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Jeremiah 50

Jer. 50:17 KJV (With Strong’s)

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17
Israel
Yisra'el (Hebrew #3478)
from 8280 and 410; he will rule as God; Jisrael, a symbolical name of Jacob; also (typically) of his posterity: --Israel.
Pronounce: yis-raw-ale'
is a scattered
pazar (Hebrew #6340)
to scatter, whether in enmity or bounty
KJV usage: disperse, scatter (abroad).
Pronounce: paw-zar'
Origin: a primitive root
sheep
seh (Hebrew #7716)
probably from 7582 through the idea of pushing out to graze; a member of a flock, i.e. a sheep or goat
KJV usage: (lesser, small) cattle, ewe, goat, lamb, sheep. Compare 2089.
Pronounce: seh
Origin: or sey {say}
; the lions
'ariy (Hebrew #738)
from 717 (in the sense of violence); a lion
KJV usage: (young) lion, + pierce (from the margin).
Pronounce: ar-ee'
Origin: or (prolonged) earyeh {ar-yay'}
have driven him away
nadach (Hebrew #5080)
to push off; used in a great variety of applications, literally and figuratively (to expel, mislead, strike, inflict, etc.)
KJV usage: banish, bring, cast down (out), chase, compel, draw away, drive (away, out, quite), fetch a stroke, force, go away, outcast, thrust away (out), withdraw.
Pronounce: naw-dakh'
Origin: a primitive root
: first
ri'shown (Hebrew #7223)
from 7221; first, in place, time or rank (as adjective or noun)
KJV usage: ancestor, (that were) before(-time), beginning, eldest, first, fore(-father) (-most), former (thing), of old time, past.
Pronounce: ree-shone'
Origin: or riishon {ree-shone'}
i the king
melek (Hebrew #4428)
a king
KJV usage: king, royal.
Pronounce: meh'-lek
Origin: from 4427
of Assyria
'Ashshuwr (Hebrew #804)
apparently from 833 (in the sense of successful); Ashshur, the second son of Shem; also his descendants and the country occupied by them (i.e. Assyria), its region and its empire
KJV usage: Asshur, Assur, Assyria, Assyrians. See 838.
Pronounce: ash-shoor'
Origin: or iAshshur {ash-shoor'}
hath devoured
'akal (Hebrew #398)
to eat (literally or figuratively)
KJV usage: X at all, burn up, consume, devour(-er, up), dine, eat(-er, up), feed (with), food, X freely, X in...wise(-deed, plenty), (lay) meat, X quite.
Pronounce: aw-kal'
Origin: a primitive root
him; and last
'acharown (Hebrew #314)
acharon {akh-ar-one'}; from 309; hinder; generally, late or last; specifically (as facing the east) western
KJV usage: after (-ward), to come, following, hind(-er, -ermost, -most), last, latter, rereward, ut(ter)most.
Pronounce: akh-ar-one'
Origin: or (shortened)
thisk Nebuchadrezzar
Nbuwkadne'tstsar (Hebrew #5019)
or Nbuwkadnetstsar (Esther 2:6; Daniel 1:18) {neb-oo-kad-nets-tsar'}; or Nbuwkadreotstsar {neb-oo-kad-rets-tsar'}; or Nbuwkadreltstsowr (Ezra 2:1; Jeremiah 49:28) {neb-oo-kad-rets-tsore'}; or foreign derivation; Nebukadnetstsar (or -retstsar, or -retstsor), king of Babylon
KJV usage: Nebuchadnezzar, Nebuchadrezzar.
Pronounce: neb-oo-kad-nets-tsar'
Origin: or Nbukadneotstsar (2 Kings 24:1, 10) {neb-oo-kad-nets-tsar'}
king
melek (Hebrew #4428)
a king
KJV usage: king, royal.
Pronounce: meh'-lek
Origin: from 4427
of Babylon
Babel (Hebrew #894)
confusion; Babel (i.e. Babylon), including Babylonia and the Babylonian empire
KJV usage: Babel, Babylon.
Pronounce: baw-bel'
Origin: from 1101
hath broken his bones
`atsam (Hebrew #6105)
to bind fast, i.e. close (the eyes); intransitively, to be (causatively, make) powerful or numerous; denominatively (from 6106) to crunch the bones
KJV usage: break the bones, close, be great, be increased, be (wax) mighty(-ier), be more, shut, be(-come, make) strong(-er).
Pronounce: aw-tsam'
Origin: a primitive root
.

More on:

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Cross References

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a scattered.
Jer. 50:6• 6Ovejas perdidas fueron mi pueblo: sus pastores las hicieron errar, por los montes las descarriaron: anduvieron de monte en collado, olvidáronse de sus majadas. (Jer. 50:6)
;
Jer. 23:1‑2• 1Ay de los pastores que desperdician y derraman las ovejas de mi majada! dice Jehová.
2Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de Israel á los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotros derramasteis mis ovejas, y las espantasteis, y no las habéis visitado: he aquí yo visito sobre vosotros la maldad de vuestras obras, dice Jehová.
(Jer. 23:1‑2)
;
Ez. 34:5‑6,12• 5Y están derramadas por falta de pastor; y fueron para ser comidas de toda bestia del campo, y fueron esparcidas.
6Y anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto: y en toda la haz de la tierra fueron derramadas mis ovejas, y no hubo quien buscase, ni quien requiriese.
12Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad.
(Ez. 34:5‑6,12)
;
Jl. 3:2• 2Juntaré todas las gentes, y harélas descender al valle de Josaphat, y allí entraré en juicio con ellos á causa de mi pueblo, y de Israel mi heredad, á los cuales esparcieron entre las naciones, y partieron mi tierra: (Jl. 3:2)
;
Mt. 9:36‑38• 36Y viendo las gentes, tuvo compasión de ellas; porque estaban derramadas y esparcidas como ovejas que no tienen pastor.
37Entonces dice á sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
38Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros á su mies.
(Mt. 9:36‑38)
;
Lc. 15:4‑6• 4¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si perdiere una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va á la que se perdió, hasta que la halle?
5Y hallada, la pone sobre sus hombros gozoso;
6Y viniendo á casa, junta á los amigos y á los vecinos, diciéndoles: Dadme el parabién, porque he hallado mi oveja que se había perdido.
(Lc. 15:4‑6)
;
Jn. 10:10‑12• 10El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y destruir: yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
11Yo soy el buen pastor: el buen pastor su vida da por las ovejas.
12Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve al lobo que viene, y deja las ovejas, y huye, y el lobo las arrebata, y esparce las ovejas.
(Jn. 10:10‑12)
;
1 P. 2:25• 25Porque vosotros erais como ovejas descarriadas; mas ahora habéis vuelto al Padre y Obispo de vuestras almas. (1 P. 2:25)
the lions.
first.
2 R. 15:29• 29En los días de Peka rey de Israel, vino Tiglath-pileser rey de los Asirios, y tomó á Ahión, Abel-beth-maachâ, y Janoa, y Cedes, y Asor, y Galaad, y Galilea, y toda la tierra de Nephtalí; y trasportólos á Asiria. (2 R. 15:29)
;
2 R. 17:6‑23• 6En el año nueve de Oseas tomó el rey de Asiria á Samaria, y trasportó á Israel á Asiria, y púsolos en Hala, y en Habor, junto al río de Gozán, y en las ciudades de los Medos.
7Porque como los hijos de Israel pecasen contra Jehová su Dios, que los sacó de tierra de Egipto de bajo la mano de Faraón rey de Egipto, y temiesen á dioses ajenos,
8Y anduviesen en los estatutos de las gentes que Jehová había lanzado delante de los hijos de Israel, y en los de los reyes de Israel, que hicieron;
9Y como los hijos de Israel paliasen cosas no rectas contra Jehová su Dios, edificándose altos en todas sus ciudades, desde las torres de las atalayas hasta las ciudades fuertes,
10Y se levantasen estatuas y bosques en todo collado alto, y debajo de todo árbol umbroso,
11Y quemasen allí perfumes en todos los altos, á la manera de las gentes que había Jehová traspuesto delante de ellos, é hiciesen cosas muy malas para provocar á ira á Jehová,
12Pues servían á los ídolos, de los cuales Jehová les había dicho: Vosotros no habéis de hacer esto;
13Jehová protestaba entonces contra Israel y contra Judá, por mano de todos los profetas, y de todos los videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos, y guardad mis mandamientos y mis ordenanzas, conforme á todas las leyes que yo prescribí á vuestros padres, y que os he enviado por mano de mis siervos los profetas.
14Mas ellos no obedecieron, antes endurecieron su cerviz, como la cerviz de sus padres, los cuales no creyeron en Jehová su Dios.
15Y desecharon sus estatutos, y su pacto que él había concertado con sus padres, y sus testimonios que él había protestado contra ellos; y siguieron la vanidad, y se hicieron vanos, y fueron en pos de las gentes que estaban alrededor de ellos, de las cuales les había Jehová mandado que no hiciesen á la manera de ellas:
16Y dejaron todos los mandamientos de Jehová su Dios, é hiciéronse vaciadizos dos becerros, y también bosques, y adoraron á todo el ejército del cielo, y sirvieron á Baal:
17E hicieron pasar á sus hijos y á sus hijas por fuego; y diéronse á adivinaciones y agüeros, y entregáronse á hacer lo malo en ojos de Jehová, provocándole á ira.
18Jehová por tanto se airó en gran manera contra Israel, y quitólos de delante de su rostro; que no quedó sino sólo la tribu de Judá.
19Mas ni aun Judá guardó los mandamientos de Jehová su Dios; antes anduvieron en los estatutos de Israel, los cuales habían ellos hecho.
20Y desechó Jehová toda la simiente de Israel, y afligiólos, y entrególos en manos de saqueadores, hasta echarlos de su presencia.
21Porque cortó á Israel de la casa de David, y ellos se hicieron rey á Jeroboam hijo de Nabat; y Jeroboam rempujó á Israel de en pos de Jehová, é hízoles cometer gran pecado.
22Y los hijos de Israel anduvieron en todos los pecados de Jeroboam que él hizo, sin apartarse de ellos;
23Hasta tanto que Jehová quitó á Israel de delante de su rostro, como lo había él dicho por mano de todos los profetas sus siervos: é Israel fué trasportado de su tierra á Asiria, hasta hoy.
(2 R. 17:6‑23)
;
2 R. 18:9‑13• 9En el cuarto año del rey Ezechîas, que era el año séptimo de Oseas hijo de Ela rey de Israel, subió Salmanasar rey de los Asirios contra Samaria, y cercóla.
