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Romans 1

Ro. 1:3 KJV (With Strong’s)

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3
Concerning
peri (Greek #4012)
properly, through (all over), i.e. around; figuratively with respect to; used in various applications, of place, cause or time (with the genitive case denoting the subject or occasion or superlative point; with the accusative case the locality, circuit, matter, circumstance or general period)
KJV usage: (there-)about, above, against, at, on behalf of, X and his company, which concern, (as) concerning, for, X how it will go with, ((there-, where-)) of, on, over, pertaining (to), for sake, X (e-)state, (as) touching, (where-)by (in), with. In comparative, it retains substantially the same meaning of circuit (around), excess (beyond), or completeness (through).
Pronounce: per-ee'
Origin: from the base of 4008
his
autos (Greek #846)
the reflexive pronoun self, used (alone or in the comparative 1438) of the third person , and (with the proper personal pronoun) of the other persons
KJV usage: her, it(-self), one, the other, (mine) own, said, (self-), the) same, ((him-, my-, thy- )self, (your-)selves, she, that, their(-s), them(-selves), there(-at, - by, -in, -into, -of, -on, -with), they, (these) things, this (man), those, together, very, which. Compare 848.
Pronounce: ow-tos'
Origin: from the particle αὖ (perhaps akin to the base of 109 through the idea of a baffling wind) (backward)
Son
ho (Greek #3588)
the definite article; the (sometimes to be supplied, at others omitted, in English idiom)
KJV usage: the, this, that, one, he, she, it, etc.
Pronounce: ho
Origin: ἡ (hay), and the neuter τό (to) in all their inflections
huios (Greek #5207)
a "son" (sometimes of animals), used very widely of immediate, remote or figuratively, kinship
KJV usage: child, foal, son.
Pronounce: hwee-os'
Origin: apparently a primary word
Jesus Christ our Lord, which
ho (Greek #3588)
the definite article; the (sometimes to be supplied, at others omitted, in English idiom)
KJV usage: the, this, that, one, he, she, it, etc.
Pronounce: ho
Origin: ἡ (hay), and the neuter τό (to) in all their inflections
was made
ginomai (Greek #1096)
to cause to be ("gen"-erate), i.e. (reflexively) to become (come into being), used with great latitude (literal, figurative, intensive, etc.)
KJV usage: arise, be assembled, be(-come, -fall, -have self), be brought (to pass), (be) come (to pass), continue, be divided, draw, be ended, fall, be finished, follow, be found, be fulfilled, + God forbid, grow, happen, have, be kept, be made, be married, be ordained to be, partake, pass, be performed, be published, require, seem, be showed, X soon as it was, sound, be taken, be turned, use, wax, will, would, be wrought.
Pronounce: ghin'-om-ahee
Origin: a prolongation and middle voice form of a primary verb
f of
ek (Greek #1537)
or ἐξ (ex) a primary preposition denoting origin (the point whence action or motion proceeds), from, out (of place, time, or cause; literal or figurative; direct or remote)
KJV usage: after, among, X are, at, betwixt(-yond), by (the means of), exceedingly, (+ abundantly above), for(- th), from (among, forth, up), + grudgingly, + heartily, X heavenly, X hereby, + very highly, in, ...ly, (because, by reason) of, off (from), on, out among (from, of), over, since, X thenceforth, through, X unto, X vehemently, with(-out). Often used in composition, with the same general import; often of completion.
Pronounce: ek
the seed
sperma (Greek #4690)
something sown, i.e. seed (including the male "sperm"); by implication, offspring; specially, a remnant (figuratively, as if kept over for planting)
KJV usage: issue, seed.
Pronounce: sper'-mah
Origin: from 4687
of David
Dabid (Greek #1138)
Dabid (i.e. David), the Israelite king
KJV usage: David.
Pronounce: dab-eed'
Origin: of Hebrew origin (01732)
according to
kata (Greek #2596)
(prepositionally) down (in place or time), in varied relations (according to the case (genitive, dative or accusative) with which it is joined)
KJV usage: about, according as (to), after, against, (when they were) X alone, among, and, X apart, (even, like) as (concerning, pertaining to touching), X aside, at, before, beyond, by, to the charge of, (charita-)bly, concerning, + covered, (dai-)ly, down, every, (+ far more) exceeding, X more excellent, for, from ... to, godly, in(-asmuch, divers, every, -to, respect of), ... by, after the manner of, + by any means, beyond (out of) measure, X mightily, more, X natural, of (up-)on (X part), out (of every), over against, (+ your) X own, + particularly, so, through(-oughout, -oughout every), thus, (un-)to(-gether, -ward), X uttermost, where(-by), with. In composition it retains many of these applications, and frequently denotes opposition, distribution, or intensity.
Pronounce: kat-ah'
Origin: a primary particle
the flesh
sarx (Greek #4561)
flesh (as stripped of the skin), i.e. (strictly) the meat of an animal (as food), or (by extension) the body (as opposed to the soul (or spirit), or as the symbol of what is external, or as the means of kindred), or (by implication) human nature (with its frailties (physically or morally) and passions), or (specially), a human being (as such)
KJV usage: carnal(-ly, + -ly minded), flesh(-ly).
Pronounce: sarx
Origin: probably from the base of 4563
;

