Lucas 14 (Spanish RV 1909) - Bible Truth Library

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Luke 14

Lc. 14:21 KJV (With Strong’s)

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21

So that servant came, and showed his lord these things. Then the master of the house being angryp said to his servant, Go out quickly into the streetsr and lanes of the city, and bring in hither the poors, and the maimed, and the haltt, and the blind.

p

Sal. 2:12• ¹²Besad al Hijo, porque no se enoje, y perezcáis en el camino, Cuando se encendiere un poco su furor. Bienaventurados todos los que en él confían. (Sal. 2:12)

r

Ap. 22:17• ¹⁷Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga: y el que quiere, tome del agua de la vida de balde. (Ap. 22:17)

s

1 S. 2:8• ⁸El levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso ensalza del estiércol, Para asentarlo con los príncipes; Y hace que tengan por heredad asiento de honra: Porque de Jehová son las columnas de la tierra, Y él asentó sobre ellas el mundo. (1 S. 2:8)

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Sal. 113:7‑8• ⁷El levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso alza del estiércol,
⁸Para hacerlos sentar con los príncipes, Con los príncipes de su pueblo. (Sal. 113:7‑8)

t

Sal. 38:7• ⁷Porque mis lomos están llenos de irritación, Y no hay sanidad en mi carne. (Sal. 38:7)

;

Is. 33:23• ²³Tus cuerdas se aflojaron; no afirmaron su mástil, ni entesaron la vela: repartiráse entonces presa de muchos despojos: los cojos arrebatarán presa. (Is. 33:23)

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Is. 35:6• ⁶Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad. (Is. 35:6)

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Poor,

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and shewed.

Lc. 9:10• ¹⁰Y vueltos los apóstoles, le contaron todas las cosas que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte á un lugar desierto de la ciudad que se llama Bethsaida. (Lc. 9:10)

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1 S. 25:12• ¹²Y tornándose los criados de David, volviéronse por su camino, y vinieron y dijeron á David todas estas palabras. (1 S. 25:12)

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Mt. 15:12• ¹²Entonces llegándose sus discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los Fariseos oyendo esta palabra se ofendieron? (Mt. 15:12)

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Mt. 18:31• ³¹Y viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y viniendo, declararon á su señor todo lo que había pasado. (Mt. 18:31)

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He. 13:17• ¹⁷Obedeced á vuestros pastores, y sujetaos á ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como aquellos que han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no gimiendo; porque esto no os es útil. (He. 13:17)

being.

Lc. 14:24• ²⁴Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron llamados, gustará mi cena. (Lc. 14:24)

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Sal. 2:12• ¹²Besad al Hijo, porque no se enoje, y perezcáis en el camino, Cuando se encendiere un poco su furor. Bienaventurados todos los que en él confían. (Sal. 2:12)

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Mt. 22:7‑8• ⁷Y el rey, oyendo esto, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó á aquellos homicidas, y puso fuego á su ciudad.
⁸Entonces dice á sus siervos: Las bodas á la verdad están aparejadas; mas los que eran llamados no eran dignos. (Mt. 22:7‑8)

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He. 2:3• ³¿Cómo escaparemos nosotros, si tuviéremos en poco una salud tan grande? La cual, habiendo comenzado á ser publicada por el Señor, ha sido confirmada hasta nosotros por los que oyeron; (He. 2:3)

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He. 12:25‑26• ²⁵Mirad que no desechéis al que habla. Porque si aquellos no escaparon que desecharon al que hablaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháramos al que habla de los cielos.
²⁶La voz del cual entonces conmovió la tierra; mas ahora ha denunciado, diciendo: Aun una vez, y yo conmoveré no solamente la tierra, mas aun el cielo. (He. 12:25‑26)

