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Matthew 3

Mt. 3:2 KJV (With Strong’s)

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2
And
kai (Greek #2532)
and, also, even, so then, too, etc.; often used in connection (or composition) with other particles or small words
KJV usage: and, also, both, but, even, for, if, or, so, that, then, therefore, when, yet.
Pronounce: kahee
Origin: apparently, a primary particle, having a copulative and sometimes also a cumulative force
saying
lego (Greek #3004)
properly, to "lay" forth, i.e. (figuratively) relate (in words (usually of systematic or set discourse; whereas 2036 and 5346 generally refer to an individual expression or speech respectively; while 4483 is properly to break silence merely, and 2980 means an extended or random harangue)); by implication, to mean
KJV usage: ask, bid, boast, call, describe, give out, name, put forth, say(-ing, on), shew, speak, tell, utter.
Pronounce: leg'-o
Origin: a primary verb
, Repent ye
metanoeo (Greek #3340)
to think differently or afterwards, i.e. reconsider (morally, feel compunction)
KJV usage: repent.
Pronounce: met-an-o-eh'-o
Origin: from 3326 and 3539
: for
gar (Greek #1063)
properly, assigning a reason (used in argument, explanation or intensification; often with other particles)
KJV usage: and, as, because (that), but, even, for, indeed, no doubt, seeing, then, therefore, verily, what, why, yet.
Pronounce: gar
Origin: a primary particle
the kingdom
ho (Greek #3588)
the definite article; the (sometimes to be supplied, at others omitted, in English idiom)
KJV usage: the, this, that, one, he, she, it, etc.
Pronounce: ho
Origin: ἡ (hay), and the neuter τό (to) in all their inflections
basileia (Greek #932)
properly, royalty, i.e. (abstractly) rule, or (concretely) a realm (literally or figuratively)
KJV usage: kingdom, + reign.
Pronounce: bas-il-i'-ah
Origin: from 935
of heaven
ho (Greek #3588)
the definite article; the (sometimes to be supplied, at others omitted, in English idiom)
KJV usage: the, this, that, one, he, she, it, etc.
Pronounce: ho
Origin: ἡ (hay), and the neuter τό (to) in all their inflections
ouranos (Greek #3772)
the sky; by extension, heaven (as the abode of God); by implication, happiness, power, eternity; specially, the Gospel (Christianity)
KJV usage: air, heaven(-ly), sky.
Pronounce: oo-ran-os'
Origin: perhaps from the same as 3735 (through the idea of elevation)
is at hand
eggizo (Greek #1448)
to make near, i.e. (reflexively) approach
KJV usage: approach, be at hand, come (draw) near, be (come, draw) nigh.
Pronounce: eng-id'-zo
Origin: from 1451
.