10Y tomáronla al cabo de tres años: esto es, en el sexto año de Ezechîas, el cual era el año nono de Oseas rey de Israel, fué Samaria tomada.
11Y el rey de Asiria traspuso á Israel á Asiria, y púsolos en Hala, y en Habor, junto al río de Gozán, y en las ciudades de los Medos:
12Por cuanto no habían atendido la voz de Jehová su Dios, antes habían quebrantado su pacto; y todas las cosas que Moisés siervo de Jehová había mandado, ni las habían escuchado, ni puesto por obra.
13Y á los catorce años del rey Ezechîas, subió Sennachêrib rey de Asiria contra todas las ciudades fuertes de Judá, y tomólas.
(2 R. 18:9‑13)
;
2 Cr. 28:20• 20Y vino contra él Tilgath-pilneser, rey de los Asirios: pues lo redujo á estrechez, y no lo fortificó. (2 Cr. 28:20)
;
2 Cr. 32:1‑23• 1Después de estas cosas y de esta fidelidad, vino Sennachêrib rey de los Asirios, entró en Judá, y asentó campo contra las ciudades fuertes, y determinó de entrar en ellas.
2Viendo pues Ezechîas la venida de Sennachêrib, y su aspecto de combatir á Jerusalem,
3Tuvo su consejo con sus príncipes y con sus valerosos, sobre cegar las fuentes de las aguas que estaban fuera de la ciudad; y ellos le apoyaron.
4Juntóse pues mucho pueblo, y cegaron todas las fuentes, y el arroyo que derrama por en medio del territorio, diciendo: ¿Por qué han de hallar los reyes de Asiria muchas aguas cuando vinieren?
5Alentóse así Ezechîas, y edificó todos los muros caídos, é hizo alzar las torres, y otro muro por de fuera: fortificó además á Millo en la ciudad de David, é hizo muchas espadas y paveses.
6Y puso capitanes de guerra sobre el pueblo, é hízolos reunir así en la plaza de la puerta de la ciudad, y hablóles al corazón de ellos, diciendo:
7Esforzaos y confortaos; no temáis, ni hayáis miedo del rey de Asiria, ni de toda su multitud que con él viene; porque más son con nosotros que con él.
8Con él es el brazo de carne, mas con nosotros Jehová nuestro Dios para ayudarnos, y pelear nuestras batallas. Y afirmóse el pueblo sobre las palabras de Ezechîas rey de Judá.
9Después de esto Sennachêrib rey de los Asirios, estando él sobre Lachîs y con él toda su potencia, envió sus siervos á Jerusalem, para decir á Ezechîas rey de Judá, y á todos los de Judá que estaban en Jerusalem:
10Así ha dicho Sennachêrib rey de los Asirios: ¿En quién confiáis vosotros para estar cercados en Jerusalem?
11¿No os engaña Ezechîas para entregaros á muerte, á hambre, y á sed, diciendo: Jehová nuestro Dios nos librará de la mano del rey de Asiria?
12¿No es Ezechîas el que ha quitado sus altos y sus altares, y dijo á Judá y á Jerusalem: Delante de este solo altar adoraréis, y sobre él quemaréis perfume?
13¿No habéis sabido lo que yo y mis padres hemos hecho á todos los pueblos de la tierra? ¿Pudieron los dioses de las gentes de las tierras librar su tierra de mi mano?
14¿Qué dios hubo de todos los dioses de aquellas gentes que destruyeron mis padres, que pudiese salvar su pueblo de mis manos? ¿Por qué podrá vuestro Dios libraros de mi mano?
15Ahora pues, no os engañe Ezechîas, ni os persuada tal cosa, ni le creáis; que si ningún dios de todas aquellas naciones y reinos pudo librar su pueblo de mis manos, y de las manos de mis padres, ¿cuánto menos vuestro Dios os podrá librar de mi mano?
16Y otras cosas hablaron sus siervos contra el Dios Jehová, y contra su siervo Ezechîas.
17Además de todo esto escribió letras en que blasfemaba á Jehová el Dios de Israel, y hablaba contra él, diciendo: Como los dioses de las gentes de los países no pudieron librar su pueblo de mis manos, tampoco el Dios de Ezechîas librará al suyo de mis manos.
18Y clamaron á gran voz en judaico al pueblo de Jerusalem que estaba en los muros, para espantarlos y ponerles temor, para tomar la ciudad.
19Y hablaron contra el Dios de Jerusalem, como contra los dioses de los pueblos de la tierra, obra de manos de hombres.
20Mas el rey Ezechîas, y el profeta Isaías hijo de Amós, oraron por esto, y clamaron al cielo.
21Y Jehová envió un ángel, el cual hirió á todo valiente y esforzado, y á los jefes y capitanes en el campo del rey de Asiria. Volvióse por tanto con vergüenza de rostro á su tierra; y entrando en el templo de su dios, allí lo mataron á cuchillo los que habían salido de sus entrañas.
22Así salvó Jehová á Ezechîas y á los moradores de Jerusalem de las manos de Sennachêrib rey de Asiria, y de las manos de todos: y preservólos de todas partes.
23Y muchos trajeron ofrenda á Jehová á Jerusalem, y á Ezechîas rey de Judá, ricos dones; y fué muy grande delante de todas las gentes después de esto.
