Juan 20 (Spanish RV 1909) - Bible Truth Library

for I am not yet immediately going to ascend to my Father; you will have several opportunities of seeing me again; but go and tell my disciples that I shall depart to my Father and your Father."

Jn. 20:27• ²⁷Luego dice á Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos: y alarga acá tu mano, y métela en mi costado: y no seas incrédulo, sino fiel. (Jn. 20:27)

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2 R. 4:29• ²⁹Entonces dijo él á Giezi: Ciñe tus lomos, y toma mi bordón en tu mano, y ve; y si alguno te encontrare, no lo saludes; y si alguno te saludare, no le respondas: y pondrás mi bordón sobre el rostro del niño. (2 R. 4:29)

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2 R. 7:9• ⁹Y dijéronse el uno al otro: No hacemos bien: hoy es día de buena nueva, y nosotros callamos: y si esperamos hasta la luz de la mañana, nos alcanzará la maldad. Vamos pues ahora, entremos, y demos la nueva en casa del rey. (2 R. 7:9)

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Mt. 28:7,9• ⁷E id presto, decid á sus discípulos que ha resucitado de los muertos: y he aquí va delante de vosotros á Galilea; allí le veréis; he aquí, os lo he dicho.
⁹He aquí, Jesús les sale al encuentro, diciendo: Salve. Y ellas se llegaron y abrazaron sus pies, y le adoraron. (Mt. 28:7,9)

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Lc. 10:4• ⁴No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y á nadie saludéis en el camino. (Lc. 10:4)

my brethren.

Sal. 22:22• ²²Anunciaré tu nombre á mis hermanos: En medio de la congregación te alabaré. (Sal. 22:22)

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Mt. 12:50• ⁵⁰Porque todo aquel que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, y hermana, y madre. (Mt. 12:50)

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Mt. 25:40• ⁴⁰Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis á uno de estos mis hermanos pequeñitos, á mí lo hicisteis. (Mt. 25:40)

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Mt. 28:10• ¹⁰Entonces Jesús les dice: No temáis: id, dad las nuevas á mis hermanos, para que vayan á Galilea, y allí me verán. (Mt. 28:10)

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Ro. 8:29• ²⁹Porque á los que antes conoció, también predestinó para que fuesen hechos conformes á la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos; (Ro. 8:29)

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He. 2:11‑13• ¹¹Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos: por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,
¹²Diciendo: Anunciaré á mis hermanos tu nombre, En medio de la congregación te alabaré.
¹³Y otra vez: Yo confiaré en él. Y otra vez: He aquí, yo y los hijos que me dió Dios. (He. 2:11‑13)

I ascend.

Jn. 13:1,3• ¹Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había venido para que pasase de este mundo al Padre, como había amado á los suyos que estaban en el mundo, amólos hasta el fin.
³Sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y á Dios iba, (Jn. 13:1,3)

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Jn. 14:2,6,28• ²En la casa de mi Padre muchas moradas hay: de otra manera os lo hubiera dicho: voy, pues, á preparar lugar para vosotros.
⁶Jesús le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por mí.
²⁸Habéis oído cómo yo os he dicho: Voy, y vengo á vosotros. Si me amaseis, ciertamente os gozaríais, porque he dicho que voy al Padre: porque el Padre mayor es que yo. (Jn. 14:2,6,28)

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Jn. 16:28• ²⁸Salí del Padre, y he venido al mundo: otra vez dejo el mundo, y voy al Padre. (Jn. 16:28)

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Jn. 17:5,11,25• ⁵Ahora pues, Padre, glorifícame tú cerca de ti mismo con aquella gloria que tuve cerca de ti antes que el mundo fuese.
¹¹Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo á ti vengo. Padre santo, á los que me has dado, guárdalos por tu nombre, para que sean una cosa, como también nosotros.
²⁵Padre justo, el mundo no te ha conocido, mas yo te he conocido; y éstos han conocido que tú me enviaste; (Jn. 17:5,11,25)