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Ap. 15:1‑8• ¹Y vi otra señal en el cielo, grande y admirable, que era siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas es consumada la ira de Dios.
²Y vi así como un mar de vidrio mezclado con fuego; y los que habían alcanzado la victoria de la bestia, y de su imagen, y de su señal, y del número de su nombre, estar sobre el mar de vidrio, teniendo las arpas de Dios.
³Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.
⁴¿Quién no te temerá, oh Señor, y engrandecerá tu nombre? porque tú sólo eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán, y adorarán delante de ti, porque tus juicios son manifestados.
⁵Y después de estas cosas miré, y he aquí el templo del tabernáculo del testimonio fué abierto en el cielo;
⁶Y salieron del templo siete ángeles, que tenían siete plagas, vestidos de un lino limpio y blanco, y ceñidos alrededor de los pechos con bandas de oro.
⁷Y uno de los cuatro animales dió á los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive para siempre jamás.
⁸Y fué el templo lleno de humo por la majestad de Dios, y por su potencia; y ninguno podía entrar en el templo, hasta que fuesen consumadas las siete plagas de los siete ángeles. (Ap. 15:1‑8)

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Ap. 19:15• ¹⁵Y de su boca sale una espada aguda, para herir con ella las gentes: y él los regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor, y de la ira del Dios Todopoderoso. (Ap. 19:15)

Go.

Lc. 24:47• ⁴⁷Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando de Jerusalem. (Lc. 24:47)

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Pr. 1:20‑25• ²⁰La sabiduría clama de fuera, Da su voz en las plazas:
²¹Clama en los principales lugares de concurso; En las entradas de las puertas de la ciudad dice sus razones:
²²¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, Y los burladores desearán el burlar, Y los insensatos aborrecerán la ciencia?
²³Volveos á mi reprensión: He aquí yo os derramaré mi espíritu, Y os haré saber mis palabras.
²⁴Por cuanto llamé, y no quisisteis: Extendí mi mano, y no hubo quien escuchase;
²⁵Antes desechasteis todo consejo mío, Y mi reprensión no quisisteis: (Pr. 1:20‑25)

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Pr. 8:2‑4• ²En los altos cabezos, junto al camino, A las encrucijadas de las veredas se para;
³En el lugar de las puertas, á la entrada de la ciudad, A la entrada de las puertas da voces:
⁴Oh hombres, á vosotros clamo; Y mi voz es á los hijos de los hombres. (Pr. 8:2‑4)

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Pr. 9:3‑4• ³Envió sus criadas; Sobre lo más alto de la ciudad clamó:
⁴Cualquiera simple, venga acá. A los faltos de cordura dijo: (Pr. 9:3‑4)

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Jer. 5:1• ¹Discurrid por las plazas de Jerusalem, y mirad ahora, y sabed, y buscad en sus plazas si halláis hombre, si hay alguno que haga juicio, que busque verdad; y yo la perdonaré. (Jer. 5:1)

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Zac. 11:7,11• ⁷Apacenté pues las ovejas de la matanza, es á saber, los pobres del rebaño. Y me tomé dos cayados; al uno puse por nombre Suavidad, y al otro Ataduras; y apacenté las ovejas.
¹¹Y fué deshecho en ese día, y así conocieron los pobres del rebaño que miran á mí, que era palabra de Jehová. (Zac. 11:7,11)

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Mt. 21:28‑31• ²⁸Mas, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y llegando al primero, le dijo: Hijo, ve hoy á trabajar en mi viña.
²⁹Y respondiendo él, dijo: No quiero; mas después, arrepentido, fué.
³⁰Y llegando al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Yo, señor, voy. Y no fué.
³¹¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dicen ellos: El primero. Díceles Jesús: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras os van delante al reino de Dios. (Mt. 21:28‑31)

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Jn. 4:39‑42• ³⁹Y muchos de los Samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio, diciendo: Que me dijo todo lo que he hecho.
⁴⁰Viniendo pues los Samaritanos á él, rogáronle que se quedase allí: y se quedó allí dos días.
⁴¹Y creyeron muchos más por la palabra de él.
⁴²Y decían á la mujer: Ya no creemos por tu dicho; porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo. (Jn. 4:39‑42)

