Proverbios 31 (Spanish RV 1909) - Bible Truth Library

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Proverbs 31

Pr. 31:30 KJV (With Strong’s)

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Favor is deceitful, and beauty is vain: but a woman that feareth the Lord, she shallk be praised.

k

Ec. 7:18• ¹⁸Bueno es que tomes esto, y también de estotro no apartes tu mano; porque el que á Dios teme, saldrá con todo. (Ec. 7:18)

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Ec. 12:13• ¹³El fin de todo el discurso oído es este: Teme á Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. (Ec. 12:13)

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Woman

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Favour.

Pr. 6:25• ²⁵No codicies su hermosura en tu corazón, Ni ella te prenda con sus ojos: (Pr. 6:25)

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Pr. 11:22• ²²Zarcillo de oro en la nariz del puerco, Es la mujer hermosa y apartada de razón. (Pr. 11:22)

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2 S. 14:25• ²⁵Y no había en todo Israel hombre tan hermoso como Absalom, de alabar en gran manera: desde la planta de su pie hasta la mollera no había en él defecto. (2 S. 14:25)

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Est. 1:11‑12• ¹¹Que trajesen á la reina Vasthi delante del rey con la corona regia, para mostrar á los pueblos y á los príncipes su hermosura; porque era linda de aspecto.
¹²Mas la reina Vasthi no quiso comparecer á la orden del rey, enviada por mano de los eunucos; y enojóse el rey muy mucho, y encendióse en él su ira. (Est. 1:11‑12)

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Ez. 16:15• ¹⁵Mas confiaste en tu hermosura, y fornicaste á causa de tu nombradía, y derramaste tus fornicaciones á cuantos pasaron; suya eras. (Ez. 16:15)

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Stg. 1:11• ¹¹Porque salido el sol con ardor, la hierba se secó, y su flor se cayó, y pereció su hermosa apariencia: así también se marchitará el rico en todos sus caminos. (Stg. 1:11)

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1 P. 1:24• ²⁴Porque Toda carne es como la hierba, Y toda la gloria del hombre como la flor de la hierba: Secóse la hierba, y la flor se cayó; (1 P. 1:24)

a woman.

Pr. 1:7• ⁷El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. (Pr. 1:7)

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Pr. 8:13• ¹³El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, y el mal camino Y la boca perversa, aborrezco. (Pr. 8:13)

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Éx. 1:17‑21• ¹⁷Mas las parteras temieron á Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino que reservaban la vida á los niños.
¹⁸Y el rey de Egipto hizo llamar á las parteras y díjoles: ¿Por qué habéis hecho esto, que habéis reservado la vida á los niños?
¹⁹Y las parteras respondieron á Faraón: Porque las mujeres Hebreas no son como las Egipcias: porque son robustas, y paren antes que la partera venga á ellas.
²⁰Y Dios hizo bien á las parteras: y el pueblo se multiplicó, y se corroboraron en gran manera.
²¹Y por haber las parteras temido á Dios, él les hizo casas. (Éx. 1:17‑21)

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Sal. 147:11• ¹¹Complácese Jehová en los que le temen, Y en los que esperan en su misericordia. (Sal. 147:11)

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Lc. 1:6,46‑50• ⁶Y eran ambos justos delante de Dios, andando sin reprensión en todos los mandamientos y estatutos del Señor.
⁴⁶Entonces María dijo: engrandece mi alma al Señor;
⁴⁷Y mi espíritu se alegró en Dios mi Salvador,
⁴⁸Porque ha mirado á la bajeza de su criada; Porque he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.
⁴⁹Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Y santo es su nombre.
⁵⁰Y su misericordia de generación á generación A los que le temen. (Lc. 1:6,46‑50)

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1 P. 3:4‑5• ⁴Sino el hombre del corazón que está encubierto, en incorruptible ornato de espíritu agradable y pacífico, lo cual es de grande estima delante de Dios.
⁵Porque así también se ataviaban en el tiempo antiguo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, siendo sujetas á sus maridos: (1 P. 3:4‑5)

she.

Ec. 7:18• ¹⁸Bueno es que tomes esto, y también de estotro no apartes tu mano; porque el que á Dios teme, saldrá con todo. (Ec. 7:18)

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Ec. 12:13• ¹³El fin de todo el discurso oído es este: Teme á Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. (Ec. 12:13)

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Ro. 2:29• ²⁹Mas es Judío el que lo es en lo interior; y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no es de los hombres, sino de Dios. (Ro. 2:29)

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1 Co. 4:5• ⁵Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual también aclarará lo oculto de las tinieblas, y manifestará los intentos de los corazones: y entonces cada uno tendrá de Dios la alabanza. (1 Co. 4:5)

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1 P. 1:7• ⁷Para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual perece, bien que sea probado con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuando Jesucristo fuera manifestado: (1 P. 1:7)

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1 P. 3:4• ⁴Sino el hombre del corazón que está encubierto, en incorruptible ornato de espíritu agradable y pacífico, lo cual es de grande estima delante de Dios. (1 P. 3:4)

• (Schin) Here we have the secret of her devoted, virtuous life. She fears the Lord. This, which our book has declared to be the beginning of wisdom, is her abiding characteristic. Her words, her ways, her dress, and her household discipline, are all ordered as in His presence. Others may pride themselves on their beauty, or endeavor to obtain favor by winning words and pleasing manners; but if there be no true character behind such charms, the day will soon come when praise will give place to contempt; while she who fears Jehovah will be honored by all who appreciate virtue and excellence of spirit. Her beneficent labors too will receive their public and well-merited recognition. (“Proverbs Thirty-One” by H.A. Ironside)

J. N. Darby Translation

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Gracefulness is deceitful and beauty is vain; a woman that feareth Jehovah, she shall be praised.