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Sal. 68:18• ¹⁸Subiste á lo alto, cautivaste la cautividad, Tomaste dones para los hombres, Y también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios. (Sal. 68:18)

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Sal. 89:26• ²⁶El me llamará: Mi padre eres tú, Mi Dios, y la roca de mi salud. (Sal. 89:26)

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Lc. 24:49‑51• ⁴⁹Y he aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros: mas vosotros asentad en la ciudad de Jerusalem, hasta que seáis investidos de potencia de lo alto.
⁵⁰Y sacólos fuera hasta Bethania, y alzando sus manos, los bendijo.
⁵¹Y aconteció que bendiciéndolos, se fué de ellos; y era llevado arriba al cielo. (Lc. 24:49‑51)

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Ef. 1:17‑23• ¹⁷Que el Dios del Señor nuestro Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación para su conocimiento;
¹⁸Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál sea la esperanza de su vocación, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
¹⁹Y cuál aquella supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, por la operación de la potencia de su fortaleza,
²⁰La cual obró en Cristo, resucitándole de los muertos, y colocándole á su diestra en los cielos,
²¹Sobre todo principado, y potestad, y potencia, y señorío, y todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, mas aun en el venidero:
²²Y sometió todas las cosas debajo de sus pies, y diólo por cabeza sobre todas las cosas á la iglesia,
²³La cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que hinche todas las cosas en todos. (Ef. 1:17‑23)

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Ef. 4:8‑10• ⁸Por lo cual dice: Subiendo á lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dió dones á los hombres.
⁹(Y que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero á las partes más bajas de la tierra?
¹⁰El que descendió, él mismo es el que también subió sobre todos los cielos para cumplir todas las cosas.) (Ef. 4:8‑10)

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1 P. 1:3• ³Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos ha regenerado en esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, (1 P. 1:3)

your Father.

Jn. 1:12‑13• ¹²Mas á todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, á los que creen en su nombre:
¹³Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, mas de Dios. (Jn. 1:12‑13)

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Ro. 8:14‑17• ¹⁴Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.
¹⁵Porque no habéis recibido el espíritu de servidumbre para estar otra vez en temor; mas habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos, Abba, Padre.
¹⁶Porque el mismo Espíritu da testimonio á nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
¹⁷Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos de Cristo; si empero padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. (Ro. 8:14‑17)

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2 Co. 6:18• ¹⁸Y seré á vosotros Padre, Y vosotros me seréis á mí hijos é hijas, dice el Señor Todopoderoso. (2 Co. 6:18)

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Gá. 3:26• ²⁶Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. (Gá. 3:26)

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1 Jn. 3:2• ²Muy amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él apareciere, seremos semejantes á él, porque le veremos como él es. (1 Jn. 3:2)

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Ap. 21:7• ⁷El que venciere, poseerá todas las cosas; y yo seré su Dios, y él será mi hijo. (Ap. 21:7)

your God.

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Sal. 43:4• ⁴Y entraré al altar de Dios, Al Dios alegría de mi gozo; Y alabaréte con arpa, oh Dios, Dios mío. (Sal. 43:4)

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Sal. 48:14• ¹⁴Porque este Dios es Dios nuestro eternalmente y para siempre: El nos capitaneará hasta la muerte. (Sal. 48:14)

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Is. 41:10• ¹⁰No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. (Is. 41:10)

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Jer. 32:38• ³⁸Y me serán por pueblo, y yo seré á ellos por Dios. (Jer. 32:38)

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Ez. 36:28• ²⁸Y habitaréis en la tierra que dí á vuestros padres; y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré á vosotros por Dios. (Ez. 36:28)

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Ez. 37:27• ²⁷Y estará en ellos mi tabernáculo, y seré á ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. (Ez. 37:27)

