Hebreos 6 (Spanish RV 1909) - Bible Truth Library

Library Home>Hebreos 6 (Spanish RV 1909)

Verse 3

Go

Verse 5

Articles on

Hebrews 6

He. 6:4 KJV (With Strong’s)

+

4

For it is impossiblei for those who were once enlightened, and have tasted of the heavenly gift, and were made partakers of the Holy Ghost,*

i

He. 10:26• ²⁶Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por el pecado, (He. 10:26)

;

Mt. 5:13• ¹³Vosotros sois la sal de la tierra: y si la sal se desvaneciere ¿con qué será salada? no vale más para nada, sino para ser echada fuera y hollada de los hombres. (Mt. 5:13)

;

Mt. 12:31‑32• ³¹Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado á los hombres: mas la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada á los hombres.
³²Y cualquiera que hablare contra el Hijo del hombre, le será perdonado: mas cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo, ni en el venidero. (Mt. 12:31‑32)

;

Jn. 15:6• ⁶El que en mí no estuviere, será echado fuera como mal pámpano, y se secará; y los cogen, y los echan en el fuego, y arden. (Jn. 15:6)

;

2 P. 2:20‑21• ²⁰Ciertamente, si habiéndose ellos apartado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, y otra vez envolviéndose en ellas, son vencidos, sus postrimerías les son hechas peores que los principios.
²¹Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, tornarse atrás del santo mandamiento que les fué dado. (2 P. 2:20‑21)

;

1 Jn. 5:16• ¹⁶Si alguno viere cometer á su hermano pecado no de muerte, demandará y se le dará vida; digo á los que pecan no de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que ruegue. (1 Jn. 5:16)

More on:

+

Ghost,

Gifts,

Holy Ghost; Holy Spirit

Cross References

+

Ministry on This Verse

+

it is.

He. 10:26‑29• ²⁶Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por el pecado,
²⁷Sino una horrenda esperanza de juicio, y hervor de fuego que ha de devorar á los adversarios.
²⁸El que menospreciare la ley de Moisés, por el testimonio de dos ó de tres testigos muere sin ninguna misericordia:
²⁹¿Cuánto pensáis que será más digno de mayor castigo, el que hollare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del testamento, en la cual fué santificado, é hiciere afrenta al Espíritu de gracia? (He. 10:26‑29)

;

He. 12:15‑17• ¹⁵Mirando bien que ninguno se aparte de la gracia de Dios, que ninguna raíz de amargura brotando os impida, y por ella muchos sean contaminados;
¹⁶Que ninguno sea fornicario, ó profano, como Esaú, que por una vianda vendió su primogenitura.
¹⁷Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue reprobado (que no halló lugar de arrepentimiento), aunque la procuró con lágrimas. (He. 12:15‑17)

;

Mt. 5:13• ¹³Vosotros sois la sal de la tierra: y si la sal se desvaneciere ¿con qué será salada? no vale más para nada, sino para ser echada fuera y hollada de los hombres. (Mt. 5:13)

;

Mt. 12:31‑32,45• ³¹Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado á los hombres: mas la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada á los hombres.
³²Y cualquiera que hablare contra el Hijo del hombre, le será perdonado: mas cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo, ni en el venidero.
⁴⁵Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y son peores las cosas; últimas del tal hombre que las primeras: así también acontecerá á esta generación mala. (Mt. 12:31‑32,45)

;

Lc. 11:24‑26• ²⁴Cuando el espíritu inmundo saliere del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Me volveré á mi casa de donde salí.
²⁵Y viniendo, la halla barrida y adornada.
²⁶Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, habitan allí: y lo postrero del tal hombre es peor que lo primero. (Lc. 11:24‑26)

;

Jn. 15:6• ⁶El que en mí no estuviere, será echado fuera como mal pámpano, y se secará; y los cogen, y los echan en el fuego, y arden. (Jn. 15:6)

;

2 Ti. 2:25• ²⁵Que con mansedumbre corrija á los que se oponen: si quizá Dios les dé que se arrepientan para conocer la verdad, (2 Ti. 2:25)

;

2 Ti. 4:14• ¹⁴Alejandro el calderero me ha causado muchos males: el Señor le pague conforme á sus hechos. (2 Ti. 4:14)

;

2 P. 2:20‑22• ²⁰Ciertamente, si habiéndose ellos apartado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, y otra vez envolviéndose en ellas, son vencidos, sus postrimerías les son hechas peores que los principios.
²¹Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, tornarse atrás del santo mandamiento que les fué dado.
²²Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro se volvió á su vómito, y la puerca lavada á revolcarse en el cieno. (2 P. 2:20‑22)

;

1 Jn. 5:16• ¹⁶Si alguno viere cometer á su hermano pecado no de muerte, demandará y se le dará vida; digo á los que pecan no de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que ruegue. (1 Jn. 5:16)

were once.