(2 Cr. 32:1‑23)
;
2 Cr. 33:11• 11por lo cual Jehová trajo contra ellos los generales del ejército del rey de los Asirios, los cuales aprisionaron con grillos á Manasés, y atado con cadenas lleváronlo á Babilonia. (2 Cr. 33:11)
;
Is. 7:17‑20• 17Jehová hará venir sobre ti, y sobre tu pueblo, y sobre la casa de tu padre, días cuales nunca vinieron desde el día que Ephraim se apartó de Judá, es á saber, al rey de Asiria.
18Y acontecerá que aquel día silbará Jehová á la mosca que está en el fin de los ríos de Egipto, y á la abeja que está en la tierra de Asiria.
19Y vendrán, y se asentarán todos en los valles desiertos, y en las cavernas de las piedras, y en todos los zarzales, y en todas las matas.
20En aquel día raerá el Señor con navaja alquilada, con los que habitan de la otra parte del río, á saber, con el rey de Asiria, cabeza y pelos de los pies; y aun la barba también quitará.
(Is. 7:17‑20)
;
Is. 8:7‑8• 7He aquí por tanto que el Señor hace subir sobre ellos aguas de ríos, impetuosas y muchas, á saber, al rey de Asiria con todo su poder; el cual subirá sobre todos sus ríos, y pasará sobre todas sus riberas:
8Y pasando hasta Judá, inundará, y sobrepujará, y llegará hasta la garganta; y extendiendo sus alas, llenará la anchura de tu tierra, oh Emmanuel.
(Is. 8:7‑8)
;
Is. 10:5‑7• 5Oh Assur, vara y bastón de mi furor: en su mano he puesto mi ira.
6Mandaréle contra una gente fementida, y sobre el pueblo de mi ira le enviaré, para que quite despojos, y arrebate presa, y que lo ponga á ser hollado como lodo de las calles.
7Aunque él no lo pensará así, ni su corazón lo imaginará de esta manera; sino que su pensamiento será desarraigar y cortar gentes no pocas.
(Is. 10:5‑7)
;
Is. 36:1‑37:38• 1Aconteció en el año catorce del rey Ezechîas, que Sennachêrib rey de Asiria subió contra todas las ciudades fuertes de Judá, y tomólas.
2Y el rey de Asiria envió á Rabsaces con grande ejército desde Lachîs á Jerusalem al rey Ezechîas: y asentó el campo á los caños de la pesquera de arriba, en el camino de la heredad del Lavador.
3Y salió á él Eliacim hijo de Hilcías mayordomo, y Sebna, escriba, y Joah hijo de Asaph, canciller.
4A los cuales dijo Rabsaces: Ahora pues, diréis á Ezechîas: El gran rey, el rey de Asiria, dice así: ¿Qué confianza es ésta en que confías?
5Digo, alegas tú, (empero palabras vanas) que tengo consejo y fortaleza para la guerra. Ahora bien, ¿en quién confías que te rebelas contra mí?
6He aquí que confías en este bordón de caña frágil, en Egipto, sobre el cual si alguien se apoyare, entrarásele por la mano, y se la atravesará. Tal es Faraón rey de Egipto para con todos los que en él confían.
7Y si me dijeres, En Jehová nuestro Dios confiamos; ¿no es éste aquel cuyos altos y cuyos altares hizo quitar Ezechîas, y dijo á Judá y á Jerusalem: Delante de este altar adoraréis?
8Ahora pues yo te ruego que des rehenes al rey de Asiria mi señor, y yo te daré dos mil caballos, si pudieres tú dar caballeros que cabalguen sobre ellos.
9¿Cómo pues harás volver el rostro de un capitán de los más pequeños siervos de mi señor, aunque estés confiado en Egipto por sus carros y hombres de á caballo?
10¿Y por ventura vine yo ahora á esta tierra para destruirla sin Jehová Jehová me dijo: Sube á esta tierra para destruirla?
11Entonces dijo Eliacim, y Sebna y Joah á Rabsaces: Rogámoste que hables á tus siervos en lengua siriaca, porque nosotros la entendemos: y no hables con nosotros en lengua judáica, oyéndolo el pueblo que está sobre el muro.
12Y dijo Rabsaces: ¿Envióme mi señor á ti y á tu señor, á que dijese estas palabras, y no á los hombres que están sobre el muro, para comer su estiércol y beber su orina con vosotros?
13Púsose luego en pie Rabsaces, y gritó á grande voz en lengua judáica, diciendo: Oid las palabras del gran rey, el rey de Asiria.
14El rey dice así: No os engañe Ezechîas, porque no os podrá librar.
15Ni os haga Ezechîas confiar en Jehová, diciendo: Ciertamente Jehová nos librará: no será entregada esta ciudad en manos del rey de Asiria.
16No escuchéis á Ezechîas: porque el rey de Asiria dice así: Haced conmigo paz, y salid á mí; y coma cada uno de su viña, y cada uno de su higuera, y beba cada cual las aguas de su pozo;
17Hasta que yo venga y os lleve á una tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas.
18Mirad no os engañe Ezechîas diciendo: Jehová nos librará. ¿Libraron los dioses de las gentes cada uno á su tierra de la mano del rey de Asiria?
19¿Dónde está el dios de Hamath y de Arphad? ¿dónde está el dios de Sepharvaim? ¿libraron á Samaria de mi mano?
