Nehemías 1 (Spanish RV 1909) - Bible Truth Library

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Nehemiah 1

Neh. 1:6 KJV (With Strong’s)

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6

Letm thine ear now be attentive, and thine eyes openn, that thou mayest hear the prayer of thy servant, which I pray before thee now, day and night, for the children of Israel thy servants, and confesso the sins of the children of Israel, which we have sinned against thee: both I and my father’s house have sinned.

m

1 R. 8:28• ²⁸Con todo, tú atenderás á la oración de tu siervo, y á su plegaria, oh Jehová Dios mío, oyendo propicio el clamor y oración que tu siervo hace hoy delante de ti: (1 R. 8:28)

; 1 Kings 29;

2 Cr. 6:40• ⁴⁰Ahora pues, oh Dios mío, ruégote estén abiertos tus ojos, y atentos tus oídos á la oración en este lugar. (2 Cr. 6:40)

n

Sal. 34:15• ¹⁵Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos. (Sal. 34:15)

o

Sal. 32:5• ⁵Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones á Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. (Selah.) (Sal. 32:5)

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1 Jn. 1:9• ⁹Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad. (1 Jn. 1:9)

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thine ear.

1 R. 8:28‑29• ²⁸Con todo, tú atenderás á la oración de tu siervo, y á su plegaria, oh Jehová Dios mío, oyendo propicio el clamor y oración que tu siervo hace hoy delante de ti:
²⁹Que estén tus ojos abiertos de noche y de día sobre esta casa, sobre este lugar del cual has dicho: Mi nombre estará allí; y que oigas la oración que tu siervo hará en este lugar. (1 R. 8:28‑29)

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2 Cr. 6:40• ⁴⁰Ahora pues, oh Dios mío, ruégote estén abiertos tus ojos, y atentos tus oídos á la oración en este lugar. (2 Cr. 6:40)

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Sal. 34:15• ¹⁵Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos. (Sal. 34:15)

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Sal. 130:2• ²Señor, oye mi voz; Estén atentos tus oídos A la voz de mi súplica. (Sal. 130:2)

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Dn. 9:17‑18• ¹⁷Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos, y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor del Señor.
¹⁸Inclina, oh Dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos, y mira nuestros asolamientos, y la ciudad sobre la cual es llamado tu nombre: porque no derramamos nuestros ruegos ante tu acatamiento confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas miseraciones. (Dn. 9:17‑18)

day and night.

1 S. 15:11• ¹¹Pésame de haber puesto por rey á Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y apesadumbróse Samuel, y clamó á Jehová toda aquella noche. (1 S. 15:11)

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Sal. 55:17• ¹⁷Tarde y mañana y á medio día oraré y clamaré; Y él oirá mi voz. (Sal. 55:17)

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Sal. 88:1• ¹Canción: Salmo para los hijos de Coré: al Músico principal: para cantar sobre Mahalath; Masquil de Hemán Ezrahita. Oh Jehová, Dios de mi salud, Día y noche clamo delante de ti. (Sal. 88:1)

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Lc. 2:37• ³⁷Y era viuda de hasta ochenta y cuatro años, que no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. (Lc. 2:37)

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Lc. 18:7• ⁷¿Y Dios no hará justicia á sus escogidos, que claman á él día y noche, aunque sea longánime acerca de ellos? (Lc. 18:7)

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1 Ti. 5:5• ⁵Ahora, la que en verdad es viuda y solitaria, espera en Dios, y es diligente en suplicaciones y oraciones noche y día. (1 Ti. 5:5)

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2 Ti. 1:3• ³Doy gracias á Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar tengo memoria de ti en mis oraciones noche y día; (2 Ti. 1:3)

confess.

Esd. 9:6‑7• ⁶Y dije: Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro á ti: porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo.
⁷Desde los días de nuestros padres hasta este día estamos en grande culpa; y por nuestras iniquidades nosotros, nuestros reyes, y nuestros sacerdotes, hemos sido entregados en manos de los reyes de las tierras, á cuchillo, á cautiverio, y á robo, y á confusión de rostro, como hoy día. (Esd. 9:6‑7)

;

Esd. 10:11• ¹¹Ahora pues, dad gloria á Jehová Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las tierras, y de las mujeres extranjeras. (Esd. 10:11)

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Sal. 32:5• ⁵Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones á Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. (Selah.) (Sal. 32:5)

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Is. 64:6‑7• ⁶Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
⁷Y nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para tenerte; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades. (Is. 64:6‑7)

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Lm. 3:39‑42• ³⁹¿Por qué murmura el hombre viviente, el hombre en su pecado?
⁴⁰Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová.
⁴¹Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos.
⁴²Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. (Lm. 3:39‑42)

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Dn. 9:4,20• ⁴Y oré á Jehová mi Dios, y confesé, y dije: Ahora Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos;
²⁰Aun estaba hablando, y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios; (Dn. 9:4,20)

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1 Jn. 1:9• ⁹Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad. (1 Jn. 1:9)

both I.

2 Cr. 28:10• ¹⁰Y ahora habéis determinado sujetar á vosotros á Judá y á Jerusalem por siervos y siervas: mas ¿no habéis vosotros pecado contra Jehová vuestro Dios? (2 Cr. 28:10)

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2 Cr. 29:6• ⁶Porque nuestros padres se han rebelado, y han hecho lo malo en ojos de Jehová nuestro Dios; que le dejaron, y apartaron sus ojos del tabernáculo de Jehová, y le volvieron las espaldas. (2 Cr. 29:6)

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Sal. 106:6• ⁶Pecamos con nuestros padres, Hicimos iniquidad, hicimos impiedad. (Sal. 106:6)

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Is. 6:5• ⁵Entonces dije: Ay de mí! que soy muerto; que siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos. (Is. 6:5)

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Lm. 5:7• ⁷Nuestros padres pecaron, y son muertos; Y nosotros llevamos sus castigos. (Lm. 5:7)

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Ef. 2:3• ³Entre los cuales todos nosotros también vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos; y éramos por naturaleza hijos de ira, también como los demás. (Ef. 2:3)

• As with Ezra, two things characterized Nehemiah’s prayer: he vindicated God, and he made confession for sin. Too often we seek to find one upon whom we can cast blame — perhaps the feebleness of those at Jerusalem, or perhaps the king, or perhaps even God — anyone but ourselves. (“Nehemiah?s Prayer - Neh. 1:4-11” by N. Simon)

• Nehemiah had learned what is rarely learned in such a measure even by Christians, that is, how to be an intercessor for his people. "Day and night" he was praying for them, and hence it was that he had the power to confess their sins....Many can lament the condition of God's people, but there are few who can identify themselves with it. It is only such that can truly intercede for them in the presence of God. (“Exposition on Nehemiah: Nehemiah 1” by E. Dennett)

J. N. Darby Translation

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6

Let thine ear now be attentive, and thine eyes open, to hear the prayer of thy servant, which I pray before thee at this timea, day and night, for the children of Israel thy servants, confessing the sins of the children of Israel, which we have sinned against thee: both I and my father’s house have sinned.

JND Translation Notes

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a

Or "this day."