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Proverbs 28

Pr. 28:4 KJV (With Strong’s)

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4
Theyz that forsake
`azab (Hebrew #5800)
to loosen, i.e. relinquish, permit, etc.
KJV usage: commit self, fail, forsake, fortify, help, leave (destitute, off), refuse, X surely.
Pronounce: aw-zab'
Origin: a primitive root
the law
towrah (Hebrew #8451)
from 3384; a precept or statute, especially the Decalogue or Pentateuch
KJV usage: law.
Pronounce: to-raw'
Origin: or torah {to-raw'}
praise
halal (Hebrew #1984)
to be clear (orig. of sound, but usually of color); to shine; hence, to make a show, to boast; and thus to be (clamorously) foolish; to rave; causatively, to celebrate; also to stultify
KJV usage: (make) boast (self), celebrate, commend, (deal, make), fool(- ish, -ly), glory, give (light), be (make, feign self) mad (against), give in marriage, (sing, be worthy of) praise, rage, renowned, shine.
Pronounce: haw-lal'
Origin: a primitive root
the wicked
rasha` (Hebrew #7563)
morally wrong; concretely, an (actively) bad person
KJV usage: + condemned, guilty, ungodly, wicked (man), that did wrong.
Pronounce: raw-shaw'
Origin: from 7561
: but such as keep
shamar (Hebrew #8104)
properly, to hedge about (as with thorns), i.e. guard; generally, to protect, attend to, etc.
KJV usage: beward, be circumspect, take heed (to self), keep(-er, self), mark, look narrowly, observe, preserve, regard, reserve, save (self), sure, (that lay) wait (for), watch(-man).
Pronounce: shaw-mar'
Origin: a primitive root
the law
towrah (Hebrew #8451)
from 3384; a precept or statute, especially the Decalogue or Pentateuch
KJV usage: law.
Pronounce: to-raw'
Origin: or torah {to-raw'}
contend
garah (Hebrew #1624)
properly, to grate, i.e. (figuratively) to anger
KJV usage: contend, meddle, stir up, strive.
Pronounce: gaw-raw'
Origin: a primitive root
witha them.

