Nahúm

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UN VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
"Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. Jehová
marcha en la tempestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies." Nahúm 1:3
Poco se conoce de la historia personal de este profeta. Él profetizaba contra Nínive y predijo su destrucción, así como la de la nación asiria. Se abre esta profecía con las palabras: "Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación... Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable... Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en Él confían" ( 1:2 ,3, 7). Por un corto tiempo se humillaron de sus malos hechos, con las amenazas del profeta Jonás (véase 3:4), pero faltaba la realización. Más tarde la ciudad fue destruida completamente (Véanse 1:8 y 2:6-8; Sofonías 2:13-15). Nínive tipifica este mundo, gloriándose en sus proezas, hazañas y orgullo, pero que será abatido irremediablemente por el juicio.
UN PENSAMIENTO PARA LA JUVENTUD
Nahúm 1:6
"Quién permanecerá delante de su ira? ¿y quién quedará en pie en el ardor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por él se hienden las peñas." Desde los días de Noé el hombre ha dicho que Jehová (el Señor Jesucristo en el Nuevo Testamento) es muy lento para actuar en juicio y que por esto no va a actuar. No debemos olvidarnos del diluvio; la confusión de las lenguas en la torre de Babel; aquella noche que murieron los primogénitos de los egipcios y los que murieron en el Mar Rojo; Israel perdiendo batallas cuando se fueron a ellas en su propia fuerza; las destrucciones de Jerusalén; y la muerte de Ananías y Safira son unos pocos ejemplos que muestran que Jehová sí actúa en juicio. 2 Pedro 3:9 nos muestra algo del corazón del Señor: "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento." No quiere juzgar, pero cuando juzga, puede ser muy fuerte. Gracias a Él por librarnos de la ira venidera y a la vez tenemos un reto para esforzarnos en evangelizar a tiempo y fuera de tiempo.