He. 10:32• ³²Empero traed á la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sufristeis gran combate de aflicciones: (He. 10:32)

;

Nm. 24:3,15‑16• ³Entonces tomó su parábola, y dijo: Dijo Balaam hijo de Beor, Y dijo el varón de ojos abiertos:
¹⁵Y tomó su parábola, y dijo: Dijo Balaam hijo de Beor, Dijo el varón de ojos abiertos:
¹⁶Dijo el que oyó los dichos de Jehová, Y el que sabe la ciencia del Altísimo, El que vió la visión del Omnipotente; Caído, mas abiertos los ojos: (Nm. 24:3,15‑16)

and have.

Mt. 7:21‑22• ²¹No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
²²Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos mucho milagros? (Mt. 7:21‑22)

;

Lc. 10:19‑20• ¹⁹He aquí os doy potestad de hollar sobre las serpientes y sobre los escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
²⁰Mas no os gocéis de esto, que los espíritus se os sujetan; antes gozaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. (Lc. 10:19‑20)

;

Jn. 3:27• ²⁷Respondió Juan, y dijo: No puede el hombre recibir algo, si no le fuere dado del cielo. (Jn. 3:27)

;

Jn. 4:10• ¹⁰Respondió Jesús y díjole: Si conocieses el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber: tú pedirías de él, y él te daría agua viva. (Jn. 4:10)

;

Jn. 6:32• ³²Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dió Moisés pan del cielo; mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. (Jn. 6:32)

;

Hch. 8:20• ²⁰Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, que piensas que el don de Dios se gane por dinero. (Hch. 8:20)

;

Hch. 10:45• ⁴⁵Y se espantaron los fieles que eran de la circuncisión, que habían venido con Pedro, de que también sobre los Gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. (Hch. 10:45)

;

Hch. 11:17• ¹⁷Así que, si Dios les dió el mismo don también como á nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar á Dios? (Hch. 11:17)

;

Ro. 1:11• ¹¹Porque os deseo ver, para repartir con vosotros algún don espiritual, para confirmaros; (Ro. 1:11)

;

1 Co. 13:1‑2• ¹Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, vengo á ser como metal que resuena, ó címbalo que retiñe.
²Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia; y si tuviese toda la fe, de tal manera que traspasase los montes, y no tengo caridad, nada soy. (1 Co. 13:1‑2)

;

Ef. 2:8• ⁸Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios: (Ef. 2:8)

;

Ef. 3:7• ⁷Del cual yo soy hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su potencia. (Ef. 3:7)

;

Ef. 4:7• ⁷Empero á cada uno de nosotros es dada la gracia conforme á la medida del don de Cristo. (Ef. 4:7)

;

1 Ti. 4:14• ¹⁴No descuides el don que está en ti, que te es dado por profecía con la imposición de las manos del presbiterio. (1 Ti. 4:14)

;

Stg. 1:17‑18• ¹⁷Toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
¹⁸El, de su voluntad nos ha engendrado por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. (Stg. 1:17‑18)

partakers.

He. 2:4• ⁴Testificando juntamente con ellos Dios, con señales y milagros, y diversas maravillas, y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad. (He. 2:4)

;

Hch. 15:8• ⁸Y Dios, que conoce los corazones, les dió testimonio, dándoles el Espíritu Santo también como á nosotros; (Hch. 15:8)

;

Gá. 3:2,5• ²Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, ó por el oir de la fe?
⁵Aquel, pues, que os daba el Espíritu, y obraba maravillas entre vosotros ¿hacíalo por las obras de la ley, ó por el oir de la fe? (Gá. 3:2,5)

• The Holy Spirit leads to a setting forth of a real and fatal peril for all who idolized visible power and slighted the far deeper wonders of unseen things. (“Hebrews 6:4-8” by W. Kelly)

• Neither illumination nor power is the same as being born again, which is not said or supposed here. (“Hebrews 6:13-20” by W. Kelly)

• {v.4-5} The things spoken of in verses 4-5 are the privileges that Christians enjoyed in virtue of the work and the glorification of the Messiah. But they are not in themselves the “perfection” mentioned in verse 1, and which relates rather to the knowledge of the Person of Christ Himself. The privileges in question were the effect of the glorious position of His Person in heaven. (“Hebrews 6” by J.N. Darby)

• All God’s means had been employed for him and had produced nothing. (“Hebrews 6” by J.N. Darby)

• {v.4-8} The passage speaks of enlightenment, not of new birth, nor of eternal life. It speaks of the outward privileges of Christianity, the presence of the Spirit, the preciousness of the Word of God, and the outward display of power in the Christian circle. (“The Danger of Apostasy: Hebrews 6:4-8” by H. Smith)

J. N. Darby Translation

+

4

For it is impossible to renewn again to repentance those once enlightened, and who have tasted of the heavenly gift, and have been made partakersi of the Holy Spirit,

JND Translation Notes

+

n

From kainos, as Eph. 2.15; 4.24. Not a renewal in the sense of change, but to make entirely new.

i

"Partakes," ch. 5.13 is metecho. "Partakers," ch. 6.4, is metochos, see Note q, ch. 2.14.

W. Kelly Translation

+

4

For [it is] impossible to renew again unto repentance those that were once enlightened