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Law

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that.
1 S. 23:19‑21• 19Y subieron los de Ziph á decir á Saúl en Gabaa: ¿No está David escondido en nuestra tierra en las peñas del bosque, en el collado de Hachîla que está á la mano derecha del desierto?
20Por tanto, rey, desciende ahora presto, según todo el deseo de tu alma, y nosotros lo entregaremos en la mano del rey.
21Y Saúl dijo: Benditos seáis vosotros de Jehová, que habéis tenido compasión de mí:
(1 S. 23:19‑21)
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Sal. 10:3• 3Por cuanto se alaba el malo del deseo de su alma, Y bendice al codicioso ó quien Jehová aborrece. (Sal. 10:3)
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Sal. 49:18• 18Si bien mientras viviere, dirá dichosa á su alma: Y tú serás loado cuando bien te tratares. (Sal. 49:18)
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Jer. 5:30• 30Cosa espantosa y fea es hecha en la tierra: (Jer. 5:30)
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Mt. 3:15• 15Empero respondiendo Jesús le dijo: Deja ahora; porque así nos conviene cumplir toda justicia. Entonces le dejó. (Mt. 3:15)
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Hch. 12:22• 22Y el pueblo aclamaba: Voz de Dios, y no de hombre. (Hch. 12:22)
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Hch. 24:2‑4• 2Y citado que fué, Tértulo comenzó á acusar, diciendo: Como por causa tuya vivamos en grande paz, y muchas cosas sean bien gobernadas en el pueblo por tu prudencia,
3Siempre y en todo lugar lo recibimos con todo hacimiento de gracias, oh excelentísimo Félix.
4Empero por no molestarte más largamente, ruégote que nos oigas brevemente conforme á tu equidad.
(Hch. 24:2‑4)
;
Ro. 1:32• 32Que habiendo entendido el juicio de Dios que los que hacen tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, más aún consienten á los que las hacen. (Ro. 1:32)
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1 Jn. 4:5• 5Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. (1 Jn. 4:5)
but.
1 S. 15:14‑24• 14Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ganados y bramido de bueyes es este que yo oigo con mis oídos?
15Y Saúl respondió: De Amalec los han traído; porque el pueblo perdonó á lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas á Jehová tu Dios; pero lo demás lo destruimos.
16Entonces dijo Samuel á Saúl: Déjame declararte lo que Jehová me ha dicho esta noche. Y él le respondió: Di.
17Y dijo Samuel: Siendo tú pequeño en tus ojos ¿no has sido hecho cabeza á las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey sobre Israel?
18Y envióte Jehová en jornada, y dijo: Ve, y destruye los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes.
19¿Por qué pues no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al despojo, has hecho lo malo en los ojos de Jehová?
20Y Saúl respondió á Samuel: Antes he oído la voz de Jehová, y fuí á la jornada que Jehová me envió, y he traído á Agag rey de Amalec, y he destruído á los Amalecitas:
21Mas el pueblo tomó del despojo ovejas y vacas, las primicias del anatema, para sacrificarlas á Jehová tu Dios en Gilgal.
22Y Samuel dijo: ¿Tiene Jehová tanto contentamiento con los holocaustos y víctimas, como en obedecer á las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios; y el prestar atención que el sebo de los carneros:
23Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos é idolatría el infringir. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.
24Entonces Saúl dijo á Samuel: Yo he pecado; que he quebrantado el dicho de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo, consentí á la voz de ellos. Perdona pues ahora mi pecado,
(1 S. 15:14‑24)
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1 S. 22:14‑15• 14Entonces Ahimelech respondió al rey, y dijo: ¿Y quién entre todos tus siervos es tan fiel como David, yerno además del rey, y que va por tu mandado, y es ilustre en tu casa?
15¿He comenzado yo desde hoy á consultar por él á Dios? lejos sea de mí: no impute el rey cosa alguna á su siervo, ni á toda la casa de mi padre; porque tu siervo ninguna cosa sabe de este negocio, grande ni chica.
(1 S. 22:14‑15)
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1 R. 18:18,21• 18Y él respondió: Yo no he alborotado á Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo á los Baales.
21Y acercándose Elías á todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.
(1 R. 18:18,21)
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1 R. 20:41‑42• 41Pero él se quitó presto el velo de sobre sus ojos, y el rey de Israel conoció que era de los profetas.
42Y él le dijo: Así ha dicho Jehová: Por cuanto soltaste de la mano el hombre de mi anatema, tu vida será por la suya, y tu pueblo por el suyo.
(1 R. 20:41‑42)
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1 R. 21:19‑20• 19Y hablarle has, diciendo: Así ha dicho Jehová: ¿No mataste y también has poseído? Y tornarás á hablarle, diciendo: Así ha dicho Jehová: En el mismo lugar donde lamieron los perros la sangre de Naboth, los perros lamerán también tu sangre, la tuya misma.
20Y Achâb dijo á Elías: ¿Me has hallado, enemigo mío? Y él respondió: Hete encontrado, porque te has vendido á mal hacer delante de Jehová.
(1 R. 21:19‑20)
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1 R. 22:19‑28• 19Entonces él dijo: Oye pues palabra de Jehová: Yo vi á Jehová sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto á él, á su diestra y á su siniestra.
20Y Jehová dijo: ¿Quién inducirá á Achâb, para que suba y caiga en Ramoth de Galaad? Y uno decía de una manera; y otro decía de otra.
21Y salió un espíritu, y púsose delante de Jehová, y dijo: Yo le induciré. Y Jehová le dijo: ¿De qué manera?
22Y él dijo: Yo saldré, y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas. Y él dijo: inducirlo has, y aun saldrás con ello; sal pues, y hazlo así.
23Y ahora, he aquí Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos estos tus profetas, y Jehová ha decretado el mal acerca de ti.
24Llegándose entonces Sedechîas hijo de Chânaana, hirió á Michêas en la mejilla, diciendo: ¿Por dónde se fué de mí el espíritu de Jehová para hablarte á ti?
25Y Michêas respondió: He aquí tú lo verás en aquel día, cuando te irás metiendo de cámara en cámara por esconderte.
26Entonces el rey de Israel dijo: Toma á Michêas, y vuélvelo á Amón gobernador de la ciudad, y á Joas hijo del rey;
27Y dirás: Así ha dicho el rey: Echad á éste en la cárcel, y mantenedle con pan de angustia y con agua de aflicción, hasta que yo vuelva en paz.
28Y dijo Michêas: Si llegares á volver en paz, Jehová no ha hablado por mí. En seguida dijo: Oid, pueblos todos.