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Repent.
Mt. 4:17• 17Desde entonces comenzó Jesús á predicar, y á decir: Arrepentíos, que el reino de los cielos se ha acercado. (Mt. 4:17)
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Mt. 11:20• 20Entonces comenzó á reconvenir á las ciudades en las cuales habían sido hechas muy muchas de sus maravillas, porque no se habían arrepentido, diciendo: (Mt. 11:20)
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Mt. 12:41• 41Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron á la predicación de Jonás; y he aquí más que Jonás en este lugar. (Mt. 12:41)
;
Mt. 21:29‑32• 29Y respondiendo él, dijo: No quiero; mas después, arrepentido, fué.
30Y llegando al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Yo, señor, voy. Y no fué.
31¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dicen ellos: El primero. Díceles Jesús: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras os van delante al reino de Dios.
32Porque vino á vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; y los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle.
(Mt. 21:29‑32)
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1 R. 8:47• 47Y ellos volvieren en sí en la tierra donde fueren cautivos; si se convirtieren, y oraren á ti en la tierra de los que los cautivaron, y dijeren: Pecamos, hemos hecho lo malo, hemos cometido impiedad; (1 R. 8:47)
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Job 42:6• 6Por tanto me aborrezco, y me arrepiento En el polvo y en la ceniza. (Job 42:6)
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Ez. 18:30‑32• 30Por tanto, yo os juzgaré á cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice el Señor Jehová. Convertíos, y volveos de todas vuestras iniquidades; y no os será la iniquidad causa de ruina.
31Echad de vosotros todas vuestras iniquidades con que habéis prevaricado, y haceos corazón nuevo y espíritu nuevo. ¿Y por qué moriréis, casa de Israel?
32Que no quiero la muerte del que muere, dice el Señor Jehová, convertíos pues, y viviréis.
(Ez. 18:30‑32)
;
Ez. 33:11• 11Diles: Vivo yo, dice el Señor Jehová, que no quiero la muerte del impío, sino que se torne el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros caminos: ¿y por qué moriréis, oh casa de Israel? (Ez. 33:11)
;
Mr. 1:4,15• 4Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo del arrepentimiento para remisión de pecados.
15Y diciendo: El tiempo es cumplido, y el reino de Dios está cerca: arrepentíos, y creed al evangelio.
(Mr. 1:4,15)
;
Mr. 6:12• 12Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen. (Mr. 6:12)
;
Lc. 13:3,5• 3No, os digo; antes si no os arrepintiereis, todos pereceréis igualmente.
5No, os digo; antes si no os arrepintiereis, todos pereceréis asimismo.
(Lc. 13:3,5)
;
Lc. 15:7,10• 7Os digo, que así habrá más gozo en el cielo de un pecador que se arrepiente, que de noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentimiento.
10Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
(Lc. 15:7,10)
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Lc. 16:30• 30El entonces dijo: No, padre Abraham: mas si alguno fuere á ellos de los muertos, se arrepentirán. (Lc. 16:30)
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Lc. 24:47• 47Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando de Jerusalem. (Lc. 24:47)
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Hch. 2:38• 38Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. (Hch. 2:38)
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Hch. 3:19• 19Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; pues que vendrán los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor, (Hch. 3:19)
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Hch. 11:18• 18Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron á Dios, diciendo: De manera que también á los Gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida. (Hch. 11:18)
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Hch. 17:30• 30Empero Dios, habiendo disimulado los tiempos de esta ignorancia, ahora denuncia á todos los hombres en todos los lugares que se arrepientan: (Hch. 17:30)
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Hch. 20:21• 21Testificando á los Judíos y á los Gentiles arrepentimiento para con Dios, y la fe en nuestro Señor Jesucristo. (Hch. 20:21)
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Hch. 26:20• 20Antes anuncié primeramente á los que están en Damasco, y Jerusalem, y por toda la tierra de Judea, y á los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen á Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento. (Hch. 26:20)
;
2 Co. 7:10• 10Porque el dolor que es según Dios, obra arrepentimiento saludable, de que no hay que arrepentirse; mas el dolor del siglo obra muerte. (2 Co. 7:10)
;
2 Ti. 2:25• 25Que con mansedumbre corrija á los que se oponen: si quizá Dios les dé que se arrepientan para conocer la verdad, (2 Ti. 2:25)
;
He. 6:1• 1Por tanto, dejando la palabra del comienzo en la doctrina de Cristo, vamos adelante á la perfección; no echando otra vez el fundamento; no arrepentimiento de obras muertas, y de la fe en Dios, (He. 6:1)
;
2 P. 3:9• 9El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. (2 P. 3:9)
;
Ap. 2:5,21• 5Recuerda por tanto de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré presto á ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
21Y le he dado tiempo para que se arrepienta de la fornicación; y no se ha arrepentido.
(Ap. 2:5,21)
for.
Mt. 5:3,10,19‑20• 3Bienaventurados los pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos.
10Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia: porque de ellos es el reino de los cielos.
19De manera que cualquiera que infringiere uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare á los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos: mas cualquiera que hiciere y enseñare, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
20Porque os digo, que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y de los Fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
(Mt. 5:3,10,19‑20)
;
Mt. 6:10,33• 10Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
33Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
(Mt. 6:10,33)
;