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Jn. 7:47‑49• ⁴⁷Entonces los Fariseos les respondieron: ¿Estáis también vosotros engañados?
⁴⁸¿Ha creído en él alguno de los príncipes, ó de los Fariseos?
⁴⁹Mas estos comunales que no saben la ley, malditos son. (Jn. 7:47‑49)

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Jn. 9:39• ³⁹Y dijo Jesús: Yo, para juicio he venido á este mundo: para que los que no ven, vean; y los que ven, sean cegados. (Jn. 9:39)

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Hch. 8:4‑7• ⁴Mas los que fueron esparcidos, iban por todas partes anunciando la palabra.
⁵Entonces Felipe, descendiendo á la ciudad de Samaria, les predicaba á Cristo.
⁶Y las gentes escuchaban atentamente unánimes las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía.
⁷Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados: (Hch. 8:4‑7)

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Stg. 2:5• ⁵Hermanos míos amados, oid: ¿No ha elegido Dios los pobres de este mundo, ricos en fe, y herederos del reino que ha prometido á los que le aman? (Stg. 2:5)

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Ap. 22:17• ¹⁷Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga: y el que quiere, tome del agua de la vida de balde. (Ap. 22:17)

the poor.

Lc. 14:13• ¹³Mas cuando haces banquete, llama á los pobres, los mancos, los cojos, los ciegos; (Lc. 14:13)

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Lc. 7:22‑23• ²²Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, dad las nuevas á Juan de lo que habéis visto y oído: que los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos resucitan, á los pobres es anunciado el evangelio:
²³Y bienaventurado es el que no fuere escandalizado en mí. (Lc. 7:22‑23)

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1 S. 2:8• ⁸El levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso ensalza del estiércol, Para asentarlo con los príncipes; Y hace que tengan por heredad asiento de honra: Porque de Jehová son las columnas de la tierra, Y él asentó sobre ellas el mundo. (1 S. 2:8)

;

Sal. 113:7‑8• ⁷El levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso alza del estiércol,
⁸Para hacerlos sentar con los príncipes, Con los príncipes de su pueblo. (Sal. 113:7‑8)

;

Mt. 11:5,28• ⁵Los ciegos ven, y los cojos andan; los leprosos son limpiados, y los sordos oyen; los muertos son resucitados, y á los pobres es anunciado el evangelio.
²⁸Venid á mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar. (Mt. 11:5,28)

the halt.

Sal. 38:7• ⁷Porque mis lomos están llenos de irritación, Y no hay sanidad en mi carne. (Sal. 38:7)

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Is. 33:23• ²³Tus cuerdas se aflojaron; no afirmaron su mástil, ni entesaron la vela: repartiráse entonces presa de muchos despojos: los cojos arrebatarán presa. (Is. 33:23)

;

Is. 35:6• ⁶Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad. (Is. 35:6)

• The poor and needy—those most disqualified from a human standpoint. (“Luke 14” by F.B. Hole)

• But these were to be gathered from “the streets and lanes of the city;” (ch. 14:21) so they represent, we judge, the poor and afflicted and undeserving of Israel—the publicans and sinners, as contrasted with the scribes and Pharisees. (“Luke 14” by F.B. Hole)

J. N. Darby Translation

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21

And the bondman came up and brought back word of these things to his lord. Then the master of the house, in anger, said to his bondman, Go out quickly into the streets and lanes of the city, and bring here the poor and crippled and lame and blind.

W. Kelly Translation

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21

And thea bondman came up and brought back word of those things to his lord. Then the master of the house in anger said to his bondman, Go out quickly into the streets and lanes of the city, and bring here the poor and crippled, and blind, and lame.

WK Translation Notes

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a

The Edd. read "the." Some MSS. have "that."