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Cross References

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Ministry on This Verse

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his Son.
Ro. 1:9• 9Porque testigo me es Dios, al cual sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones, (Ro. 1:9)
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Ro. 8:2‑3,29‑32• 2Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
3Porque lo que era imposible á la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando á su Hijo en semejanza de carne de pecado, y á causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
29Porque á los que antes conoció, también predestinó para que fuesen hechos conformes á la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos;
30Y á los que predestinó, á éstos también llamó; y á los que llamó, á éstos también justificó; y á los que justificó, á éstos también glorificó.
31¿Pues qué diremos á esto? Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?
32El que aun á su propio Hijo no perdonó, antes le entregó por todos nosotros, ¿ cómo no nos dará también con él todas las cosas?
(Ro. 8:2‑3,29‑32)
;
Sal. 2:7• 7Yo publicaré el decreto: Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy. (Sal. 2:7)
;
Mt. 3:17• 17Y he aquí una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo contentamiento. (Mt. 3:17)
;
Mt. 26:63• 63Mas Jesús callaba. Respondiendo el pontífice, le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, Hijo de Dios. (Mt. 26:63)
;
Mt. 27:43• 43Confió en Dios: líbrele ahora si le quiere: porque ha dicho: Soy Hijo de Dios. (Mt. 27:43)
;
Lc. 1:35• 35Y respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te hará sombra; por lo cual también lo Santo que nacerá, será llamado Hijo de Dios. (Lc. 1:35)
;
Jn. 1:34,49• 34Y yo le vi, y he dado testimonio que éste es el Hijo de Dios.
49Respondió Natanael, y díjole: Rabbí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.
(Jn. 1:34,49)
;
Jn. 3:16‑18,35‑36• 16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17Porque no envió Dios á su Hijo al mundo, para que condene al mundo, mas para que el mundo sea salvo por él.
18El que en él cree, no es condenado; mas el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
35El Padre ama al Hijo, y todas las cosas dió en su mano.
36El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; mas el que es incrédulo al Hijo, no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
(Jn. 3:16‑18,35‑36)
;
Jn. 5:25• 25De cierto, de cierto os digo: Vendrá hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios: y los que oyeren vivirán. (Jn. 5:25)
;
Jn. 10:30,36• 30Yo y el Padre una cosa somos.
36¿A quien el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?
(Jn. 10:30,36)
;
Jn. 20:28,31• 28Entonces Tomás respondió, y díjole: Señor mío, y Dios mío!
31Estas empero son escritas, para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
(Jn. 20:28,31)
;
Hch. 3:13• 13El Dios de Abraham, y de Isaac, y de Jacob, el Dios de nuestros padres ha glorificado á su Hijo Jesús, al cual vosotros entregasteis, y negasteis delante de Pilato, juzgando él que había de ser suelto. (Hch. 3:13)
;
Hch. 8:37• 37Y Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. (Hch. 8:37)
;
Hch. 9:20• 20Y luego en las sinagogas predicaba á Cristo, diciendo que éste era el Hijo de Dios. (Hch. 9:20)
;
1 Co. 1:9• 9Fiel es Dios, por el cual sois llamados á la participación de su Hijo Jesucristo nuestro Señor. (1 Co. 1:9)
;
Gá. 4:4• 4Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió su Hijo, hecho de mujer, hecho súbdito á la ley, (Gá. 4:4)
;
Col. 1:13‑15• 13Que nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo;
14En el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados:
15El cual es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda criatura.
(Col. 1:13‑15)
;
1 Ts. 1:10• 10Y esperar á su Hijo de los cielos, al cual resucitó de los muertos; á Jesús, el cual nos libró de la ira que ha de venir. (1 Ts. 1:10)
;
1 Jn. 1:3• 3Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros: y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. (1 Jn. 1:3)
;
1 Jn. 3:8,23• 8El que hace pecado, es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
23Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos á otros como nos lo ha mandado.
(1 Jn. 3:8,23)
;