20¿Qué dios hay entre los dioses de estas tierras, que haya librado su tierra de mi mano, para que Jehová libre de mi mano á Jerusalem?
21Mas callaron, y no le respondieron palabra; porque el rey así lo había mandado, diciendo: No le respondáis.
22Entonces Eliacim hijo de Hilcías mayordormo, y Sebna escriba, y Joah hijo de Asaph canciller, vinieron á Ezechîas rotos sus vestidos, y contáronle las palabras de Rabsaces.
1Aconteció pues, que el rey Ezechîas, oído esto, rasgó sus vestidos, y cubierto de saco vino á la casa de Jehová.
2Y envió á Eliacim mayordomo, y á Sebna escriba, y á los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de sacos, á Isaías profeta, hijo de Amoz.
3Los cuales le dijeron: Ezechîas dice así: Día de angustia, de reprensión y de blasfemia, es este día: porque los hijos han llegado hasta la rotura, y no hay fuerza en la que pare.
4Quizá oirá Jehová tu Dios las palabras de Rabsaces, al cual envió el rey de Asiria su señor á blasfemar al Dios vivo, y á reprender con las palabras que oyó Jehová tu Dios: alza pues oración tú por las reliquias que aun han quedado.
5Vinieron pues los siervos de Ezechîas á Isaías.
6Y díjoles Isaías: Diréis así á vuestro señor: Así dice Jehová: No temas por las palabras que has oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria.
7He aquí que yo doy en él un espíritu, y oirá un rumor, y volveráse á su tierra: y yo haré que en su tierra caiga á cuchillo.
8Vuelto pues Rabsaces, halló al rey de Asiria que batía á Libna; porque ya había oído que se había apartado de Lachîs.
9Mas oyendo decir de Tirhakah rey de Etiopía: He aquí que ha salido para hacerte guerra: en oyéndolo, envió mensajeros á Ezechîas, diciendo:
10Diréis así á Ezechîas rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: Jerusalem no será entregada en mano del rey de Asiria.
11He aquí que tú oiste lo que hicieron los reyes de Asiria á todas las tierras, que las destruyeron; ¿y escaparás tú?
12¿Libraron los dioses de las gentes á los que destruyeron mis antepasados, á Gozán, y Harán, Rezeph, y á los hijos de Edén que moraban en Thelasar?
13¿Dónde está el rey de Amath, y el rey de Arphad, el rey de la ciudad de Sepharvaim, de Henah, y de Hivah?
14Y tomó Ezechîas las cartas de mano de los mensajeros, y leyólas; y subió á la casa de Jehová, y las extendió delante de Jehová.
15Entonces Ezechîas oró á Jehová, diciendo:
16Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios sobre todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra.
17Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira: y oye todas las palabras de Sennachêrib, el cual ha enviado á blasfemar al Dios viviente.
18Ciertamente, oh Jehová, los reyes de Asiria destruyeron todas las tierras y sus comarcas,
19Y entregaron los dioses de ellos al fuego: porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, leño y piedra: por eso los deshicieron.
20Ahora pues, Jehová Dios nuestro, líbranos de su mano, para que todos los reinos de la tierra conozcan que sólo tú eres Jehová.
21Entonces Isaías hijo de Amoz, envió á decir á Ezechîas: Jehová Dios de Israel dice así: Acerca de lo que me rogaste sobre Sennachêrib rey de Asiria,
22Esto es lo que Jehová habló de él: Hate menospreciado, y ha hecho escarnio de ti la virgen hija de Sión: meneó su cabeza á tus espaldas la hija de Jerusalem.
23¿A quién injuriaste y á quién blasfemaste? ¿contra quién has alzado tu voz, y levantado tus ojos en alto? Contra el Santo de Israel.
24Por mano de tus siervos denostaste al Señor, y dijiste: Yo con la multitud de mis carros subiré á las alturas de los montes, á las laderas del Líbano; cortaré sus altos cedros, sus hayas escogidas; vendré después á lo alto de su límite, al monte de su Carmel.
25Yo cavé, y bebí las aguas; y con las pisadas de mis pies secaré todos los ríos de lugares atrincherados.
26¿No has oído decir que de mucho tiempo ha yo lo hice, que de días antiguos lo he formado? Helo hecho venir ahora, y será para destrucción de ciudades fuertes en montones de ruinas.
27Y sus moradores, cortos de manos, quebrantados y confusos, serán como grama del campo y hortaliza verde, como hierba de los tejados, que antes de sazón se seca.
28Conocido he tu estado, tu salida y tu entrada, y tu furor contra mí.
29Porque contra mí te airaste, y tu estruendo ha subido á mis oídos: pondré pues mi anzuelo en tu nariz, y mi freno en tus labios, y haréte tornar por el camino por donde viniste.
30Y esto te será por señal: Comerás este año lo que nace de suyo, y el año segundo lo que nace de suyo: y el año tercero sembraréis y segaréis, y plantaréis viñas, y comeréis su fruto.
31Y el residuo de la casa de Judá que hubiere escapado, tornará á echar raíz abajo, y hará fruto arriba.
32Porque de Jerusalem saldrán reliquias, y del monte de Sión salvamento: el celo de Jehová de los ejércitos hará esto.
