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Zechariah 13

Zac. 13:7 KJV (With Strong’s)

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7
Awake
`uwr (Hebrew #5782)
to wake (literally or figuratively)
KJV usage: (a- )wake(-n, up), lift up (self), X master, raise (up), stir up (self).
Pronounce: oor
Origin: a primitive root (rather identical with 5783 through the idea of opening the eyes)
, O sword
chereb (Hebrew #2719)
drought; also a cutting instrument (from its destructive effect), as a knife, sword, or other sharp implement
KJV usage: axe, dagger, knife, mattock, sword, tool.
Pronounce: kheh'-reb
Origin: from 2717
, against my shepherd
ra`ah (Hebrew #7462)
to tend a flock; i.e. pasture it; intransitively, to graze (literally or figuratively); generally to rule; by extension, to associate with (as a friend)
KJV usage: X break, companion, keep company with, devour, eat up, evil entreat, feed, use as a friend, make friendship with, herdman, keep (sheep)(-er), pastor, + shearing house, shepherd, wander, waste.
Pronounce: raw-aw'
Origin: a primitive root
, and against the man
geber (Hebrew #1397)
properly, a valiant man or warrior; generally, a person simply
KJV usage: every one, man, X mighty.
Pronounce: gheh'-ber
Origin: from 1396
that is myc fellow
`amiyth (Hebrew #5997)
companionship; hence (concretely) a comrade or kindred man
KJV usage: another, fellow, neighbour.
Pronounce: aw-meeth'
Origin: from a primitive root meaning to associate
, saith
n'um (Hebrew #5002)
an oracle
KJV usage: (hath) said, saith.
Pronounce: neh-oom'
Origin: from 5001
the Lord
Yhovah (Hebrew #3068)
(the) self-Existent or Eternal; Jehovah, Jewish national name of God
KJV usage: Jehovah, the Lord. Compare 3050, 3069.
Pronounce: yeh-ho-vaw'
Origin: from 1961
of hosts
tsaba' (Hebrew #6635)
from 6633; a mass of persons (or figuratively, things), especially reg. organized for war (an army); by implication, a campaign, literally or figuratively (specifically, hardship, worship)
KJV usage: appointed time, (+) army, (+) battle, company, host, service, soldiers, waiting upon, war(-fare).
Pronounce: tsaw-baw'
Origin: or (feminine) tsbadah {tseb-aw-aw'}
: smite
nakah (Hebrew #5221)
to strike (lightly or severely, literally or figuratively)
KJV usage: beat, cast forth, clap, give (wounds), X go forward, X indeed, kill, make (slaughter), murderer, punish, slaughter, slay(-er, -ing), smite(-r, -ing), strike, be stricken, (give) stripes, X surely, wound.
Pronounce: naw-kaw'
Origin: a primitive root
d the shepherd
ra`ah (Hebrew #7462)
to tend a flock; i.e. pasture it; intransitively, to graze (literally or figuratively); generally to rule; by extension, to associate with (as a friend)
KJV usage: X break, companion, keep company with, devour, eat up, evil entreat, feed, use as a friend, make friendship with, herdman, keep (sheep)(-er), pastor, + shearing house, shepherd, wander, waste.
Pronounce: raw-aw'
Origin: a primitive root
, and the sheep
tso'n (Hebrew #6629)
from an unused root meaning to migrate; a collective name for a flock (of sheep or goats); also figuratively (of men)
KJV usage: (small) cattle, flock (+ -s), lamb (+ -s), sheep((-cote, -fold, -shearer, -herds)).
Pronounce: tsone
Origin: or tsaown (Psalm 144:13) {tseh-one'}
shall be scattered
puwts (Hebrew #6327)
to dash in pieces, literally or figuratively (especially to disperse)
KJV usage: break (dash, shake) in (to) pieces, cast (abroad), disperse (selves), drive, retire, scatter (abroad), spread abroad.
