinthians 4:5-6 by W. Kelly)
 as Christ Jesus is Lord, and the believer owns and proclaims it according to his measure, so is He the one true and safe motive for the ready service of His saints. Personal interest, or honor, vanishes before His name. (Notes on 2 Corinthians 4:5-6 by W. Kelly)
 Personal interest, temporal gain, self-exaltation and the applause of men, are all lost sight of in the joy of serving for Christ's sake. How truly he could say, "We preach not ourselves". (2 Corinthians 4 by H. Smith)
 They preached “Christ Jesus the Lord.” This shows that their burden was not just to present Christ—wonderful as that is in itself—but to bring the saints under His Lordship claims. (A True Christian Minister Has Personal Exercises Regarding the Ministry He Carries: 2 Corinithains 4 by B. Anstey)

J. N. Darby Translation

+
5
For we do not preach ourselves, but Christ Jesus Lord, and ourselves your bondmen for Jesus’ sake.

W. Kelly Translation

+
5
For not ourselves do we preach, but Jesus Christ as Lorda, and ourselves your bondmen for Jesus’ sake,

WK Translation Notes

+
a
The order of the words "Jesus" "Christ" and "Lord" fluctuate in the MSS.