33Por tanto, así dice Jehová acerca del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni echará saeta en ella: no vendrá delante de ella escudo, ni será echado contra ella baluarte.
34Por el camino que vino se tornará, y no entrará en esta ciudad, dice Jehová:
35Pues yo ampararé á esta ciudad para salvarla por amor de mí, y por amor de David mi siervo.
36Y salió el ángel de Jehová, é hirió ciento ochenta y cinco mil en el campo de los Asirios: y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos.
37Entonces Sennachêrib rey de Asiria partiéndose se fué, y volvióse, é hizo su morada en Nínive.
38Y acaeció, que estando orando en el templo de Nisroch su dios, Adremelech y Sarezer, sus hijos, le hirieron á cuchillo, y huyeron á la tierra de Ararat; y reinó en su lugar Esar­hadón su hijo.
(Is. 36:1‑37:38)
this.
Jer. 39:1‑8• 1En el noveno año de Sedechîas rey de Judá, en el mes décimo, vino Nabucodonosor rey de Babilonia con todo su ejército contra Jerusalem, y cercáronla.
2Y en el undécimo año de Sedechîas, en el mes cuarto, á los nueve del mes, fué rota la ciudad;
3Y entraron todos los príncipes del rey de Babilonia, y asentaron á la puerta del medio: Nergal-sarezer, Samgar-nebo, Sarsechim, y Rabsaris, Nergal-sarezer, Rabmag, y todos los demás príncipes del rey de Babilonia.
4Y fué que viéndolos Sedechîas, rey de Judá, y todos los hombres de guerra, huyeron, y saliéronse de noche de la ciudad por el camino de la huerta del rey, por la puerta entre los dos muros: y salió el rey por el camino del desierto.
5Mas el ejército de los Caldeos los siguió, y alcanzaron á Sedechîas en los llanos de Jericó; y tomáronle, é hiciéronle subir á Nabucodonosor rey de Babilonia, á Ribla, en tierra de Hamath, y sentencióle.
6Y degolló el rey de Babilonia los hijos de Sedechîas á su presencia en Ribla, haciendo asimismo degollar el rey de Babilonia á todos los nobles de Judá.
7Y sacó los ojos al rey Sedechîas, y aprisionóle con grillos para llevarle á Babilonia.
8Y los Caldeos pusieron á fuego la casa del rey y las casas del pueblo, y derribaron los muros de Jerusalem.
(Jer. 39:1‑8)
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Jer. 51:34‑35• 34Comióme, desmenuzóme Nabucodonosor rey de Babilonia; paróme como vaso vacío, tragóme como dragón, hinchió su vientre de mis delicadezas, y echóme.
35Sobre Babilonia la violencia contra mí y mi carne, dirá la moradora de Sión; y mi sangre sobre los moradores de Caldea, dirá Jerusalem.
(Jer. 51:34‑35)
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Jer. 52:1• 1Era Sedechîas de edad de veintiún años cuando comenzó á reinar, y reinó once años en Jerusalem. Su madre se llamaba Hamutal, hija de Jeremías, de Libna. (Jer. 52:1)
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2 R. 24:1‑25:30• 1En su tiempo subió Nabucodonosor rey de Babilonia, al cual sirvió Joacim tres años; volvióse luego, y se rebeló contra él.
2Jehová empero envió contra él tropas de Caldeos, y tropas de Siros, y tropas de Moabitas, y tropas de Ammonitas; los cuales envió contra Judá para que la destruyesen, conforme á la palabra de Jehová que había hablado por sus siervos los profetas.
3Ciertamente vino esto contra Judá por dicho de Jehová, para quitarla de su presencia, por los pecados de Manasés, conforme á todo lo que hizo;
4Asimismo por la sangre inocente que derramó, pues hinchió á Jerusalem de sangre inocente: Jehová por tanto, no quiso perdonar.
5Lo demás de los hechos de Joacim, y todas las cosas que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
6Y durmió Joacim con sus padres, y reinó en su lugar Joachîn su hijo.
7Y nunca más el rey de Egipto salió de su tierra: porque el rey de Babilonia le tomó todo lo que era suyo, desde el río de Egipto hasta el río de Eufrates.
8De dieciocho años era Joachîn cuando comenzó á reinar, y reinó en Jerusalem tres meses. El nombre de su madre fué Neusta hija de Elnathán, de Jerusalem.
9E hizo lo malo en ojos de Jehová, conforme á todas las cosas que había hecho su padre.
10En aquel tiempo subieron los siervos de Nabucodonosor rey de Babilonia contra Jerusalem y la ciudad fué cercada.
11Vino también Nabucodonosor rey de Babilonia contra la ciudad, cuando sus siervos la tenían cercada.
12Entonces salió Joachîn rey de Judá al rey de Babilonia, él, y su madre, y sus siervos, y sus príncipes, y sus eunucos: y prendiólo el rey de Babilonia en el octavo año de su reinado.
13Y sacó de allí todos los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, y quebró en piezas todos los vasos de oro que había hecho Salomón rey de Israel en la casa de Jehová, como Jehová había dicho.
14Y llevó en cautiverio á toda Jerusalem, á todos los príncipes, y á todos los hombres valientes, hasta diez mil cautivos, y á todos los oficiales y herreros; que no quedó nadie, excepto los pobres del pueblo de la tierra.