Pronounce: poots
Origin: a primitive root
: and I will turn
shuwb (Hebrew #7725)
to turn back (hence, away) transitively or intransitively, literally or figuratively (not necessarily with the idea of return to the starting point); generally to retreat; often adverbial, again
KJV usage: ((break, build, circumcise, dig, do anything, do evil, feed, lay down, lie down, lodge, make, rejoice, send, take, weep)) X again, (cause to) answer (+ again), X in any case (wise), X at all, averse, bring (again, back, home again), call (to mind), carry again (back), cease, X certainly, come again (back), X consider, + continually, convert, deliver (again), + deny, draw back, fetch home again, X fro, get (oneself) (back) again, X give (again), go again (back, home), (go) out, hinder, let, (see) more, X needs, be past, X pay, pervert, pull in again, put (again, up again), recall, recompense, recover, refresh, relieve, render (again), requite, rescue, restore, retrieve, (cause to, make to) return, reverse, reward, + say nay, send back, set again, slide back, still, X surely, take back (off), (cause to, make to) turn (again, self again, away, back, back again, backward, from, off), withdraw.
Pronounce: shoob
Origin: a primitive root
mine hand
yad (Hebrew #3027)
a hand (the open one (indicating power, means, direction, etc.), in distinction from 3709, the closed one); used (as noun, adverb, etc.) in a great variety of applications, both literally and figuratively, both proximate and remote (as follows)
KJV usage: (+ be) able, X about, + armholes, at, axletree, because of, beside, border, X bounty, + broad, (broken-)handed, X by, charge, coast, + consecrate, + creditor, custody, debt, dominion, X enough, + fellowship, force, X from, hand(-staves, -y work), X he, himself, X in, labour, + large, ledge, (left-)handed, means, X mine, ministry, near, X of, X order, ordinance, X our, parts, pain, power, X presumptuously, service, side, sore, state, stay, draw with strength, stroke, + swear, terror, X thee, X by them, X themselves, X thine own, X thou, through, X throwing, + thumb, times, X to, X under, X us, X wait on, (way-)side, where, + wide, X with (him, me, you), work, + yield, X yourselves.
Pronounce: yawd
Origin: a primitive word
upon the little ones
tsa`ar (Hebrew #6819)
to be small, i.e. (figuratively) ignoble
KJV usage: be brought low, little one, be small.
Pronounce: tsaw-ar'
Origin: a primitive root
.

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Cross References

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O sword.
my shepherd.
Zac. 11:4,7• 4Así ha dicho Jehová mi Dios: Apacienta las ovejas de la matanza;
7Apacenté pues las ovejas de la matanza, es á saber, los pobres del rebaño. Y me tomé dos cayados; al uno puse por nombre Suavidad, y al otro Ataduras; y apacenté las ovejas.
(Zac. 11:4,7)
;
Is. 40:11• 11Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo cogerá los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente las paridas. (Is. 40:11)
;
Ez. 34:23‑24• 23Y despertaré sobre ellas un pastor, y él las apacentará; á mi siervo David: él las apacentará, y él les será por pastor.
24Yo Jehová les seré por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo Jehová he hablado.
(Ez. 34:23‑24)
;
Ez. 37:24• 24Y mi siervo David será rey sobre ellos, y á todos ellos será un pastor: y andarán en mis derechos, y mis ordenanzas guardarán, y las pondrán por obra. (Ez. 37:24)
;
Mi. 5:2,4• 2Mas tú, Beth-lehem Ephrata, pequeña para ser en los millares de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días del siglo.
4Y estará, y apacentará con fortaleza de Jehová, con grandeza del nombre de Jehová su Dios: y asentarán; porque ahora será engrandecido hasta los fines de la tierra.
(Mi. 5:2,4)
;
Jn. 10:10‑18• 10El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y destruir: yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
11Yo soy el buen pastor: el buen pastor su vida da por las ovejas.
12Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve al lobo que viene, y deja las ovejas, y huye, y el lobo las arrebata, y esparce las ovejas.
13Así que, el asalariado, huye, porque es asalariado, y no tiene cuidado de las ovejas.
14Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.
15Como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
16También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también me conviene traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
17Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla á tomar.
