1ª Juan 3 (Spanish RV 1909) - Bible Truth Library

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Verse 23

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1 John 3

1 Jn. 3:24 KJV (With Strong’s)

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24

And heu that keepeth his commandments dwelleth in him, and he in him. And herebyv we know that he abideth in us, by the Spirit which he hath given us.*

u

Jn. 14:23• ²³Respondió Jesús, y díjole: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos á él, y haremos con él morada. (Jn. 14:23)

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Jn. 15:10• ¹⁰Si guardareis mis mandamientos, estaréis en mi amor; como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre, y estoy en su amor. (Jn. 15:10)

v

Ro. 8:9,14• ⁹Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él.
¹⁴Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. (Ro. 8:9,14)

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he that.

1 Jn. 3:22• ²²Y cualquier cosa que pidiéremos, la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él. (1 Jn. 3:22)

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Jn. 14:21‑23• ²¹El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aquél es el que me ama; y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré á él.
²²Dícele Judas, no el Iscariote: Señor, ¿qué hay porque te hayas de manifestar á nosotros, y no al mundo?
²³Respondió Jesús, y díjole: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos á él, y haremos con él morada. (Jn. 14:21‑23)

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Jn. 15:7‑10• ⁷Si estuviereis en mí, y mis palabras estuvieren en vosotros, pedid todo lo que quisiereis, y os será hecho.
⁸En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
⁹Como el Padre me amó, también yo os he amado: estad en mi amor.
¹⁰Si guardareis mis mandamientos, estaréis en mi amor; como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre, y estoy en su amor. (Jn. 15:7‑10)

dwelleth.

1 Jn. 4:7,12,15‑16• ⁷Carísimos, amémonos unos á otros; porque el amor es de Dios. Cualquiera que ama, es nacido de Dios, y conoce á Dios.
¹²Ninguno vió jamás á Dios. Si nos amamos unos á otros, Dios está en nosotros, y su amor es perfecto en nosotros:
¹⁵Cualquiera que confesare que Jesús es el Hijo de Dios, Dios está en él, y él en Dios.
¹⁶Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que vive en amor, vive en Dios, y Dios en él. (1 Jn. 4:7,12,15‑16)

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Jn. 6:54‑56• ⁵⁴El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero.
⁵⁵Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
⁵⁶El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. (Jn. 6:54‑56)

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Jn. 17:21• ²¹Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa: para que el mundo crea que tú me enviaste. (Jn. 17:21)

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1 Co. 3:16• ¹⁶¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? (1 Co. 3:16)

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1 Co. 6:19• ¹⁹¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? (1 Co. 6:19)

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2 Co. 6:16• ¹⁶¿Y qué concierto el templo de Dios con los ídolos? porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré en ellos; y seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo. (2 Co. 6:16)

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2 Ti. 1:14• ¹⁴Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que habita en nosotros. (2 Ti. 1:14)

we.

1 Jn. 4:13• ¹³En esto conocemos que estamos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu. (1 Jn. 4:13)

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Ro. 8:9‑17• ⁹Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él.
¹⁰Empero si Cristo está en vosotros, el cuerpo á la verdad está muerto á causa del pecado; mas el espíritu vive á causa de la justicia.
¹¹Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos á Jesús mora en vosotros, el que levantó á Cristo Jesús de los muertos, vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
¹²Así que, hermanos, deudores somos, no á la carne, para que vivamos conforme á la carne:
¹³Porque si viviereis conforme á la carne, moriréis; mas si por el espíritu mortificáis las obras de la carne, viviréis.
¹⁴Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.
¹⁵Porque no habéis recibido el espíritu de servidumbre para estar otra vez en temor; mas habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos, Abba, Padre.
¹⁶Porque el mismo Espíritu da testimonio á nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
¹⁷Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos de Cristo; si empero padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. (Ro. 8:9‑17)

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Gá. 4:5‑6• ⁵Para que redimiese á los que estaban debajo de la ley, á fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
⁶Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo en vuestros corazones, el cual clama: Abba, Padre. (Gá. 4:5‑6)

• What marvelous grace to have received a life, a nature, by which we are enabled to enjoy God Himself, who dwells in us, and by which, since it is in Christ, we are, in fact, in the enjoyment of this communion, this relationship with God! (“1 John 3” by J.N. Darby)

• Practical righteousness or obedience, the love of the brethren, the manifestation of the Spirit of God, are the proofs of our relationship to God. He who obeys the Lord’s commandments in practical righteousness dwells in Him, and He in him. The Spirit given is the proof that He dwells in us. (“1 John 3” by J.N. Darby)

• In the obedient man God dwells as in Christ Himself. (“Notes on 1 John 3:11-24 and 4:1-7” by J.N. Darby)

J. N. Darby Translation

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24

And he that keeps his commandments abides in him, and he in him. And hereby we know that he abides in us, by the Spirit which he has given to us.

W. Kelly Translation

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24

And he that keepeth his commandments abidetha in him, and he in him. And herein we know that he abideth in us, by the Spirit which he gave to us.

WK Translation Notes

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a

It is one of the drawbacks of our beautiful KJV that the translators cannot let the same word go on unaltered even in the same context; so fond are they of bringing the change on the same word. Most who know only the English version would suppose that there must be some shade of difference between "dwell" and "abide." But the Greek gives only the same word. It is the more regrettable, because there is a distinct word for "dwell" which has its own propriety of application. Is it not far better for the English reader also to have the same word? Here it signifies little save to remember that the "dwelling" and the "abiding" mean the same thing.