15Asimismo trasportó á Joachîn á Babilonia, y á la madre del rey, y á las mujeres del rey, y á sus eunucos, y á los poderosos de la tierra; cautivos los llevó de Jerusalem á Babilonia.
16A todos los hombre de guerra, que fueron siete mil, y á los oficiales y herrreros, que fueron mil, y á todos los valientes para hacer la guerra, llevó cautivos el rey de Babilonia.
17Y el rey de Babilonia puso por rey en lugar de Joachîn á Mathanías su tío, y mudóle el nombre en el de Sedecías.
18De veintiún años era Sedecías cuando comenzó á reinar, y reinó en Jerusalem once años. El nombre de su madre fué Amutal hija de Jeremías, de Libna.
19E hizo lo malo en ojos de Jehová, conforme á todo lo que había hecho Joacim.
20Fué pues la ira de Jehová contra Jerusalem y Judá, hasta que los echó de su presencia. Y Sedecías se rebeló contra el rey de Babilonia.
1Y aconteció á los nueve años de su reinado, en el mes décimo, á los diez del mes, que Nabucodonosor rey de Babilonia vino con todo su ejército contra Jerusalem, y cercóla; y levantaron contra ella ingenios alrededor.
2Y estuvo la ciudad cercada hasta el undécimo año del rey Sedecías.
3A los nueve del mes prevaleció el hambre en la ciudad, que no hubo pan para el pueblo de la tierra.
4Abierta ya la ciudad, huyeron de noche todos los hombres de guerra por el camino de la puerta que estaba entre los dos muros, junto á los huertos del rey, estando los Caldeos alrededor de la ciudad; y el rey se fué camino de la campiña.
5Y el ejército de los Caldeos siguió al rey, y tomólo en las llanuras de Jericó, habiéndose esparcido de él todo su ejército.
6Tomado pues el rey, trajéronle al rey de Babilonia á Ribla, y profirieron contra él sentencia.
7Y degollaron á los hijos de Sedecías en presencia suya; y á Sedecías sacaron los ojos, y atado con cadenas lleváronlo á Babilonia.
8En el mes quinto, á los siete del mes, siendo el año diecinueve de Nabucodonosor rey de Babilonia, vino á Jerusalem Nabuzaradán, capitán de los de la guardia, siervo del rey de Babilonia.
9Y quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalem; y todas las casas de los príncipes quemó á fuego.
10Y todo el ejército de los Caldeos que estaba con el capitán de la guardia, derribó los muros de Jerusalem alrededor.
11Y á los del pueblo que habían quedado en la ciudad, y á los que se habían juntado al rey de Babilonia, y á los que habían quedado del vulgo, trasportólo Nabuzaradán, capitán de los de la guardia.
12Mas de los pobres de la tierra dejó Nabuzaradán, capitán de los de la guardia, para que labrasen las viñas y las tierras.
13Y quebraron los Caldeos las columnas de bronce que estaban en la casa de Jehová, y las basas, y el mar de bronce que estaba en la casa de Jehová, y llevaron el metal de ello á Babilonia.
14Lleváronse también los calderos, y las paletas, y las tenazas, y los cucharones, y todos los vasos de metal con que ministraban.
15Incensarios, cuencos, los que de oro, en oro, y los que de plata, en plata, todo lo llevó el capitán de los de la guardia;
16Las dos columnas, un mar, y las basas que Salomón había hecho para la casa de Jehová: no había peso de todos estos vasos.
17La altura de la una columna era diez y ocho codos y tenía encima un capitel de bronce, y la altura del capitel era de tres codos; y sobre el capitel había un enredado y granadas alrededor, todo de bronce: y semejante obra había en la otra columna con el enredado.
18Tomó entonces el capitán de los de la guardia á Saraías primer sacerdote, y á Sophonías segundo sacerdote, y tres guardas de la vajilla;
19Y de la ciudad tomó un eunuco, el cual era maestre de campo, y cinco varones de los continuos del rey, que se hallaron en la ciudad; y al principal escriba del ejército, que hacía la reseña de la gente del país; y sesenta varones del pueblo de la tierra, que se hallaron en la ciudad.
20Estos tomó Nabuzaradán, capitán de los de la guardia, y llevólos á Ribla al rey de Babilonia.
21Y el rey de Babilonia los hirió y mató en Ribla, en tierra de Hamath. Así fué trasportado Judá de sobre su tierra.
22Y al pueblo que Nabucodonosor rey de Babilonia dejó en tierra de Judá, puso por gobernador á Gedalías, hijo de Ahicam hijo de Saphán.
23Y oyendo todos los príncipes del ejército, ellos y su gente, que el rey de Babilonia había puesto por gobernador á Gedalías, viniéronse á él en Mizpa, es á saber, Ismael hijo de Nathanías, y Johanán hijo de Carea, y Saraía hijo de Tanhumet Netofatita, y Jaazanías hijo de Maachâti, ellos con los suyos.
24Entonces Gedalías les hizo juramento, á ellos y á los suyos, y díjoles: No temáis de ser siervos de los Caldeos; habitad en la tierra, y servid al rey de Babilonia, y os irá bien.
25Mas en el mes séptimo vino Ismael hijo de Nathanías, hijo de Elisama, de la estirpe real, y con él diez varones, é hirieron á Gedalías, y murió: y también á los Judíos y Caldeos que estaban con él en Mizpa.
