Jueces

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UN VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
"...ellos volvían atrás, y se corrompían más que sus padres, siguiendo a dioses
ajenos para servirles, e inclinándose delante de ellos; y no se apartaban de sus
obras, ni de su obstinado camino. "Jueces 2:19
Los jueces fueron trece hombres dirigentes que Dios puso SOBRE Israel.
Jueces es un libro de fracasos por falta de fidelidad; así la gente no tenía fuerza para resistir a los enemigos. Se juntaban con los cananeos en casamiento, rechazaban a Dios y se volvían a la idolatría. Tal es la historia de la iglesia profesante, que después de los apóstoles, cayó en divisionismos, confusión y una mundanalidad acabada, provocando la intervención de Dios en disciplinarlos. Dios interviene en misericordia, de vez en cuando, para rescatar y revivir a su pueblo.
GILGAL (La carne quitada) en realidad fue el lugar de poder; pero Gilgal también fue el lugar donde Dios acusó a los israelitas de desobediencia por haber hecho alianza con los habitantes de la tierra y por haber consentido la idolatría.
La gente lloraba y sacrificaba al Señor.
BOCHIM, quiere decir el "lugar de lágrimas", hubo misericordia, porque estaba presente el ángel del Señor allí.
Este libro forma un paralelo con Gálatas.
UN PENSAMIENTO PARA LA JUVENTUD
Jueces 14:1-3
"Descendió Sansón a Timnat, y vio en Timnat a una mujer de las hijas de los filisteos. Y subió, y lo declaró a su padre y a su madre, diciendo: Yo he visto en Timnat una mujer de las hijas de los filisteos; os ruego que me la toméis por mujer. Y su padre y su madre le dijeron: ¿No hay mujer entre las hijas de tus hermanos, ni en todo nuestro pueblo, para que vayas tú a tomar mujer de los filisteos incircuncisos? Y Sansón respondió a su padre: Tómame ésta por mujer, porque ella me agrada" Dios permitió esto para castigar a los filisteos, pero hay una lección importante. Sansón estaba actuando en la carne, buscando lo que le agradó en vez de la voluntad de Dios.
Si lees la historia del matrimonio, es una de tristeza y de muerte al final. Si estás planificando el matrimonio con un inconverso, es un camino de desobediencia a Dios y puede resultar en mucha tristeza. La obediencia es el camino para el gozo y felicidad verdadera y permanente.