1 Jn. 4:9‑10,15• 9En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió á su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
10En esto consiste el amor: no que nosotros hayamos amado á Dios, sino que él nos amó á nosotros, y ha enviado á su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
15Cualquiera que confesare que Jesús es el Hijo de Dios, Dios está en él, y él en Dios.
(1 Jn. 4:9‑10,15)
;
1 Jn. 5:1,5,10‑13,20• 1Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios: y cualquiera que ama al que ha engendrado, ama también al que es nacido de él.
5¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
10El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo: el que no cree á Dios, le ha hecho mentiroso; porque no ha creído en el testimonio que Dios ha testificado de su Hijo.
11Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
12El que tiene al Hijo, tiene al vida: el que no tiene la Hijo de Dios, no tiene la vida.
13Estas cosas he escrito á vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
20Empero sabemos que el Hijo de Dios es venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero: y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.
(1 Jn. 5:1,5,10‑13,20)
;
Ap. 2:18• 18Y escribe al ángel de la iglesia en TIATIRA: El Hijo de Dios, que tiene sus ojos como llama de fuego, y sus pies semejantes al latón fino, dice estas cosas: (Ap. 2:18)
which.
2 S. 7:12‑16• 12Y cuando tus días fueren cumplidos, y durmieres con tus padres, yo estableceré tu simiente después de ti, la cual procederá de tus entrañas, y aseguraré su reino.
13El edificará casa á mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino.
14Yo le seré á él padre, y él me será á mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres;
15Empero mi misericordia no se apartaré de él, como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti.
16Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro; y tu trono será estable eternalmente.
(2 S. 7:12‑16)
;
Sal. 89:36‑37• 36Su simiente será para siempre, Y su trono como el sol delante de mí.
37Como la luna será firme para siempre, Y como un testigo fiel en el cielo. (Selah.)
(Sal. 89:36‑37)
;
Is. 9:6‑7• 6Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado sobre su hombro: y llamaráse su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.
7Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán término, sobre el trono de David, y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.
(Is. 9:6‑7)
;
Jer. 23:5‑6• 5He aquí que vienen los días, dice Jehová, y despertaré á David renuevo justo, y reinará Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.
6En sus días será salvo Judá, é Israel habitará confiado: y este será su nombre que le llamarán: JEHOVÁ, JUSTICIA NUESTRA.
(Jer. 23:5‑6)
;
Jer. 33:15‑17,26• 15En aquellos días y en aquel tiempo haré producir á David Pimpollo de justicia, y hará juicio y justicia en la tierra.
16En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalem habitará seguramente, y esto es lo que la llamarán: Jehová, justicia nuestra.
17Porque así ha dicho Jehová: No faltará á David varón que se siente sobre el trono de la casa de Israel;
26También desecharé la simiente de Jacob, y de David mi siervo, para no tomar de su simiente quien sea señor sobre la simiente de Abraham, de Isaac, y de Jacob. Porque haré volver su cautividad, y tendré de ellos misericordia.
(Jer. 33:15‑17,26)
;
Am. 9:11• 11En aquel día yo levantaré el tabernáculo de David, caído, y cerraré sus portillos, y levantaré sus ruinas, y edificarélo como en el tiempo pasado; (Am. 9:11)
;
Mt. 1:1,6,16,20‑23• 1Libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.
6Y Jessé engendró al rey David: y el rey David engendró á Salomón de la que fué mujer de Urías:
16Y Jacob engendró á José, marido de María, de la cual nació Jesús, el cual es llamado el Cristo.
20Y pensando él en esto, he aquí el ángel del Señor le aparece en sueños, diciendo: José, hijo de David, no temas de recibir á María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
21Y parirá un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará á su pueblo de sus pecados.
22Todo esto aconteció para que se cumpliese lo que fué dicho por el Señor, por el profeta que dijo:
23He aquí la virgen concebirá y parirá un hijo, Y llamarás su nombre Emmanuel, que declarado, es: Con nosotros Dios.