18Nadie me la quita, mas yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla á tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
(Jn. 10:10‑18)
;
He. 13:20• 20Y el Dios de paz que sacó de los muertos á nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del testamento eterno, (He. 13:20)
;
1 P. 5:4• 4Y cuando apareciere el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria. (1 P. 5:4)
the man.
Is. 9:6• 6Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado sobre su hombro: y llamaráse su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. (Is. 9:6)
;
Jer. 23:5‑6• 5He aquí que vienen los días, dice Jehová, y despertaré á David renuevo justo, y reinará Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.
6En sus días será salvo Judá, é Israel habitará confiado: y este será su nombre que le llamarán: JEHOVÁ, JUSTICIA NUESTRA.
(Jer. 23:5‑6)
;
Os. 12:3‑5• 3En el vientre tomó por el calcañar á su hermano, y con su fortaleza venció al ángel.
4Venció al ángel, y prevaleció; lloró, y rogóle: en Beth-el le halló, y allí habló con nosotros.
5Mas Jehová es Dios de los ejércitos: Jehová es su memorial.
(Os. 12:3‑5)
;
Mt. 1:23• 23He aquí la virgen concebirá y parirá un hijo, Y llamarás su nombre Emmanuel, que declarado, es: Con nosotros Dios. (Mt. 1:23)
;
Mt. 11:27• 27Todas las cosas me son entregadas de mi Padre: y nadie conoció al Hijo, sino el Padre; ni al Padre conoció alguno, sino el Hijo, y aquel á quien el Hijo lo quisiere revelar. (Mt. 11:27)
;
Jn. 1:1‑2• 1En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
2Este era en el principio con Dios.
(Jn. 1:1‑2)
;
Jn. 5:17‑18• 17Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora obra, y yo obro.
18Entonces, por tanto, más procuraban los Judíos matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que también á su Padre llamaba Dios, haciéndose igual á Dios.
(Jn. 5:17‑18)
;
Jn. 5:23• 23Para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. (Jn. 5:23)
;
Jn. 8:58• 58Díjoles Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy. (Jn. 8:58)
;
Jn. 10:30,38• 30Yo y el Padre una cosa somos.
38Mas si las hago, aunque á mí no creáis, creed á las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.
(Jn. 10:30,38)
;
Jn. 14:1,9‑11,23• 1No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
9Jesús le dice: ¿Tanto tiempo ha que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
10¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo de mí mismo: mas el Padre que está en mí, él hace las obras.
11Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí: de otra manera, creedme por las mismas obras.
23Respondió Jesús, y díjole: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos á él, y haremos con él morada.
(Jn. 14:1,9‑11,23)
;
Jn. 16:15• 15Todo lo que tiene el Padre, mío es: por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber. (Jn. 16:15)
;
Jn. 17:21‑23• 21Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa: para que el mundo crea que tú me enviaste.
22Y yo, la gloria que me diste les he dado; para que sean una cosa, como también nosotros somos una cosa.
23Yo en ellos, y tú en mí, para que sean consumadamente una cosa; que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado, como también á mí me has amado.
(Jn. 17:21‑23)
;
Fil. 2:6• 6El cual, siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual á Dios: (Fil. 2:6)
;
Col. 1:15‑19• 15El cual es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda criatura.
16Porque por él fueron criadas todas las cosas que están en los cielos, y que están en la tierra, visibles é invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fué criado por él y para él.
17Y él es antes de todas las cosas, y por él todas las cosas subsisten:
18Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia; él que es el principio, el primogénito de los muertos, para que en todo tenga el primado.
19Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,
(Col. 1:15‑19)
;
He. 1:6‑12• 6Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en la tierra, dice: Y adórenle todos los ángeles de Dios.
7Y ciertamente de los ángeles dice: El que hace á sus ángeles espíritus, Y á sus ministros llama de fuego.
8Mas al hijo: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Vara de equidad la vara de tu reino;
9Has amado la justicia, y aborrecido la maldad; Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que á tus compañeros.
10Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra; Y los cielos son obras de tus manos:
11Ellos perecerán, mas tú eres permanente; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura;
12Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; Empero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán.