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Zac. 13:7‑9• ⁷Levántate, oh espada, sobre el pastor, y sobre el hombre compañero mío, dice Jehová de los ejércitos. Hiere al pastor, y se derramarán las ovejas: mas tornaré mi mano sobre los chiquitos.
⁸Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos partes serán taladas en ella, y se perderán; mas la tercera quedará en ella.
⁹Y meteré en el fuego la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y probarélos como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío: y él dirá: Jehová es mi Dios. (Zac. 13:7‑9)

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He. 8:10• ¹⁰Por lo cual, este es el pacto que ordenaré á la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Daré mis leyes en el alma de ellos, Y sobre el corazón de ellos las escribiré; Y seré á ellos por Dios, Y ellos me serán á mí por pueblo: (He. 8:10)

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He. 11:16• ¹⁶Empero deseaban la mejor, es á saber, la celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos: porque les había aparejado ciudad. (He. 11:16)

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• Christ is her all, the need of her soul, the only desire of her heart. Without Him she has no home, no Lord, no anything. Now to this need Jesus answers; it indicates the work of the Holy Spirit. He calls His sheep by her name, shows Himself to her first of all, teaches her that His presence was not now to be a Jewish bodily return to earth, that He must ascend to His Father, that the disciples were now His brethren, and that they were placed in the same position as Himself with His God and His Father―as Himself, the risen Man, ascended to His God and Father. All the glory of the new, individual position is opened to her. (“John 20” by J.N. Darby)

• The history of the first garden, with a fallen man and woman driven out by the hand of God, is closed at the cross of Jesus, and here in this second garden, we find a risen Man and a redeemed woman, whose affection for His Person the blessed Lord appreciates at such worth, that He commissions her to be the bearer to His disciples, of the most wonderful tidings that human lips ever announced. (“Mary at the Sepulcher: John 20”)

• The Christian is called to know Him as man in heaven, always the Son, but now Man glorified on high. Hence the force of that which follows. Mary must learn to regard the Lord in an entirely new light, not in bodily presence here below, but for an object of faith as received up in glory. (“John 20” by W. Kelly)

• In Matthew the risen Lord resumes His relations with the Jewish remnant, and gives these women, as a sample of that remnant, to enjoy His presence on earth. For this reason, too, there is not only no ascension scene in the end of Matthew, but no allusion to the fact there; indeed, it would mar the perfection of the picture, which shows us the Lord present with His own until the consummation of the age. In John, on the other hand, Jewish feeling is immediately corrected; new relations are announced, and ascension to the Father takes the place of all expectations for the nations on the earth with the Jews as the Lord’s center and witnesses. (“John 20” by W. Kelly)

• “Do not go on touching Me”; it is a general and continuous prohibition, and this to represent the remnant taken out of their associations as Jews and put into new relations, not only with Christ in heaven, but through Him with His Father and God (“John 20” by W. Kelly)

• “Go unto My brethren.” He is not ashamed to call the disciples His brethren. (“John 20” by W. Kelly)

• Now, having died, He could bear much fruit; and here He announces the fact as worthy of Himself as of the God who sent Him in love beyond all thought of man. “I ascend unto My Father and your Father, My God and your God.” (“John 20” by W. Kelly)

J. N. Darby Translation

Jesus says to her, Touch me not, for I have not yet ascended to my Father; but go to my brethren and say to them, I ascend to my Father and your Father, and to my God and your God.

W. Kelly Translation

Jesus saith to her, Touch me nota, for I have not yet ascended unto theb Father; but go unto my brethren and say to them, I ascendc unto my Father and your Father, and my God and your God.

WK Translation Notes

Let me observe that "Touch me not" is not by any means an adequate rendering of the expression. It is the verb which should be translated "handle." "Do not handle." He tells her not to yield to her impulse in familiarly laying hold of His person.

Or "my Father." The T. R. adds "my," but some MSS. omit.

Ascend (anabainō) is the abstract present tense. There is not the slightest ground to suppose an ascension previous to that which is described in {vi 126925}{/vi}.