Primera epístola a Timoteo

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UN VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra,
conducta, amor, espíritu, fe y pureza.” 1 Timoteo 4:12
Esta epístola indica el orden correcto en la iglesia o asamblea local cuando sigue su curso normal. En la segunda epístola tenemos la senda de fe que la iglesia debe seguir, cuando todo se halla en desorden.
La Palabra de Dios es la única regla de fe en la casa de Dios; y para que tenga un testimonio eficaz y real, el creyente debe mantenerse limpio, con un corazón puro, una buena conciencia, y una fe no fingida “La santidad conviene a la casa de Dios.”
La conducta del cristiano individualmente es de suma importancia, sin la cual las iglesias no podrían mantener la disciplina colectiva, ni esmerarse en la buena doctrina.
UN PENSAMIENTO PARA LA JUVENTUD
1 Timoteo 4:15
“Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.” Hoy estaba con un hermano que tiene sobre los cincuenta años en el Señor y él quiso leer algo de una de las epístolas en el Nuevo Testamento, pero tuvo muchas dificultades en encontrar el libro. Al encontrarlo, podía leerlo bien, entonces no fue un asunto de su vista. Tal vez, fue un asunto de no ocuparse mucho en la lectura de la Biblia. Hay que leer la Biblia, y dejar que sus exhortaciones y enseñanzas penetren hasta lo profundo de nuestros corazones. Y después, tienes que usar el don (o los dones) que tienes. La constancia de permanecer fiel será vista por los que están alrededor. "La dádiva del hombre le ensancha el camino y le lleva delante de los grandes.” Proverbios 18:16.
Si pasas en secreto tiempo en la presencia del Señor, tarde o temprano los efectos van a ser vistos en público. Si no pasas el tiempo en secreto en la presencia del Señor, la carne es un pobre substituto para la espiritualidad.