(He. 1:6‑12)
;
Ap. 1:8,11,17• 8Yo soy el Alpha y la Omega, principio y fin, dice el Señor, que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
11Que decía: Yo soy el Alpha y Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envía lo á las siete iglesias que están en Asia; á Efeso, y á Smirna, y á Pérgamo, y á Tiatira, y á Sardis, y á Filadelfia, y á Laodicea.
17Y fpicuando yo le vi, caí como muerto á sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas: yo soy el primero y el último;
(Ap. 1:8,11,17)
;
Ap. 2:23• 23Y mataré á sus hijos con muerte; y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriño los riñones y los corazones: y daré á cada uno de vosotros según sus obras. (Ap. 2:23)
;
Ap. 21:6• 6Y díjome: Hecho es. Yo soy Alpha y Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré de la fuente del agua de vida gratuitamente. (Ap. 21:6)
;
Ap. 22:13‑16• 13Yo soy Alpha y Omega, principio y fin, el primero y el postrero.
14Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad.
15Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, y los disolutos, y los homicidas, y los idólatras, y cualquiera que ama y hace mentira.
16Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente, y de la mañana.
(Ap. 22:13‑16)
smite.
Is. 53:4‑10• 4Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
5Mas él herido fué por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; y por su llaga fuimos nosotros curados.
6Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino: mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
7Angustiado él, y afligido, no abrió su boca: como cordero fué llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
8De la cárcel y del juicio fué quitado; y su generación ¿quién la contará? Porque cortado fué de la tierra de los vivientes; por la rebelión de mi pueblo fué herido.
9Y dipúsose con los impíos su sepultura, mas con los ricos fué en su muerte; porque nunca hizo él maldad, ni hubo engaño en su boca.
10Con todo eso Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole á padecimiento. Cuando hubiere puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
(Is. 53:4‑10)
;
Dn. 9:24‑26• 24Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la iniquidad; y para traer la justicia de los siglos, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.
25Sepas pues y entiendas, que desde la salida de la palabra para restaurar y edificar á Jerusalem hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; tornaráse á edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
26Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, y no por sí: y el pueblo de un príncipe que ha de venir, destruirá á la ciudad y el santuario; con inundación será el fin de ella, y hasta el fin de la guerra será talada con asolamientos.
(Dn. 9:24‑26)
;
Jn. 1:29• 29El siguiente día ve Juan á Jesús que venía á él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. (Jn. 1:29)
;
Jn. 3:14‑17• 14Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado;
15Para que todo aquel que en él creyere, no se pierda, sino que tenga vida eterna.
16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17Porque no envió Dios á su Hijo al mundo, para que condene al mundo, mas para que el mundo sea salvo por él.
(Jn. 3:14‑17)
;
Hch. 2:23• 23A éste, entregado por determinado consejo y providencia de Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, crucificándole; (Hch. 2:23)
;
Hch. 4:26‑28• 26Asistieron los reyes de la tierra, Y los príncipes se juntaron en uno Contra el Señor, y contra su Cristo.
27Porque verdaderamente se juntaron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, al cual ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los Gentiles y los pueblos de Israel,
28Para hacer lo que tu mano y tu consejo habían antes determinado que había de ser hecho.
(Hch. 4:26‑28)
;
Ro. 3:24‑26• 24Siendo justificados gratuitamente por su gracia por la redención que es en Cristo Jesús;
25Al cual Dios ha propuesto en propiciación por la fe en su sangre, para manifestación de su justicia, atento á haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,
26Con la mira de manifestar su justicia en este tiempo: para que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
(Ro. 3:24‑26)
;
Ro. 4:25• 25El cual fué entregado por nuestros delitos, y resucitado para nuestra justificación (Ro. 4:25)
;
Ro. 5:6‑10• 6Porque Cristo, cuando aún éramos flacos, á su tiempo murió por los impíos.
7Ciertamente apenas muere algun por un justo: con todo podrá ser que alguno osara morir por el bueno.