Mt. 10:7• 7Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. (Mt. 10:7)
;
Mt. 11:11‑12• 11De cierto os digo, que no se levantó entre los que nacen de mujeres otro mayor que Juan el Bautista; mas el que es muy más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.
12Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, al reino de los cielos se hace fuerza, y los valientes lo arrebatan.
(Mt. 11:11‑12)
;
Mt. 13:11,24,31,33,44‑45,47• 11Y él respondiendo, les dijo: Por que á vosotros es concedido saber los misterios del reino de los cielos; mas á ellos no es concedido.
24Otra parábola les propuso, diciendo: El reino de los cielos es semejante al hombre que siembra buena simiente en su campo:
31Otra parábola les propuso, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que tomándolo alguno lo sembró en su campo:
33Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante á la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo quedó leudo.
44Además, el reino de los cielos es semejante al tesoro escondido en el campo; el cual hallado, el hombre lo encubre, y de gozo de ello va, y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
45También el reino de los cielos es semejante al hombre tratante, que busca buenas perlas;
47Asimismo el reino de los cielos es semejante á la red, que echada en la mar, coge de todas suertes de peces:
(Mt. 13:11,24,31,33,44‑45,47)
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Mt. 13:52• 52Y él les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos, es semejante á un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas. (Mt. 13:52)
;
Mt. 18:1‑4,23• 1En aquel tiempo se llegaron los discípulos á Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?
2Y llamando Jesús á un niño, le puso en medio de ellos,
3Y dijo: De cierto os digo, que si no os volviereis, y fuereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
4Así que, cualquiera que se humillare como este niño, éste es el mayor en el reino de los cielos.
23Por lo cual, el reino de los cielos es semejante á un hombre rey, que quiso hacer cuentas con sus siervos.
(Mt. 18:1‑4,23)
;
Mt. 20:1• 1Porque el reino de los cielos es semejante á un hombre, padre de familia, que salió por la mañana á ajustar obreros para su viña. (Mt. 20:1)
;
Mt. 22:2• 2El reino de los cielos es semejante á un hombre rey, que hizo bodas á su hijo; (Mt. 22:2)
;
Mt. 23:13• 13Mas ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; que ni vosotros entráis, ni á los que están entrando dejáis entrar. (Mt. 23:13)
;
Mt. 25:1,14• 1Entonces el reino de los cielos será semejante á diez vírgenes, que tomando sus lámparas, salieron á recibir al esposo.
14Porque el reino de los cielos es como un hombre que partiéndose lejos llamó á sus siervos, y les entregó sus bienes.
(Mt. 25:1,14)
;
Dn. 2:44• 44Y en los días de estos reyes, levantará el Dios del cielo un reino que nunca jamás se corromperá: y no será dejado á otro pueblo este reino; el cual desmenuzará y consumirá todos estos reinos, y él permanecerá para siempre. (Dn. 2:44)
;
Lc. 6:20• 20Y alzando él los ojos á sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres; porque vuestro es el reino de Dios. (Lc. 6:20)
;
Lc. 9:2• 2Y los envió á que predicasen el reino de Dios, y que sanasen á los enfermos. (Lc. 9:2)
;
Lc. 10:9‑11• 9Y sanad los enfermos que en ella hubiere, y decidles: Se ha llegado á vosotros el reino de Dios.
10Mas en cualquier ciudad donde entrareis, y no os recibieren, saliendo por sus calles, decid:
11Aun el polvo que se nos ha pegado de vuestra ciudad á nuestros pies, sacudimos en vosotros: esto empero sabed, que el reino de los cielos se ha llegado á vosotros.
(Lc. 10:9‑11)
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Jn. 3:3‑5• 3Respondió Jesús, y díjole: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios.
4Dícele Nicodemo: ¿Cómo puede el hombre nacer siendo viejo? ¿puede entrar otra vez en el vientre de su madre, y nacer?
5Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
(Jn. 3:3‑5)
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Col. 1:13• 13Que nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo; (Col. 1:13)
 The expression is derived from the Old Testament, and that is the reason why it appears in Matthew only. As we have already seen, our Evangelist writes with a view to Israel, and therefore lays hold of a phrase which is suggested by the Old Testament, and taken from the prophecy of Daniel, who speaks of the days coming when the heavens should rule. Before that (Dan. 2), we hear that the God of heaven is to set up a kingdom that should never be destroyed — the kingdom of heaven. (Remarks on Matthew 3 by W. Kelly)
 There is a glorious Man to whom the rule of heaven will be entrusted. The Son of Man will not simply destroy what opposes God, but will introduce a universal kingdom. (Remarks on Matthew 3 by W. Kelly)
 When Christ went up to heaven and took His place as the rejected but glorified One there, the kingdom of heaven began. (Remarks on Matthew 3 by W. Kelly)
 Repentance is the soul's moral judgment of itself under the eye of God; the soul's acceptance of His judgment of its state before Him, and bowing to it. (Remarks on Matthew 3 by W. Kelly)
 His baptism, in a word, was the beginning of repentance at the approach of the kingdom and as a preparation for entering in. The people not repenting could not enter in as a lump. (Notes on Matthew 1-3 by J.N. Darby)
 This is a view of thee kingdom that we do not find in the Old Testament. To it pertain the mysteries of the kingdom of heaven, that were only opened out as the Lord was manifestly rejected by Israel. (Remarks on Matthew 3 by W. Kelly)

J. N. Darby Translation

+
2
and saying, Repent, for the kingdom of the heavens has drawn nigh.

W. Kelly Translation

+
2
and saying, Repent, for the kingdom of the heavens has drawn nigh.a

WK Translation Notes

+
a
"Is at hand," or "has drawn nigh," though true, is not the whole truth, is not only weak, but it might mislead. The present state, (flowing doubtless from a past action and very distinct from the present tense of the same verb,) is the real thought.

WK Verse Note

+
(Note: Words in italics have been inserted from the J. N. Darby translation where the W. Kelly translation doesn’t exist.)