(1 R. 22:19‑28)
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2 R. 3:13‑14• 13Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tengo yo contigo? Ve á los profetas de tu padre, y á los profetas de tu madre. Y el rey de Israel le respondió: No; porque ha juntado Jehová estos tres reyes para entregarlos en manos de los Moabitas.
14Y Eliseo dijo: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no tuviese respeto al rostro de Josaphat rey de Judá, no mirara á ti, ni te viera.
(2 R. 3:13‑14)
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Neh. 5:7‑13• 7Medité lo entonces para conmigo, y reprendí á los principales y á los magistrados, y díjeles: ¿Tomáiscada uno usura de vuestros hermanos? Y convoqué contra ellos una grande junta.
8Y díjeles: Nosotros rescatamos á nuestros hermanos Judíos que habían sido vendidos á las gentes, conforme á la facultad que había en nosotros: ¿y vosotros aun vendéis á vuestros hermanos, y serán vendidos á nosotros? Y callaron, que no tuvieron qué responder.
9Y dije: No es bien lo que hacéis, ¿no andaréis en temor de nuestro Dios, por no ser el oprobio de las gentes enemigas nuestras?
10También yo, y mis hermanos, y mis criados, les hemos prestado dinero y grano: relevémosles ahora de este gravamen.
11Ruégoos que les devolváis hoy sus tierras, sus viñas, sus olivares, y sus casas, y la centésima parte del dinero y grano, del vino y del aceite que demandáis de ellos.
12Y dijeron: Devolveremos, y nada les demandaremos; haremos así como tú dices. Entonces convoqué los sacerdotes, y juramentélos que harían conforme á esto.
13Además sacudí mi vestido, y dije: Así sacuda Dios de su casa y de su trabajo á todo hombre que no cumpliere esto, y así sea sacudido y vacío. Y respondió toda la congregación: -Amén! Y alabaron á Jehová. Y el pueblo hizo conforme á esto.
(Neh. 5:7‑13)
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Neh. 13:8‑11,17‑20,23‑26,28• 8Y dolióme en gran manera; y eché todas las alhajas de la casa de Tobías fuera de la cámara;
9Y dije que limpiasen las cámaras, é hice volver allí las alhajas de la casa de Dios, las ofrendas y el perfume.
10Entendí asimismo que las partes de los Levitas no se les habían dado; y que los Levitas y cantores que hacían el servicio se habían huído cada uno á su heredad.
11Y reprendí á los magistrados, y dije: ¿Por qué está la casa de Dios abandonada? Y juntélos, y púselos en su lugar.
17Y reprendí á los señores de Judá, y díjeles: ¿Qué mala cosa es esta que vosotros hacéis, profanando así el día del sábado?
18¿No hicieron así vuestros padres, y trajo nuestro Dios sobre nosotros todo este mal, y sobre esta ciudad? ¿Y vosotros añadís ira sobre Israel profanando el sábado?
19Sucedió pues, que cuando iba oscureciendo á las puertas de Jerusalem antes del sábado, dije que se cerrasen las puertas, y ordené que no las abriesen hasta después del sábado; y puse á las puertas algunos de mis criados, para que en día de sábado no entrasen carga.
20Y quedáronse fuera de Jerusalem una y dos veces los negociantes, y los que vendían toda especie de mercancía.
23Ví asimismo en aquellos días Judíos que habían tomado mujeres de Asdod, Ammonitas, y Moabitas:
24Y sus hijos la mitad hablaban asdod, y conforme á la lengua de cada pueblo; que no sabían hablar judaico.
25Y reñí con ellos, y maldíjelos, y herí algunos de ellos, y arranquéles los cabellos, y juramentélos, diciendo: No daréis vuestras hijas á sus hijos, y no tomaréis de sus hijas para vuestros hijos, ó para vosotros.
26¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas gentes no hubo rey como él, que era amado de su Dios y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun á él hicieron pecar las mujeres extanjeras.
28Y uno de los hijos de Joiada, hijo de Eliasib el gran sacerdote era yerno de Sanballat Horonita: ahuyentélo por tanto de mí.
(Neh. 13:8‑11,17‑20,23‑26,28)
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Mt. 3:7• 7Y viendo él muchos de los Fariseos y de los Saduceos, que venían á su bautismo, decíales: Generación de víboras, ¿quién os ha enseñado á huir de la ira que vendrá? (Mt. 3:7)
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Mt. 14:4• 4Porque Juan le decía: No te es lícito tenerla. (Mt. 14:4)
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Hch. 15:2• 2Así que, suscitada una disensión y contienda no pequeña á Pablo y á Bernabé contra ellos, determinaron que subiesen Pablo y Bernabé á Jerusalem, y algunos otros de ellos, á los apóstoles y á los ancianos, sobre esta cuestión. (Hch. 15:2)
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Hch. 19:9• 9Mas endureciéndose algunos y no creyendo, maldiciendo el Camino delante de la multitud, apartándose Pablo de ellos separó á los discípulos, disputando cada día en la escuela de un cierto Tyranno. (Hch. 19:9)
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Gá. 2:3‑6• 3Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, siendo Griego, fué compelido á circuncidarse.
4Y eso por causa de los falsos hermanos, que se entraban secretamente para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para ponernos en servidumbre;
5A los cuales ni aun por una hora cedimos sujetándonos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros.
6Empero de aquellos que parecían ser algo (cuáles hayan sido algún tiempo, no tengo que ver; Dios no acepta apariencia de hombre), á mí ciertamente los que parecían ser algo, nada me dieron.
(Gá. 2:3‑6)
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Ef. 5:11• 11Y no comuniquéis con las obras infructuosas de las tinieblas; sino antes bien redargüidlas. (Ef. 5:11)
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1 Ts. 2:2• 2Pues aun habiendo padecido antes, y sido afrentados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en Dios nuestro para anunciaros el evangelio de Dios con gran combate. (1 Ts. 2:2)
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Jud. 3• 3Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros de la común salud, me ha sido necesario escribiros amonestándoos que contendáis eficazmente por la fe que ha sido una vez dada á los santos. (Jud. 3)
 When a man is always ready to excuse unrighteousness in others it generally bespeaks an uneasy conscience as to his own ways. They who walk uprightly are able to convict those who do not. There is a corresponding moral state which enables them to weigh matters aright. (Proverbs Twenty-Eight by H.A. Ironside)

J. N. Darby Translation

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4
They that forsake the law praise the wicked; but such as keep the law contend with them.