(Mt. 1:1,6,16,20‑23)
;
Mt. 9:27• 27Y pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: Ten misericordia de nosotros, Hijo de David. (Mt. 9:27)
;
Mt. 12:23• 23Y todas las gentes estaban atónitas, y decían: ¿Será éste aquel Hijo de David? (Mt. 12:23)
;
Mt. 15:22• 22Y he aquí una mujer Cananea, que había salido de aquellos términos, clamaba, diciéndole: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija es malamente atormentada del demonio. (Mt. 15:22)
;
Mt. 22:42‑45• 42Diciendo: ¿Qué os parece del Cristo? ¿de quién es Hijo? Dícenle: De David.
43El les dice: ¿Pues cómo David en Espíritu le llama Señor, diciendo:
44Dijo el Señor á mi Señor: Siéntate á mi diestra, Entre tanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies?
45Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su Hijo?
(Mt. 22:42‑45)
;
Lc. 1:31‑33,69• 31Y he aquí, concebirás en tu seno, y parirás un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.
32Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo: y le dará el Señor Dios el trono de David su padre:
33Y reinará en la casa de Jacob por siempre; y de su reino no habrá fin.
69Y nos alzó un cuerno de salvación En la casa de David su siervo,
(Lc. 1:31‑33,69)
;
Lc. 2:4‑6• 4Y subió José de Galilea, de la ciudad de Nazaret, á Judea, á la ciudad de David, que se llama Bethlehem, por cuanto era de la casa y familia de David;
5Para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta.
6Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días en que ella había de parir.
(Lc. 2:4‑6)
;
Jn. 7:42• 42¿No dice la Escritura, que de la simiente de David, y de la aldea de Bethlehem, de donde era David, vendrá el Cristo? (Jn. 7:42)
;
Hch. 2:30• 30Empero siendo profeta, y sabiendo que con juramento le había Dios jurado que del fruto de su lomo, cuanto á la carne, levantaría al Cristo que se sentaría sobre su trono; (Hch. 2:30)
;
Hch. 13:22‑23• 22Y quitado aquél, levantóles por rey á David, el que dió también testimonio, diciendo: He hallado á David, hijo de Jessé, varón conforme á mi corazón, el cual hará todo lo que yo quiero.
23De la simiente de éste, Dios, conforme á la promesa, levantó á Jesús por Salvador á Israel;
(Hch. 13:22‑23)
;
2 Ti. 2:8• 8Acuérdate que Jesucristo, el cual fué de la simiente de David, resucitó de los muertos conforme á mi evangelio; (2 Ti. 2:8)
according.
Ro. 8:3• 3Porque lo que era imposible á la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando á su Hijo en semejanza de carne de pecado, y á causa del pecado, condenó al pecado en la carne; (Ro. 8:3)
;
Ro. 9:5• 5Cuyos son los padres, y de los cuales es Cristo según la carne, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén. (Ro. 9:5)
;
Gn. 3:15• 15Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. (Gn. 3:15)
;
Jn. 1:14• 14Y aquel Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. (Jn. 1:14)
;
Gá. 4:4• 4Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió su Hijo, hecho de mujer, hecho súbdito á la ley, (Gá. 4:4)
;
1 Ti. 3:16• 16Y sin cotradicción, grande es el misterio de la piedad: Dios ha sido manifestado en carne; ha sido justificado con el Espíritu; ha sido visto de los ángeles; ha sido predicado á los Gentiles; ha sido creído en el mundo; ha sido recibido en gloria. (1 Ti. 3:16)
;
1 Jn. 4:2‑3• 2En esto conoced el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo es venido en carne es de Dios:
3Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo es venido en carne, no es de Dios: y éste es el espíritu del anticristo, del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el mundo.
(1 Jn. 4:2‑3)
;
2 Jn. 7• 7Porque muchos engañadores son entrados en el mundo, los cuales no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Este tal el engañador es, y el anticristo. (2 Jn. 7)
 He has accomplished a work: but it is Himself who is the true subject of the gospel. Now He is presented in a twofold aspect: first, the object of the promises, Son of David according to the flesh. (Romans 1:1-17 by J.N. Darby)
 Paul said that the gospel concerns "His Son Jesus Christ our Lord." Thus, he was indicating that He is the subject of the gospel. (Opening Salutations: Romans 1:1-17 by B. Anstey)

J. N. Darby Translation

+
3
concerning his Son (come of David’s seed according to flesh,

W. Kelly Translation

+
3
concerning his Son, that was born of David’s seed according to flesh,