8Mas Dios encarece su caridad para con nosotros, porque siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
9Luego mucho más ahora, justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
10Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliado con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
(Ro. 5:6‑10)
;
Ro. 8:32• 32El que aun á su propio Hijo no perdonó, antes le entregó por todos nosotros, ¿ cómo no nos dará también con él todas las cosas? (Ro. 8:32)
;
2 Co. 5:21• 21Al que no conoció pecado, hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. (2 Co. 5:21)
;
Gá. 3:13• 13Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición; (Gá. 3:13)
;
Col. 1:19‑20• 19Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,
20Y por él reconciliar todas las cosas á sí, pacificando por la sangre de su cruz, así lo que está en la tierra como lo que está en los cielos.
(Col. 1:19‑20)
;
He. 10:5‑10• 5Por lo cual, entrando en el mundo, dice: sacrificio y presente no quisiste; Mas me apropiaste cuerpo:
6Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.
7Entonces dije: Heme aquí (En la cabecera del libro está escrito de mí) Para que haga, oh Dios, tu voluntad.
8Diciendo arriba: Sacrificio y presente, y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron,
9Entonces dijo: Heme aquí para que haga, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero.
10En la cual voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez.
(He. 10:5‑10)
;
1 P. 1:18‑20• 18Sabiendo que habéis sido rescatados de vuestra vana conversación, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro ó plata;
19Sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación:
20Ya ordenado de antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postrimeros tiempos por amor de vosotros,
(1 P. 1:18‑20)
;
1 P. 2:24‑25• 24El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos á los pecados, vivamos á la justicia: por la herida del cual habéis sido sanados.
25Porque vosotros erais como ovejas descarriadas; mas ahora habéis vuelto al Padre y Obispo de vuestras almas.
(1 P. 2:24‑25)
;
1 P. 3:18• 18Porque también Cristo padeció una vez por los injustos, para llevarnos á Dios, siendo á la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; (1 P. 3:18)
;
1 Jn. 2:2• 2Y él es la propiciación por nuestros pecados: y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. (1 Jn. 2:2)
;
1 Jn. 4:9‑10• 9En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió á su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
10En esto consiste el amor: no que nosotros hayamos amado á Dios, sino que él nos amó á nosotros, y ha enviado á su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
(1 Jn. 4:9‑10)
;
Ap. 13:8• 8Y todos los que moran en la tierra le adoraron, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida del Cordero, el cual fué muerto desde el principio del mundo. (Ap. 13:8)
the sheep.
I will turn.
 (Matt. 26:30-31). This makes it plain that the death of Christ in His character as the Shepherd is signified, and thus supplies the key to the interpretation of the passage. The address is to the sword, the sword being a figure of the judicial stroke that fell upon Christ in His death (compare Jer. 47:6); and the command to smite reveals that while the Jews by wicked hands took and crucified their Messiah, He was yet delivered by the determinate counsel and foreknowledge of God. Wounded in the house of His friends was man’s work and man’s wickedness, smitten by the sword of judgment, though man was the instrument, brings in rather God’s action. (Zechariah 13 by E. Dennett)
 He laid down His life for the sheep. He was smitten of Jehovah’s sword in the language of our Scripture. If, however, the term shepherd points to His official place as the King, “the man that is My fellow” reveals to us His divinity; for of no other than He, who was one with the Father (John 10), who subsisted in the form of God, and thought it not robbery to be equal with God (Phil. 2), and who, as the Word was with God and was God (John 1), could such language be employed. (Zechariah 13 by E. Dennett)
 A twofold immediate effect here follows. First, the sheep are scattered. This was fulfilled literally on the night of His apprehension, when all His disciples, those who had acknowledged Him as the Shepherd of Israel, forsook Him and fled; and in another way, we cannot doubt, it has been accomplished in the scattering of the Jews over the face of the whole earth. (Zechariah 13 by E. Dennett)
 God would cover with His hand the “little ones” who had recognized their Messiah, the remnant. (Zechariah 13 by E. Dennett)

J. N. Darby Translation

+
7
Awake, O sword, against my shepherd, even against the manc that is my fellow, saith Jehovah of hosts: smite the shepherd, and the sheep shall be scattered, and I will turn my hand upon the little ones.

JND Translation Notes

+
c
Adam, ver. 5; Geber, ver. 7. see Job 3.3.