Éxodo 31:1-6; 35:30-35; 36:1-2
Bezaleel y Aholiab fueron llamados y preparados para la obra, el primero de la tribu de Judá, la tribu real (véase Hebreos 7:14), el segundo de la tribu de Dan. Así nos enseña el Señor que Él puede escoger sus “vasos escogidos” de dondequiera que desee. Él llamó a un apóstol de los pies de Gamaliel, y a otro del barco de pesca en el lago de Galilea, uniéndoles como apóstoles de los gentiles y de la circuncisión, respectivamente (véase Gálatas 2:9). A los que Él llama Él mismo prepara también para su servicio. ¡Que el Señor, por su gracia, fije esta verdad bien en los corazones de aquellos que lean estos renglones!
En Éxodo 36:1-2 se lee: "Moisés llamó a Bezaleel y a Aholiab, y a todo varón sabio de corazón, en cuyo corazón había dado Jehová sabiduría," e "inteligencia para que supiesen hacer toda la obra del servicio del santuario, todas las cosas que había mandado Jehová." "El tiempo es corto," y nos queda poco para servirle, porque "ahora está más cercana nuestra salud" (la salvación del cuerpo), "que cuando creímos" (1ª Corintios 7:29; Romanos 13:11). Nada verdaderamente hecho para Él con el ojo sincero será olvidado en el día venidero cuando Él venga a recoger a su iglesia (Mateo 25:20, 23; 1ª Tesalonicenses 4:14-18).