26Y levantándose todo el pueblo, desde el menor hasta el mayor, con los capitanes del ejército, fuéronse á Egipto por temor de los Caldeos.
27Y aconteció á los treinta y siete años de la trasportación de Joachîn rey de Judá, en el mes duodécimo, á los veinte y siete del mes, que Evil-merodach rey de Babilonia, en el primer año de su reinado, levantó la cabeza de Joachîn rey de Judá, sacándolo de la casa de la cárcel;
28Y hablóle bien, y puso su asiento sobre el asiento de los reyes que con él estaban en Babilonia.
29Y mudóle los vestidos de su prisión, y comió siempre delante de él todos los días de su vida.
30Y fuéle diariamente dada su comida de parte del rey de continuo, todos los días de su vida.
(2 R. 24:1‑25:30)
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2 Cr. 36:1‑23• 1Entonces el pueblo de la tierra tomó á Joachâz hijo de Josías, é hiciéronle rey en lugar de su padre en Jerusalem.
2De veinte y tres años era Joachâz cuando comenzó á reinar, y tres meses reinó en Jerusalem.
3Y el rey de Egipto lo quitó de Jerusalem, y condenó la tierra en cien talentos de plata y uno de oro.
4Y constituyó el rey de Egipto á su hermano Eliacim por rey sobre Judá y Jerusalem, y mudóle el nombre en Joacim; y á Joachâz su hermano tomó Nechâo, y llevólo á Egipto.
5Cuando comenzó á reinar Joacim era de veinte y cinco años, y reinó once años en Jerusalem: é hizo lo malo en ojos de Jehová su Dios.
6Y subió contra él Nabucodonosor rey de Babilonia, y atado con cadenas lo llevó á Babilonia.
7También llevó Nabucodonosor á Babilonia de los vasos de la casa de Jehová, y púsolos en su templo en Babilonia.
8Lo demás de los hechos de Joacim, y las abominaciones que hizo, y lo que en él se halló, he aquí está escrito en el libro de los reyes de Israel y de Judá: y reinó en su lugar Joachîn su hijo.
9De ocho años era Joachîn cuando comenzó á reinar, y reinó tres meses y diez días en Jerusalem: é hizo lo malo en ojos de Jehová.
10A la vuelta del año el rey Nabucodonosor envió, é hízolo llevar á Babilonia juntamente con los vasos preciosos de la casa de Jehová; y constituyó á Sedecías su hermano por rey sobre Judá y Jerusalem.
11De veinte y un años era Sedecías cuando comenzó á reinar, y once años reinó en Jerusalem.
12E hizo lo malo en ojos de Jehová su Dios, y no se humilló delante de Jeremías profeta, que le hablaba de parte de Jehová.
13Rebelóse asimismo contra Nabucodonosor, al cual había jurado por Dios; y endureció su cerviz, y obstinó su corazón, para no volverse á Jehová el Dios de Israel.
14Y también todos los príncipes de los sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la prevaricación, siguiendo todas las abominaciones de las gentes, y contaminando la casa de Jehová, la cual él había santificado en Jerusalem.
15Y Jehová el Dios de sus padres envió á ellos por mano de sus mensajeros, levantándose de mañana y enviando: porque él tenía misericordia de su pueblo, y de su habitación.
16Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió el furor de Jehová contra su pueblo, y que no hubo remedio.
17Por lo cual trajo contra ellos al rey de los Caldeos, que mató á cuchillo sus mancebos en la casa de su santuario, sin perdonar joven, ni doncella, ni viejo, ni decrépito; todos los entregó en sus manos.
18Asimismo todos los vasos de la casa de Dios, grandes y chicos, los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros del rey y de sus príncipes, todo lo llevó á Babilonia.
19Y quemaron la casa de Dios, y rompieron el muro de Jerusalem, y consumieron al fuego todos sus palacios, y destruyeron todos sus vasos deseables.
20Los que quedaron del cuchillo, pasáronlos á Babilonia; y fueron siervos de él y de sus hijos, hasta que vino el reino de los Persas;
21Para que se cumpliese la palabra de Jehová por la boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado sus sábados: porque todo el tiempo de su asolamiento reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos.
22Mas al primer año de Ciro rey de los Persas, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, Jehová excitó el espíritu de Ciro rey de los Persas, el cual hizo pasar pregón por todo su reino, y también por escrito, diciendo:
23Así dice Ciro rey de los Persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha encargado que le edifique casa en Jerusalem, que es en Judá. ¿Quién de vosotros hay de todo su pueblo? Jehová su Dios sea con él, y suba.
(2 Cr. 36:1‑23)
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Is. 47:6• 6Enojéme contra mi pueblo, profané mi heredad, y entreguélos en tu mano: no les hiciste misericordias; sobre el viejo agravaste mucho tu yugo. (Is. 47:6)
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Dn. 6:24• 24Y mandándolo el rey fueron traídos aquellos hombres que habían acusado á Daniel, y fueron echados en el foso de los leones, ellos, sus hijos, y sus mujeres; y aun no habían llegado al suelo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos, y quebrantaron todos sus huesos. (Dn. 6:24)

J. N. Darby Translation

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17
Israel is a hunted sheep; the lions have driven him away: first the king of Assyria devoured him, and last this Nebuchadrezzar king of Babylon hath broken his bones.